CARTA ABIERTA
JORGE NÚÑEZ
Los detractores del Gobierno del Cambio Verdadero van a tener que buscar en otra parte; porque detrás de la crisis en la Secretaría de Salud no hay malversación de fondos públicos.
El gobernador Arturo Núñez Jiménez dio, hace poco, un fuerte espaldarazo en ese sentido al titular de la dependencia, Rommel Franz Cerna Leeder.
Núñez dijo que la inestabilidad del sector Salud se debe a la falta de liquidez financiera de su Gobierno, no a actos de corrupción en esa Secretaría.
El mandatario “metió las manos al fuego” por Rommel, confirmando así confianza en su desempeño.
No sorprende este respaldo. Conoce los esfuerzos hechos para rescatar a un sector que estaba en la más completa desorganización y abandono, secuestrado incluso por grupos internos que se beneficiaban de la compra irregular de medicinas y otros insumos. Hoy, esa práctica ha desaparecido.
Otro dato duro: ya se han logrado solventar casi todas las observaciones que la dependencia enfrentaba con la Contraloría por más de ¡dos mil! millones de pesos.
Una de las pistas sobre el origen del caos: el presupuesto anual de la Secretaría es de siete mil 298 millones de pesos. Pero de esta cifra casi el 80 por ciento, cinco mil 280 millones de pesos, se va al pago de nómina de los veinte mil trabajadores.
Los dos mil millones de pesos restantes, poco más del 20 por ciento del presupuesto total, debe emplearse para hacer funcionar toda la estructura hospitalaria del estado.
No sólo no alcanza, sino que Salud enfrenta un déficit, acumulado a lo largo de los últimos años, de cuatro mil millones de pesos. Es decir, la incompetencia de sus extitulares la trajo a caer en una limitada maniobrabilidad financiera.
En este contexto de la crisis en Salud, Rommel parece estar pagando los platos rotos por otros, porque lleva apenas un año y tres meses en el puesto.
Aunque el funcionario ha reiterado su convicción de seguir en el cargo, ayer circuló el rumor de que, impotente ante las actuales circunstancias, estaría evaluando presentar su dimisión de un momento a otro.
: MARCA SU TERRENO
El diputado local del PRI, Nicolás Bellizia Aboaf, dio de nuevo de qué hablar.
Entrevistado sobre el escándalo registrado en el Senado con la solicitud de licencia de Manuel Velasco Coello, que le permitió a este regresar a la Gubernatura de Chiapas, mostró su desacuerdo con esta vieja forma de hacer política en lo oscurito.
Señaló al PVEM por prestarse al juego de Morena, al haberle “prestado” varios senadores para darle los votos requeridos en la aprobación de esa licencia.
Se dijo decepcionado también de que su partido siga con estos “cochupos”, sobre todo en esta nueva etapa donde los ciudadanos votaron por un cambio.
La única que se salvó fue la senadora de Morena, Mónica Fernández Balboa, a quien le reconoció no haberse plegado a la pantomima de su bancada.
Quién sabe, pero parece que Nicolás trae ganas de hacer una política más acorde a la realidad del país y el estado. Habrá que seguirlo de cerca.
: PARA DESPUÉS
Para sorpresa de muchos, la crisis en el sector salud y la posibilidad de contratar deuda para tratar de solucionarla no se abordó en el encuentro de inicio de la transición, sostenido por Adán Augusto López Hernández y Arturo Núñez Jiménez.
: ¿LO SABRÁ?
La gran pregunta que se hacen los perredistas es si el coordinador de la fracción local del PRD, Agustín Silva Vidal, se habrá dado cuenta de que su principal adversaria política está en su bancada.
Quizá ya se dio cuenta, porque Agustín le dio un muy tibio apoyo a la propuesta de Lola para que los 35 legisladores donaran sus dietas para solventar la crisis en el sector Salud.
“Es una propuesta a título personal”, insistió para deslindarse de una propuesta calificada por todos como oportunista
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