QUERÉTARO, 30 de agosto.- La contundencia fue la diferencia entre los Gallos y el Monterrey. El equipo del técnico Carlos Barra aprovechó su única oportunidad para anotar y venció al equipo del Querétaro en el Estadio Corregidora.
Los dirigidos por Ignacio Ambriz demostraron mayor ambición en la ofensiva, aunque sus atacantes carecieron de la puntería necesaria para vencer al portero de Rayados, Juán de Dios Ibarra, de gran actuación anoche. El Monterrey, además, estuvo más fino frente al arco.
En unos segundos, los Gallos pasaron de rozar la gloria a estar abajo del marcador. El equipo del Querétaro observó cómo uno de sus intentos se estrelló en el poste de la portería de Ibarra y el rebote llegó a los pies de Dorlan Pabón. El colombiano, inalcanzable en la carrera larga, dejó atrás a sus marcadores y cedió el esférico al chileno Humberto Suazo, a quien le bastó empujar la pelota para anotar el único tanto del encuentro, al minuto 41.
Los Gallos lo intentaron. Ni siquiera un apagón afectó su  rendimiento o provocó que perdieran el control. La falla en el suministro de electricidad de la CFE ocurrió en el minuto 66 en el estadio, que  es propiedad del gobierno del estado, y duró 26 minutos.
Iván Torres, jefe de prensa de los Gallos, afirmó que de acuerdo con los reportes de las autoridades, el apagón fue “un problema afuera del estadio, cerca del CRIT, donde se cayó una cuchilla”.
La táctica de jugar con tres defensas y apostar por alinear con tres jugadores de ataque hizo que el Monterrey tuviera que recular hacia su territorio y que los Gallos estuvieran casi todo el tiempo jugando en el campo rival. El Querétaro no dejó de tocar la puerta rayada. Camilo Sanvezzo, Ángel Sepúlveda, Ricardo da Silva y hasta Danilinho tuvieron posibilidad para anotar algún tanto. La falta de puntería evitó que los Gallos lograran el empate y permitió que el arquero del Monterrey triunfara en el mano a mano. Los Rayados, mientras tanto, esperaban algún error en la zaga de su anfitrión para fulminarlo con un contraataque.
Carlos Barra, ante la insistencia de su rival, decidió enviar a sus elementos de ataque a la banca y aumentar el número de sus defensivos. Requería el Monterrey de epecialistas en la defensa y entonces Cándido Ramírez y Joaquín Alonso ocuparon el lugar de Dorlan Pabón y Humberto Suazo.
Por su parte, Ignacio Ambriz trató de mejorar con  la  entrada de Orbelín Pineda, Amaury Scoto y Ricardo da Silva. Ninguno tuvo la pericia suficiente para conseguir el empate.
El Querétaro fue un remolino en los últimos minutos. El Monterrey, sin armas de ataque, acabó arrinconado en su área y sin oportunidad de ofender a su rival.
Sanvezzo intentó con un tiro libre. Hubo tres oportunidades más de enviar el esférico al área desde el tiro de esquina y hasta Juán de Dios Ibarra evitó que un cabezazo, en la penúltima oportunidad, se convirtiera en la igualada. El local no tuvo fortuna y los Rayados empataron al América, que juega hoy, en el liderato del torneo.

Ambriz busca mejorar muy pronto
Ignacio Ambriz, técnico del Querétaro, dijo que la derrota ante el Monterrey se debe al descuido que tuvieron su zagueros.
Mi equipo se volvió irregular, ahorita tenemos que recobrar el estilo que nos permita volver a sumar resultados positivos y mejorar en lo que resta del torneo. El equipo se entrega, aunque fallamos en detalles. Ningún equipo nos ha superado y nos falta un poco para estar entre los mejores ocho.”
El entrenador del Querétaro recordó que sus delanteros suman tres jornadas sin marcar gol y agradece la pausa de 15 días que tendrá la liga.
Necesito trabajar con mis delanteros para que recuperen la tranquilidad y tengan mayor concentración en los próximos partidos. Tenemos 15 días para mejorar y estar listos para el partido contra el Puebla. El gol de Monterrey fue gracias a que nosotros no tuvimos suerte en una jugada de que va al poste. Ellos tienen un acierto y nos agarran en contragolpe. Pabón y Suazo fueron los que definieron este partido. Hicimos lo suficiente para conseguir por lo menos un gol”, concluyó.