(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com
¿Alcalde narco?
Cunduacán es una prueba de
la corrupción de las autoridades.
Castigar los delitos sería un principio
para dar seguridad a los tabasqueños.
El propio Partido de la Revolución Democrática (PRD), debe deslindarse de los hechos de la delincuencia organizada en los que presuntamente participan el alcalde perredista de Cunduacán, su hijo, así como altos mando y elementos de la policía municipal.
Los hechos visibles son: la madrugada del martes 7 de junio, desconocidos incendian vehículos automotrices de un contratista, por no pagar completa una extorsión del crimen organizado. El viernes 10, por la noche, Ejército y autoridades de Tabasco entrampan a los cobradores de la extorsión. Hieren a un delincuente Otro es detenido y denuncia a Ulises Gordillo Presenda, hijo del alcalde, como jefe de la banda. A pocas horas lo aprehenden y es llevado al DF por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
El presidente municipal, Juan Armando Gordillo de Dios y su guardaespaldas Edén Velázquez Aguirre, presuntamente ligados también al cartel, no fueron detenidos por hallarse fuera de Tabasco.
En realidad todo parece indicar que las autoridades federales han dado un fuerte golpe a la narcodelincuencia en Tabasco, a menos que se trate la del hijo del alcalde de una banda propia a la sombra del clima de inseguridad que existe en el país.
El propio edil Gordillo de Dios es sospechoso de usar su cargo y poder, así como a la policía, para proteger a los delincuentes y de participar en actos como el de la extorsión que demanda el contratista Celso García Fuentes (a) “El Venado”, a quien le exigieron cuatro millones de pesos para respetar su vida y la de su familia.
Al entregar únicamente un millón y medio de pesos, la madrugada del martes 7 le incendian cuatro vehículos —una camioneta Durango, una Mitsubishi, una de tres toneladas y un auto compacto— y le “rafaguean” su oficina.
Al demandar los hechos y la extorsión de que era víctima, las autoridades acordaron tender una trampa a los delincuentes y en el operativo que inició a las 10 de la noche del viernes, en el fraccionamiento Acrópolis de la ranchería Huacapa y Amestoy, y concluyó la madrugada del sábado con el cateo del domicilio de Edén en el fraccionamiento Las Fincas así como el del alcalde en el rancho El Carmen, ranchería Huapacal, primera sección, donde fue aprehendido el hijo del edil y, posteriormente, en palacio municipal, el subdirector de Seguridad Pública Municipal, Roberto Carlos Morales Magaña.
De acuerdo a informaciones en la prensa local, en el fraccionamiento Acrópolis fue herido uno de los dos delincuentes que iban a recibir el pago de la extorsión. Huyó pero cayó entre los montes cerca de una casa. Miembros de su banda, declaran los testigos, llegaron buscándolo como a las once de la noche y lesionaron a dos personas exigiendo información. Como a las cuatro de la mañana, relatan los testigos, escucharon “quejidos de una persona adentro del montazal que rodea la zona, pero nadie salió en su apoyo por temor, y al poco rato se escuchó un disparo, donde amaneció un hombre que tenía la mano destrozada por un balazo y otro en la frente, el tiro de gracia que antes escucharon”.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Que el hijo del alcalde y el propio alcalde estén metidos en la delincuencia no es creencia basada sólo en la declaración y señalamiento del delincuente detenido sino que ha habido otros hechos que lo hacen sospechar.
El mismo incendio de las unidades automotrices de la víctima de la extorsión liga a la autoridad. Se señala como autores de ese acto a Roberto Carlos Morales, conocido como Águilla (ya detenido) y a Edén Vázquez Aguirre, el guarura del presidente Gordillo de Dios, prófugo.
También se dice que el secuestro de la maestra Carmen Vinagre de Dios, esposa del hijo del alcalde, fue planeado por él mismo. Este hecho sucedió hace unos meses cuando la nuera de Gordillo de Dios llegaba al platel 4 del Colegio de Bachilleres, donde es maestra de ingles, y fue “levantada” por seis hombres. El millonario rescate lo pagó su familia. Ella es hija del ex presidente municipal Santiago Vinagre.
Con todos estos antecedentes, en Cunduacán se espera que el Cabildo sesione, tal vez sin la presencia del alcalde que podría mantenerse fuera de Tabasco. Hay descontento en el Ayuntamiento porque era vox populi que el que mandaba no era Juan Armando Gordillo sino su hijo, ahora en manos de la SIEDO.
El hecho de que la autoridad municipal en Cunduacán sea perredista podría provocar algunas protestas, que no prosperarían pues dentro del propio Cabildo hay una mayoría de regidores en contra del alcalde por considerarlo un pelele de su hijo. Esta es la segunda ocasión que es presidente municipal. Lo fue, por el PRI, en la época del auge petrolero, cuando el municipio recibía los más altos ingresos de la paraestatal.
LADO CLARO
Los regidores del Ayuntamiento de Cunduacán buscarían suplir la ausencia de Juan Armando Gordillo, que podría ser detenido de un momento a otro por la SIEDO.
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