Opinión: Francisco Peralta Burelo / May 02

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

¿Candidaturas testimoniales?

Es posible que en el 2012 veamos haciendo campaña electoral a ciudadanos no cobijados en las siglas, logo, símbolos, ideología, y todo eso de de ningún partido político. Es posible y ello porque la Reforma Política que está en marcha, y que ya fue aprobada por el Senado, aunque a los diputados federales se les hubiese terminado, de momento, el tiempo. Es posible. Y ello porque la Reforma Política está en marcha y, si bien no ha llegado a su destino, cuando menos ya dio sus primeros pasos. El Senado de la República la aprobó y sólo será cuestión de que los diputados convoquen a un periodo extraordinario de sesiones y que la mayoría de los legislaturas locales hagan su trabajo para que se concreten (claro, si no hay otros intereses que la obstaculicen y vuelvan inviable). Empero, más allá de las diferencias que podrían impedir sacar por consenso algunos temas de la Reforma Política, no se ve cómo pudiera pararse la aprobación de las candidaturas ciudadanas (o independientes), sobre las que esta vez parecen haber más consensos que disensos. Esas, casi podrían afirmarse, "van", quizá en el 2012 (o en el 2015), y ello porque no existe oposición al respecto de ningún partido político. Como quien dice: "tienen vía libre". Es posible, así, que en el 2012 veamos varios candidatos ciudadanos para la Presidencia de la República y decenas más de los habituales en busca de una diputación federal o de una senaduría. ¿Cuántos de éstos; sin embargo, tendrían posibilidades reales de triunfo en los procesos electorales que se desarrollen en el 2012? Es más. ¿Cuántos de ellos podrían ganarle una elección popular a partidos como el PRI, el PAN y el PRD? Ojalá y efectivamente se abrieran las candidaturas ciudadanas. Tal vez ello en efecto fuese un importante avance dentro de la democracia mexicana, dado que iría contra el férreo control que los partidos políticos ejercen en este renglón y haría real el principio constitucional de poder votar y ser votado. No obstante se corre el riesgo de que esas candidaturas ciudadanas no pasen de ser meramente testimoniales, porque los candidatos sin partido no tuvieran ni la más mínima posibilidad de vencer a quienes fueran postulados por el PRI, el PAN o el PRD (como inclusive ocurre con los partidos pequeños). ¿Cómo podría ganarle un ciudadano, por más dinero y apoyo popular que tenga, al candidato del gobierno, del PRI, del PAN o del PRD? No se ve cómo pudiera ocurrir esto en México, en donde por lo demás la sociedad civil está tan desorganizada. Sin embargo las candidaturas ciudadanas deben "ir", total, sólo será cuestión de ver qué pasa.