lunes, 31 de mayo de 2010

Ojo Visor: Jacinto López Cruz:/ May 31

Jacinto López Cruz
(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

22 AÑOS DESPUES

El viernes pasado 28 de mayo, tal como han venido refiriendo diversos medios de comunicación, desde semanas atrás, se llevó a cabo un evento que originalmente lo encabezarían familiares y amigos del extinto gobernador, Salvador José Neme Castillo. Todo suponía, que el evento se circunscribiría a dejar testimonio de la obra de gobierno que en tres años pudo encabezar, más su vida que a como lo escribió, el Ojo Visor, que en todo está, también recordaría al Salvador Neme, secretario de gobierno, líder del Senado, secretario del ayuntamiento, y mejor amigo de sus amigos

Sin embargo, en Tabasco, lugar donde no se puede sustraer nadie a la política (deporte estatal), en tratándose de un hombre público trascendente, por consecuencia misma, el evento de develación de su estatua fue realmente un acto político de altos vuelos, sí como lo leyó usted mi estimado lector, de altos vuelos, pues uno de los varios invitados especiales que causó revuelo entre las cientos de personas que se dieron cita al evento fue la presencia del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, considerado como uno de los presidenciales del Partido Revolucionario Institucional, que vino en calidad de amigo de la familia Neme, y a quien se esperó casi una hora para que iniciara el homenaje del ex-gobernador de Tabasco.

La fecha de la develación de la estatura de Salvador José Neme Castillo fue significativa, pues a 22 años de distancia del destape y apoteósico recibimiento en el aeropuerto Capitán “Carlos A. Rovirosa”, un 22 de mayo de 1988, tal pareciera que esa misma espontaneidad de sus amigos de toda la vida y sus familias, se volvió a presentar este viernes 28 de mayo de 2010, quienes acudieron a dar testimonio del cariño que el abogado y político se ganó de la sociedad tabasqueña.

Llegaron muchos, cientos de personas, y muchos oportunistas (tal como lo dije en la columna del jueves pasado), que araron en contra y estimularon la insidia, la intriga, la traición, para lograr la caída del gobernador Salvador Neme en 1992, sin embargo, la presencia y suma del gobernador del estado, Andrés Rafael Granier Melo, al homenaje le dio el tinte político que implicaba el acto, más sin embargo, el aderezo principal, como ya lo dije líneas arriba, lo puso el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y su inseparable compañera, Angélica Rivera, mejor conocida como la “Gaviota”.

Muchos comentaban en las afueras del evento que sin duda era el retorno de los Neme, aunado al discurso firme de Same Yabur, quien con voz profunda repitió que a partir de ese día se estaba escribiendo la historia de Salvador Neme y rememoró parte de la vida política del extinto homenajeado, ahí ante cientos de asistentes y de la mayoría de quienes integraron su gabinete, como Fernando Sánchez de la Cruz, que fue secretario de Gobierno, Ramón Hipólito Hernández Aguayo, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, del oficial Mayor, Manolo Manrique o de Feliciano Fojaco, de Turismo. El Ojo Visor, que en todo está, recuerda que de ninguna manera ha sido el retorno de los Neme, pues si bien es cierto, después de la caída de Salvador del gobierno estatal el 28 de enero de 1992, dejaron de actuar en política, ésta familia de destacados tabasqueños, jamás dejó de estar en contacto con la tierra que los vio nacer, porque la lideresa moral y columna familiar, doña Celia Sastré viuda de Neme, ha sido desde siempre, una profunda defensora de la tabasqueñidad y ligada con buenas raíces a su querido Tabasco; ahora si se refieren al retorno político de los Neme, ahí sí, estoy de acuerdo con ellos, porque la develación de la estatua de Salvador Neme pudiera interpretarse como el parteaguas del regreso de los Neme a la política tabasqueña, porque ya en otra parte siempre han estado en la política, como en el caso de Salvador Neme que trabaja en el gobierno del Estado de México.

