José Luis Gutiérrez Gutiérrez
jlggutierrez@hotmail.com
Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco
DIFÍCIL POR NO DECIR IMPOSIBLE
Si el ex edil de Centro, Evaristo Hernández Cruz, continúa en diciembre arriba de las encuestas como hasta ahora, y al final resulta por segunda ocasión el candidato priista de la capital tabasqueña va a necesitar no solo que en las izquierdas ocurra un verdadero cisma político, sino literalmente un milagro.
De verdad que son varios los escenarios políticos que necesita el ex diputado local para ganar la también llamada Joya de la Corona. El principal de ellos es que Gerardo Gaudiano Rovirosa, Adán Augusto y Rosalinda López Hernández vaya cada uno por su lado, pues el voto perredista irremediablemente se dividiría.
El otro factor de gran peso es que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI decida sin medias tintas ponerse y sudar la camiseta del PRI tabasqueño, y por último, el apoyo y respaldo total de los que se queden en el camino, aunque, insisto, el más importante es que el sufragio de las izquierdas se fragmente, ya que si Andrés Manuel López Obrador y Arturo Núñez Jiménez se ponen de acuerdo va a ser muy difícil, por no decir imposible, que el PRI recupere el municipio de Centro.
De tú a tú Evaristo Hernández Cruz no es un contendiente serio para los aspirantes mencionados líneas arriba, con todo y el desastroso gobierno de Humberto de los Santos Bertruy y sus aliados políticos partidistas (léase: PVEM y PANAL). El ex director de Gobierno de Manuel Andrade Díaz está políticamente desgastado, quemado. Son más lo negativos que presenta en los estudios demoscópicos que los positivos. Es más, creo que ni dándose todos los escenarios planteados a su favor podía garantizar la recuperación de Centro.
A diferencia de otras elecciones intermedias en las que la oposición no tenía muchas cartas para el Centro, ahora están pasados, pues lo que le sobra son precisamente aspirantes de calidad para repetir en la capital tabasqueña. En contraste en el PRI no hay mucho de donde escoger. Están por lo menos en Villahermosa limitados, muy limitados.
Y el quid de la cuestión, es que si no recuperan la presidencia municipal de Centro en junio de 2015, la gubernatura en el 2018 prácticamente se va, se va, se va…. y no precisamente por el peso electoral que representa la capital, sino por cuestiones anímicas, ya que ungirse con la Joya de la Corona significaría ponerse en la antesala de la gubernatura. Ni la mayoría de las curules federal y estatal tendrían el profundo impacto político y mediático que causaría ganar el municipio más importante de Tabasco.
De ahí que el PRI está obligado a sacar en cada uno de los municipios, pero capitalmente en el Centro, candidatos competitivos y triunfadores, de lo contrario está peinado y con raya en medio. No se puede solamente confiar en su voto duro, en su estructura política-electoral, necesita competidores carismáticos y sobre todo sin cola que le pisen.
Si Evaristo Hernández Cruz es la mejor carta que tienen para el Centro, pues ya pueden comenzar encomendándose a Dios, al menos, claro está, que en las izquierdas se dé un cisma sin parangón en la entidad, en el que PRD y MORENA se den hasta con la cubeta, y en el PRI todo sea amor y paz.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
La ambigua, retrógrada y sospechosa actitud de Petróleos Mexicanos, de la diputada Verónica Pérez Rojas y del propio secretario de Gobierno César Raúl Ojeda Zubieta en torno a las oscuras negociaciones que dio por terminada el enfrentamiento entre la soberbia y arrogante empresa petrolera y los inconformes de Nacajuca y Jalpa de Méndez, dejó bien sembrada la percepción de que los inconformes se salieron con la suya, de que siempre sí les van a dar dinero contante y sonante a la mano.
Por lo menos esa fue la idea dominante que ayer se escuchó por todos lados. Así que si en los siguientes días se presentan más bloqueos y tomas de pozos, el único culpable y responsable va a ser PEMEX, ya que debió hacer público los acuerdos tomados la madrugada de ayer. Un pésimo manejo de comunicación social.
Qué les hubiera costado salir y decir la verdad, absolutamente nada, pero nada. No que la absurda y cerrada decisión que tomaron les va a acarrear en el corto plazo más problemas de los que se imaginan. En la ciudad y en el campo están convencidísimos de que les van a dar harta lana a los bloqueadores, y es que el inexplicable silencio nos llevó fácilmente a esa lógica y conocida decisión de los funcionarios petroleros. Ojalá y me equivoque, pues de ser cierto, no se la van a acabar.
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