(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
La conciencia colectiva: Jesús Alí
Escenario UNO: Cuenta una historia infantil la aventura de una niña que ataviada con una caperuza roja, recibió el encargo de su mamá para que llevara el desayuno a su abuelita que estaba enferma. Ésta habitaba una pequeña choza en el mismo bosque que Caperucita Roja, que así se llamaban la niña.
El olor delicioso del desayuno despertó el hambre de un malvado lobo que apenas escuchó tal encargo, separóse del camino de la casa de la abuela por un atajo, sacó a la enferma anciana de su cama escondiéndola en el diván; disfrasóse de abuelita y esperó a que llegara la cándida niña. Tocó a la puerta ésta y como no le respondieran, preguntó:
--“Abuelita, abuelita, ¿estás ahí?...
--“Sí, contestó el malvado lobo, pasa y acércate que apenas te puedo ver por la fiebre…
Ya enfrente del lobo disfrazado, Caperucita le preguntó…
--“¿Y ese hocico tan peludo que tienes, abuelita?...
--“Es que la medicina me ha hecho efecto negativo y se me hinchó la boca…
--“¿Y esos ojos horribles que tienes, abuelita?...
--“Son para verte mejor, niña mía…
--“¿Y esos dientes que tienes, abuelita?...
--“Son para comerte mejor”…
Dicho esto, saltó de la cama velozmente pero Caperucita roja, desconfiada, había dejado la puerta abierta y corrió fuera de la casa. A sus gritos llegaron a ella leñadores que trabajaban en la cercanía y –juntos- le dieron una corretiza al malvado lobo y lo ahuyentaron para siempre de la comarca.
¿Cuál habría sido la parábola de este cuentecillo? Que la unión de los hombres hace la fuerza. ¿Y que significa esta unión?: La conciencia colectiva…
Escenario DOS:
Ayer viernes 10 de junio, el presidente municipal de Centro, Jesús Alí de la Torre, en sencilla ceremonia en el Jardín de Niños “Patronato de las Instituciones de Asistencia Social del Estado de Tabasco”, convocó a la ciudadanía de su municipio a una tarea singular: unirse para crear “conciencia colectiva”. Que este su servidor sepa, nunca había asistido a una arenga de este jaez. Y créame, si la ciudadanía acepta esta condición necesaria para convocar al progreso y tener una Villahermosa diferente, se habrá cumplido, como en el cuento de “Caperucita roja”, con una tarea colectiva muy necesaria para ser mejores…
ANTONIO REYEZ ZURITA
Pocos reconocen el trabajo que mi hermano de oficio, Saúl Pérez Galicia, ha hecho durante muchos años. Muchas han sido las tareas sociales y colectivas que se ha echado a cuestas, entre ellas el proyecto y construcción de la Plaza de la Comunicación, localizada en la populosa zona de Las Gaviotas, en el municipio de Centro. El pasado Día de la Libertad de Expresión, con la presencia del presidente municipal de Centro, Jesús Alí de la Torre, Pérez Galicia fue testigo, al igual que muchos de nosotros, de la develación de la placa que hace homenajes a tres periodistas tabasqueños de excepción: don Luis C. Márquez, padre del director del diario Tabasco HOY, Miguel Cantón Zetina y abuelo de Miki Cantón Zetina Martínez de Escobar, director Ejecutivo de la Organización Grupo Cantón.
Los otros dos son Isidoro Pedrero Totosaus y Rodolfo González Maza. Sin embargo, hay en esos homenajes uno que le debemos todos –hablo de la conciencia colectiva- a nuestro quizá mejor representante internacional, el ex reportero del diario “Excelsior” y corresponsal de guerra, Antonio Reyes Zurita. Ojalá la comunidad periodística tabasqueña pueda resarcir tan craso error, tan claro olvido. El nombre de Antonio Reyes Zurita debe estar grabado en los muros de la Plaza de la Comunicación incluso con letras de oro…
LOS 50 AÑOS DE RIGOBERTO
Otro reportero gráfico –Rigoberto Ceballos Ramírez- recibió ese mismo Día de la Libertad de Expresión, un pergamino que lo premia por sus 50 años trabajando la nota en los diarios y revistas de Tabasco. Fue su premio otorgado por la comunidad periodística de Tabasco; fue un premio entre periodistas que reconocemos el esfuerzo de tan respetado reportero gráfico. Estamos orgullosos, todos los que ejercemos este oficio de tinieblas, por la larga carrera de reportero de nuestro querido hermano Rigoberto. Que esos 50 años de oficio le sean leves porque esperamos celebrarlo en sus siguientes 50 años, precisamente en el año 2061. Que Dios bendiga a nuestro querido y talentoso hermano…
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