La Columna: Luis García / Columna / Nov 27

(Publicado en el Diario Avance Tabasco)

ADIÓS A LOS PARIPASOS

Cuando no se veía la posibilidad de que acciones tan difíciles como la eliminación de los paripasos o paripassus se logrará ayer de manera sorprendente el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, lanzó cambios en la aplicación de acciones en casos de desastre en todo el país, dentro de los que se destacan la eliminación de los paripasos que significa que los gobiernos locales ya no tendrán que poner ningún recurso igual al del gobierno federal para la reconstrucción de sus zonas afectadas. Una acción que sin lugar a dudas pega fuerte a los estados y municipios que son golpeados por los fenómenos naturales, pero más aún los que de manera recurrente son acabados en su productividad, su economía, pero sobre todo en su infraestructura. Tal es el caso de Tabasco que por cuarta ocasión sufrió daños severos por las inundaciones y por lo tanto ante la situación de los paripasos, pues debe de poner recursos extraordinarios que no se tienen para que el gobierno entrará a realizar acciones de reconstrucción. Sucedió en 2007, 2008, 2009 y ahora de nuevo en 2010, en diferentes regiones, pero al final, el gobierno estatal es uno solo y es a este a quien golpea severamente en sus recursos. Más de cuatro mil millones de pesos, por decir una cantidad son los adeudos que se tienen por paripasos al gobierno de la República, ¿saben cuándo, se los pagaríamos?, nunca, pero ¿saben cuándo de nuevo la federación nos daría recursos para salir de nuestra difícil situación?, nunca. Sin embargo, con el aviso manifestado por el mandatario de la Nación, no sólo deben de desaparecer las deudas, sino que además también se contempla acciones para que los estados puedan tener acceso a recursos líquidos para atender las contingencias. Pero algo muy importante se reducen los tiempos de liberación de esos dineros. Ayer fue un excelente día para Tabasco, para el gobierno estatal encabezado por Andrés Granier Melo, el único gobernador que puso el grito en el cielo para defender la situación que se vive luego de los desastres naturales. Ningún otro mandatario estatal lo había hecho, en su momento los oficiosos del sistema federal se dieron golpes de pecho al escuchar al gobernador priísta exigir al Presidente, con el respeto que su envestidura merece, que desaparecieran esos terribles paripasos, porque simple y sencillamente no hay forma de pagarlos, la entidad se encuentra en bancarrota y los tabasqueños están mal económicamente hablando, pero también con problemas de depresión. El cambio climático cada día se hace más evidente en nuestro país y continuar con este sistema de paripasos, equivale a dejar a las entidades en completo abandono, porque ante la petición de invertir en los famosos paripassus, que no es más que ir en parte iguales en los gastos, no hay administración local que pueda aguantar.

DE REMATE.- Hoy que la participación de las fuerzas armadas nacionales en acciones locales para garantizar la seguridad de la población está siendo cuestionada por algunos, debido a la muerte de 2 jóvenes que se negaron a cumplir el alto de revisión en un retén de este estado, sin dejar de exigir se investigue y haga justicia al respecto, reflexiono sobre la importancia que ha tenido el Ejército para la población en la lucha contra el crimen organizado, como para la atención y salvaguarda en distintas situaciones críticas que en México y en particular en Tabasco hemos sufrido. Y es que en estados donde lo que más ataca es el flagelo del narcotráfico, el Ejército ha estado presente, igual que en Tabasco a través de acciones coordinadas y de apoyo a la entidad para enfrentar este problema de escala nacional, y sobre todo, para proteger la vida y bienes de las familias tabasqueñas ante las ya desgraciadamente recurrentes inundaciones. Hoy mismo tenemos la seguridad de que en las circunstancias y complejidades de una contingencia como la que ya estamos librando en Tabasco, la participación del Ejercito mexicano en nuestra entidad ha sido destacada desde la gran inundación de 2007 cuando más del 80 por ciento del territorio tabasqueño resintió los fenómenos climáticos y fuimos también testigos fieles de las importantes labores de colaboración y apoyo que la Sedena realiza una vez aplicado el Plan DN-III-E.Así vimos que durante 60 días, el personal militar de la Secretaría de la Defensa Nacional participó en la organización de seis cocinas comunitarias que operaron la alimentación de miles de tabasqueños damnificados durante la contingencia, las cuales se ubicaron estratégicamente dos en el municipio de Centro, dos en Nacajuca, así como, una en Cunduacán y otra en Jonuta, respectivamente, donde se elaboraron un promedio de 3 mil raciones diarias durante 2 meses, todo ello para apoyar a las familias necesitadas de las cientos de comunidades afectadas. Siempre lo he manifestado y lo vuelvo a decir, honor a quien honor merece…Por hoy es todo nos leemos mañana.