lunes, 5 de diciembre de 2011

Visión Citadanina: Andrés Llanos Córdova / Columna / Dic 05


LA CORRUPCIÓN DEL NUEVO PRI
Con la salida de Humberto Moreira de la presidencia del PRI, quedó al descubierto la gravedad del endeudamiento  del estado de Coahuila.  El ex gobernador y varios de sus funcionarios  son  acusados de falsificar documentos para la contratación de deuda en un esquema  de corrupción  y fraude protagonizado  por un grupo de malos funcionarios, encabezados por quien hasta hace poco  era dirigente nacional del PRI.
En los hechos,  durante la administración de Humberto Moreira se acumuló una exorbitante  deuda de 34 mil millones de pesos, lo que hipoteca las finanzas estatales, correspondiendo a los ciudadanos  cubrir  el adeudo durante los próximos 30 años.
Atrás quedó la propaganda del nuevo PRI  y de los políticos de una nueva generación que viven para servir.  La realidad es que el maestro Moreira deberá responder ante las autoridades por los actos de corrupción de su gobierno.
Políticos corruptos y tramposos, quienes han hecho cualquier cantidad de tropelías por el poder, tales como  el ex gobernador Roberto Madrazo, ahora dicen que la oposición está buscando difamar a su partido.  
Es necesario recordar que el ex candidato presidencial Madrazo fue  descalificado en una carrera deportiva en Alemania por su intento de trampa;  y  también acusado de hacerse gobernador mediante la corrupción, solo que en la antesala del juicio político, fue salvado por Arturo Núñez, entonces coordinador de los diputados priistas en el congreso de la unión.  
Otro  ex gobernador  con un alto endeudamiento durante su gestión es Enrique Peña Nieto. El mismo que es  defendido por  Salinas, Madrazo, Televisa, Elba Esther y en general  por los poderosos que extrañan los tiempos  del  PRI y de los buenos negocios para ellos, aunque en perjuicio de los ciudadanos mexicanos.
Es el momento de aplicar la justicia, es obvio que los priistas acusen una estrategia en su contra, con la intensión de  generar más  impunidad.
Este México es diferente, ahora hay tribunales que defienden los derechos políticos y ciudadanos, leyes que obligan a la transparencia y la rendición de cuentas; sin embargo los corruptos se resisten  a la ley, los ciudadanos debemos repudiar los actos de corrupción que trastocan el desarrollo y crecimiento de México.

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