Opinión: Francisco Peralta Burelo / May 06

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(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

¿Y cuál es la situación actual de nuestras finanza

fcoperalta42@hotmail.com

Seguramente el gobierno estatal atraviesa por situaciones financieras muy difíciles. Sin duda alguna, pues de otra manera no se explicarían las medidas emergentes que ha tenido que dictar.

Y es que es muy difícil para cualquier erario público --aún se trate del de mayor participación federal per cápita-- mantener una burocracia tan enorme como la que por años y años ha sostenido el gobierno del estado, así como tener un gasto corriente tan elevado, como el que actualmente tiene e históricamente ha tenido.

Así, como se dice, no hay dinero que alcance. Un aparato burocrático tan obeso y un gasto corriente tan oneroso no hay erario público que lo aguante. Tan es así que las finanzas del gobierno tabasqueño no los aguantaron (como en su respectivo ámbito ha venido ocurriendo con los municipios de la entidad, casi todos en quiebra, si no es que todos).

Algo drástico había que hacer, y hoy se hizo. A ver si con ello las finanzas estatales se “alinean” y ya no siguen desequilibrándose. El plan de austeridad --impuesto por el propio gobierno estatal hace poco más de un año-- parece ser que falló; no resultó, y ello porque se siguió gastando igual y si se redujo el gasto no se hizo de manera significativa, con lo que el déficit presupuestal no fue superado.

Ahora sólo habrá que esperar que estas medidas --que, se ha anticipado, no serán las últimas, porque faltaría poner en operación la fase tres del plan, que es la reingeniería gubernamental-- cumpla con su cometido y que, si bien no solucionen en definitiva el problema financiero que afecta al gobierno estatal (y a los gobiernos municipales), sí eviten que el déficit presupuestal se acentúe más y que cada vez se haga más necesario endeudar al estado.

Ojalá y que estas medidas, y otras más, aunque, por lo visto, no hayan sido tomadas con oportunidad, sí resulten positivas, con lo que lo amargas, impopulares e indeseables que sean se justifique como el menor de los males, y si no son un acierto al cien por ciento cuando menos disten de ser decisiones erráticas y estén respaldadas por un severo plan anticorrupción --que evite los malos manejos del dinero público-- y una política de transparencia a prueba de toda opacidad.

Habrá que esperar que el gobierno anuncie un severo plan anticorrupción y que con todo rigor lo lleve a la práctica, que reactive la austeridad en el gasto público y proceda con rigor en contra de sus malos funcionarios y que informe a la población de la situación en que se encuentran las finanzas públicas en cada momento.

A este respecto habrá que señalar que al gobierno del estado le hizo falta informar a los tabasqueños en qué situación se encuentra actualmente la administración pública, presentándoles un diagnóstico completo de ella, de manera que puedan saber por qué se tomaron cada una de las medidas que en días pasados anunciaron funcionarios de la gubernatura. Hoy, la verdad, nadie tiene una idea clara de esto.