(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
Cunduacán, vergüenza del PRD
La única voz que ya se escuchó, en lo que algunos pudieran interpretar como una defensa, fue la de la senadora Rosalinda López: "Que no sea una cortina de humo", exigió. Aparentemente, la respetada política no está enterada de las tropelías del verdadero alcalde de Cunduacán: Ulises Gordillo Presenda.
Se refería a la detención, en un operativo encabezado por militares, del hijo de Juan Armando Gordillo de Dios, figura decorativa en el Palacio Municipal.
La noche del pasado martes, esbirros del "junior" causaron destrozos en instalaciones de la empresa constructora propiedad de Celso García. Incendiaron cuatro vehículos: una Durango, una Mitsubishi, una Dodge de tres toneladas y un auto de lujo.
García había denunciado -insistentemente, sin que en principio se le hiciera caso- que Ulises estaba extorsionándolo. Las fuerzas federales y estatales detuvieron, además, al subdirector de Seguridad Pública Municipal, Roberto Carlos Morales Magaña, e intentaron hacer eso mismo con el jefe de escoltas del alcalde, Edén Velásquez.
Entre los contratistas, como el que fue víctima del atentado terrorista instruido por el "junior cuarentón" apoyado por elementos de la policía municipal, es bien conocido que en Cunduacán no se paga "diezmo", sino "biezmo". Esto es: para hacerse cargo de una obra municipal, el interesado deberá "mocharse" por adelantado, a la mano, libre de impuestos, no con el clásico diez por ciento, sino con el veinte.
El señor que despacha en Palacio simplemente envía al interesado a que se arregle con su "cachorro". Pero no sólo eso. Ulises es la última palabra en todo. Incluso echa abajo decisiones del papá.
La acusación en tal sentido la formula de manera reiterada, desde el año pasado, Joaquín Solís Mendoza, ex director jurídico de ese ayuntamiento, quien afirma haber sido cesado del cargo por orden de Ulises Gordillo, debido a que no quiso prestarse a los "negocios sucios" del hijo del edil, así como de su hija Diana. "Los dos son quienes hacen y deshacen en Cunduacán", asegura.
Añade que también Diana Gordillo tiene antecedentes penales: existe una demanda por lesiones en pandilla, iniciada en abril de 2010 por la esposa del doctor Humberto Martínez de Escobar Baños, en contra de la hija del alcalde.
¿Cómo fue que la descomposición alcanzó tal grado en Cunduacán? ¿Intervendrá el Congreso del Estado? ¿Iniciará el proceso de remoción del alcalde? ¿Por qué calla al respecto la diputada priísta Aurora Piñera?
¿Se atreverá el PRD a la abierta defensa de los saqueadores de Cunduacán? ¿Dirá que Ulises y el jefe policiaco son ahora presos políticos? ¿Cómo es que lo soportan todo los cunduacanenses?
En octubre de 2009, el PRD aplastó electoralmente al PRI en ese municipio. Muchos ciudadanos reprobaron así al alcalde saliente, Francisco Sánchez Soberano, y rechazaron al candidato tricolor, Francisco Alcudia, un impopular ex diputado local que transpiraba soberbia.
Los electores prefirieron a Juan Armando Gordillo, un anciano que en ese momento tenía 79 años y que en la década pasada renunció a la militancia priísta para sumarse al proyecto de Arturo Núñez Jiménez y del ex candidato presidencial Andrés López, luego de que gobernó a la Atenas en el periodo 1977-1979.
Hace 33 años, merced a cuantiosas y nunca transparentadas aportaciones de Pemex al municipio, construyó la Central Camionera, pavimentó con concreto hidráulico buena parte de la ciudad, hizo escuelas, repartió ayudas en efectivo a la mano, etcétera.
Esta vez, Juan Armando presentó como principales compromisos de campaña la honradez, la austeridad y la mecanización agrícola, para que Cunduacán volviera por viejas glorias. En broma, los cunduacanenses afirman que a quienes mecanizó fue a los regidores, porque les compró diez autos nuevos para tenerlos contentos.
Desde un inicio se vio la mano del primogénito del edil. El rompimiento de Solís, ex coordinador de campaña de la ex diputada Nidia Naranjo, se produjo al cabo de los primeros tres meses y medio del trienio.
Aparentemente, la administración gordillista está a salvo de cualquier cuestionamiento dde su partido, porque es fuente de financiamiento de Javier May. De allí salen recursos para pagar movilizaciones políticas, que incluyen calenturas presidenciales.
Se ignora qué otras manos embarran los Gordillo, pero en Cunduacán se tiene la certeza de que a Juan Armando ya no le importa -quizá por su edad- que eventualmente le reprueben la cuenta pública: confía en que nunca pondrá un pie en la cárcel. Desde luego, eso tampoco les preocupa a Ulises y Diana, porque ellos no figuran en el organigrama oficial.
Quienes no están a salvo de probable persecución judicial por hechos de corrupción, son los directores de Finanzas y Contraloría, así como el síndico de Hacienda. Si están haciendo "travesuras" o si sólo acatan órdenes de Ulises, más les vale que se hagan a la idea de que cada día se aproximan más a ser los chivos expiatorios.
De los apuntes
Andrés Granier Melo, Rafael González Lastra y el resto de los titulares del gabinete, acudieron a la inauguración de la Expo Feria Cárdenas 2011. Diputados, regidores, líderes gremiales, representantes empresariales, igualmente estuvieron ahí al lado de Nelson Pérez García, en el evento principal de una serie de festejos que en estos últimos días han contado con mucha participación popular. "No debemos amedrentarnos ni temer, porque Dios está con nosotros; él es el que nos sostiene con su diestra de justicia, y si Dios está con nosotros, ¿quién está contra nosotros?", reflexionó el alcalde.
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