(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Secuestros para rato
Nadie está a salvo de la delincuencia, y la explicación de por qué el secuestro se ha multiplicado sobre todo en Tabasco, resulta de índole financiera: los Cárteles de la droga han sido duramente golpeados por el Gobierno en sus bolsillos, al cabo de más de cuatro años de persecución, y los jefes del narcotráfico que a diario van surgiendo con la caída de los históricos y anteriores, se ven forzados a procurarse dinero de donde sea para continuar financiando “la guerra”. Lo anterior explica el incremento de los delitos más lucrativos, como el propio secuestro y el robo de autos. Lo peor es que ese esquema irá subiendo de tono -en perjuicio de la población, y sin distingos de ninguna especie- de aquí a las elecciones federales del año entrante, porque los criminales entienden que la única posibilidad que tienen para que el régimen deje de cazarlos es que la Presidencia de México cambie de manos. Con esto, sucesos en Tabasco como el reciente plagio del ex alcalde jalapaneco Alfonso López continuarán siendo constantes. “No es nada personal”, podrían intentar decir los maleantes en sus guaridas. Ya veremos en julio de 2012 qué pasa con el curso del país, y qué tanto influirá en la decisión de los votantes el terrible impacto de la lucha a los Cárteles, pero -en vías de mientras- lo más sensato es hacerse a la idea de que se multiplicarán los delitos por los que se obtienen más fondos, y que la capacidad de respuesta de los gobiernos frente a la reproducción del flagelo es sumamente reducida, con todo y que la administración federal ha elevado como nunca el número de efectivos de la policía nacional. Por otra parte, es un hecho que existen muchas posibilidades de que el PRI regrese a Los Pinos con Enrique Peña Nieto, y quizá de que con el tricolor de vuelta, se modifiquen las cosas. Eso, sin ponerse a ver de qué manera quedaría “las relaciones” entre el Gobierno y los Cárteles. Finalmente, el factor de la impunidad: en México, no hay delito que sobreviva sin la complacencia y complicidad de funcionarios y gente del Gobierno. Lo acabamos de ver con el hallazgo de la red de corrupción del Poder Judicial Federal: una veintena de secretarios de Acuerdos de Juzgado de Distrito y de Tribunales Colegiados poseía cuentas bancarias por cientos de millones de pesos. Contralorías y órganos de control y vigilancia no se percataron antes. Lo raro -o no tanto- es que los mismos aparatos de persecución gubernamentales son extremadamente eficientes tratándose de ciudadanos inocentes.
Y DE MAÑANA…
EL OMBUDSMAN tabasqueño Jesús Manuel Argáez va el jueves a un evento nacional en Cancún, pero antes -mañana- acude a una División de la UJAT para intervenir en un Foro sobre Derechos Humanos…
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