Al evento llegaron diferentes personas de todos los estratos sociales, y políticos provenientes de gran parte del estado de Tabasco, colegas periodistas que conocieron en vivo la mano generosa y el Don de amigo de Salvador José Neme. Ahí rememoraron diversas anécdotas que les tocó vivir en el llamado trienio trágico (así le llamaron los enemigos políticos) que encabezó el homenajeado; no pasó desapercibida para la clase política local, el aprecio y cariño que los Neme le tienen al actual presidente municipal de Centro Jesús Alí de la Torre, quien en todo momento acompañó al Gobernador del Estado, Andrés Rafael Granier Melo, y al mismísimo presidenciable, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto (con quien sostuvo amena plática), en un acto de sobriedad y sin perder el piso ante las muestras de simpatía que le brindó la concurrencia al ser ovacionado cuando el maestro de ceremonia fue presentando a cada uno de los presentes en el podium. Y es que ahí frente a la concurrencia, estuvieron presentes el gobernador Andrés Granier y doña Tere Calles, doña Celia Sastré viuda de Neme, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera (su actual pareja), mejor conocido como la “Gaviota”, el presidente municipal de Centro, Jesús Alí de la Torre, Same Yabur Elías, quien fuera secretario de Finanzas y por supuesto Benito Neme Sastré, quien fue el orador principal en el homenaje a su señor padre.

Otros actores políticos que también guardaron la prudencia y la discreción, pues los reflectores estaban centrados en el extinto homenajeado, fueron el secretario de gobierno, Humberto Mayans Canabal, y Luís Felipe Graham Zapata, quienes de frente al podium, con sabia y audaz prudencia, permanecieron entre la gente e invitados.

El presidenciable Peña Nieto, sobre quien estaban centradas las miradas de cientos de asistentes, entre quienes no faltó el que llevara su pancarta de apoyo al gobernador del Estado de México, en todo momento mostró su aprecio hacia Benito Neme Sastré (su compadre), la amistad que lo une al gobernador de nuestro estado, Andrés Granier, al saludarlo efusivamente, quien en reciprocidad lo llamó “mi amigo, Enrique Peña Nieto, gobernador constitucional del Estado de México; bienvenido a Tabasco, Enrique, igualmente mi saludo y respeto a Angélica Rivera. Ambos, sean bienvenidos a Tabasco. Esta es su casa” y el trato cordial hacia el alcalde de Centro, Jesús Alí de la Torre, que mostró una cara de satisfacción durante toda la ceremonia.

Same Yabur, rememoró el pasado glorioso de Salvador Neme, y ponderó la presencia de cientos de personas que sin tintes ideológicos, de grupos o de partidos políticos, hicieron acto de presencia para recordarlo en ésta fecha tan especial, por lo que emocionado alcanzó a decir que “hoy comienza a escribirse un nuevo capítulo en la historia de Salvador José Neme Castillo”. Benito Neme, se refirió a su familia, a los logros alcanzados durante la administración de su padre, a sus principios y creencias, al hombre que siempre pensó en la amistad por encima de todas las cosas, y brindó su respaldo a la administración que encabeza Andrés Granier, quien ha sabido enfrentar con entereza y decisión los momentos aciagos que le ha tocado vivir al frente del gobierno estatal. Por su parte el gobernador Granier, destacó que Salvador Neme fue un hombre comprometido con su pueblo, con Tabasco, que su gobierno no estuvo exento de dificultades y tropiezos, que le tocó vivir momentos difíciles, aciagos, pero que supo enfrentarlos con valor y con entereza, ya que además siempre tuvo a su lado a una gran mujer, a una gran esposa como lo fue Celia Sastré de Neme, “nuestra amiga”.

Nombrar a todos los que estuvieron ahí sería interminable, porque no todos los amigos o colaboradores del licenciado Neme estuvieron en primera fila, varios se quedaron afuera del evento donde fueron colocadas vallas metálicas, desde ahí presenciaron todo el homenaje. Otros estuvieron cerca de donde se develó su estatua.

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