Opinión: Francisco Peralta Burelo / Nov 29

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

¿Qué con los aspirantes priistas

Andrés Granier ya dijo que estos no son tiempos de hacer política sino de ponerse a trabajar. Y no fue esta la primera vez que el gobernador del estado emite un pronunciamiento en tal sentido. En muchas ocasiones anteriores ha reiterado su posición al respecto.

Algunos miembros de su gobierno, por su parte, ellos en calidad de oradores oficiales en diversos actos públicos, han seguido la misma línea discursiva, insistiendo en que estos no son tiempos de andar haciendo proselitismo sino de ponerse a trabajar. El propio Granier Melo ya habría sentenciado alguna vez que “el que no se aplique, se va”.

Ahora Andrés Granier volvió a reiterar su posición sobre el tema. “No es tiempo de buscar votos”, dijo, refiriéndose --se entiende-- a quienes los andan buscando (que, por otra parte, están a la vista de todos los tabasqueños).

Y sí, es tiempo de trabajar y no de buscar votos. De sacar su chamba para seguir transformando Tabasco (y para, de paso, desquitar el sueldo que se les paga con cargo al erario público). Empero, ¿a quién se refirió esta vez Granier Melo?, ¿a funcionarios de su gobierno, a miembros de su partido, a diputados federales, senadores y presidentes municipales de la afiliación partidista que sea o a ciudadanos en general?.

Es difícil saber a quién o a quienes va dirigido tal mensaje. Si a los que tienen trabajo en el gobierno que él preside y deben desempeñarlo o a todo aspirante a un cargo de elección popular que ya se esté moviendo ante el electorado potencial.

Adrian Hernández Balboa, por su parte, acaba de decir que “todo militante del PRI que sea funcionario y (que) tenga aspiraciones políticas debe renunciar, porque no son tiempo electorales, sino de trabajo, esfuerzo y suma”. El dirigente estatal priista ubica esta exigencia solamente en los correligionarios suyos. No obstante es ambiguo, dado que evita cualquier precisión.

Hernández Balboa sabe, desde luego, que hay más de un militante del PRI que tiene aspiraciones políticas --unas para la gubernatura y decenas para presidencias municipales, diputaciones locales o federales, senadurías, regidurías--, y no solamente eso, sino que de una u otra manera ha venido realizando activismo preelectoral, y no de ahora sino de antes.

Y Hernández Balboa sabe no solamente que esos tienen nombre y apellidos, sino que los identifica perfectamente. ¿O acaso no?. Él está al tanto de qué priistas (no de los que están sin cargo en la actualidad, sino de los que ocupan un puesto en la administración pública, o en el gabinete mismo, alientan aspiraciones electorales y, aún más, entre telones, por bajo cuerda, andan buscando votos antes de tiempo).

Pero, bueno, nada de malo tiene que se alienten aspiraciones electorales. Lo malo, en todo caso, será que se desatiendan funciones propias de un cargo por andar en busca de votos. Eso sí que deberían de renunciar o ser renunciados, más allá del mero discurso gubernamental o partidista.

fcoperalta42@hotmail.com