viernes, 14 de junio de 2019

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ENTIDAD 27

Benjamín Dueñas Azcona
Foto: Redes Sociales

Tabasco Inseguro


La situación de inseguridad que se vive en Tabasco no es un asunto solamente local, pues lo mismo sucede en Veracruz, que en Quintana Roo, de manera alarmante, igual que en otras varias entidades del país, con la enorme diferencia de que entre las muchas víctimas, se dan en la entidad tabasqueña este año con que cuatro de ellas son sobresalientes en la misma sociedad civil, al desempeñar dos de ellos funciones como activistas ambientalistas y otras dos en un gremio que a la fecha en territorio tabasqueño lleva todas las de perder, sin seguridad social de por medio, ni legislación alguna que los proteja y otorgue prestaciones, así como servicios médicos personales y familiares y ni que decir de fideicomisos y seguros de vida que dejen protegida a sus familias en caso de fallecimiento, ejerciendo la ya muy peligrosa profesión de periodistas o comunicadores sociales.

El crimen esta semana de la corresponsal del Diario de Tabasco en el municipio de Huimanguillo, Norma Sarabia Garduza, al que nos sumamos a las voces de reprobación del suceso y exigencia a las autoridades correspondientes del esclarecimiento del mismo, impactó de tal manera que en cosa de minutos rebasó las fronteras de México, acentuando la inseguridad que se vive en territorio mexicano, y el destacado hecho de ser periodista, lo que llevó el tema a los medios de comunicación en el extranjero, uno de ellos el prestigiado diario El País en España, y a diversas organizaciones no gubernamentales en la nación e igual en el extranjero, a manifestarse y levantar la voz reprobando estos este asesinato y exigiendo a las autoridades en México justicia para esclarecer este acaecimiento y evitar la reprobable impunidad.

A la fecha la sociedad tabasqueña sigue al paso de los meses, 13 y 3 respectivamente, a la espera de la resolución de otros dos casos, los de los igual reprobables crímenes de los connotados periodistas Juan Carlos Huerta Gutiérrez y Jesús Eduardo Ramos Rodríguez, en Villahermosa el primero y en el municipio de Emiliano Zapata el segundo mencionado, casos que igual duelen y reprueban no solamente familiares y gremio periodístico, sino la misma población en la tierra que viera nacer a grandes figuras del periodismo como el cunduacanénse Manuel Sánchez Marmol, el tenosiquénse José María Pino Suárez, y los teapanecos Félix Fulgencio Palavicini Loria, y Santiago Ocampo Cano, quienes por cierto, como fieles paladines de la expresión de los ideales y la libertad de expresión editada en medios de comunicación, se encuentran en el Recinto Parlamentario del Congreso del estado de Tabasco, en el que aparecen sus nombres inscritos en letras de bronce así como sus bustos igual en bronce presentes en la “Sala de Tabasqueños Ilustres”.

Las cifras en torno a la delincuencia en Tabasco son alarmantes ante una expectante y ya muy preocupada población, que está a la espera de buenos resultados por parte de la administración estatal, misma que al paso de cinco meses camina tratando de dar certeza en ese rubro a sus gobernados, y por lo que para ello la semana pasada nombró a un nuevo titular en seguridad pública en la persona del abogado Ángel Mario Balcázar Martínez, y en esta misma semana entregó a esa dependencia 188 nuevas unidades motrices en aras del frontal combate a la delincuencia y la prevención de los delitos. En torno a esto, a finales de marzo pasado Miguel Ángel Jorge Narváez, presidente de Observatorio Ciudadano Tabasco (OCT), señaló que el cambio de titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, no resolverá el problema en seis meses ni en un año: “La incidencia se tiene que ir resolviendo paulatinamente en un trabajo coordinado entre las autoridades de los tres niveles de gobierno”. En el bimestre de enero-febrero 2019 repuntaron en Tabasco los delitos como ocurrió en el 2017, en el que el secuestro tuvo un aumento del cien por ciento a comparación del bimestre 2018, mientras que el delito de extorsión subió un 116 por ciento a comparación del bimestre 2018”, expresaba en ese entonces la OCP.

La realidad es que urge un Tabasco Seguro coinciden voces de todas las regiones de la entidad gobernada por Adán Augusto López Hernández, por ello debe de actualizarse y modernizar el ya existente C4 en un verdadero Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano, para de manera inmediata acopiar información integral para la toma de decisiones en materia de seguridad pública, protección civil, urgencias médicas, medio ambiente, movilidad y servicios a la comunidad, con video monitoreo, al igual que de recibir llamadas telefónicas y de aplicaciones informáticas de inteligencia; obvio contando, con equipos de tecnología de punta y en optimas condiciones, entrelazados como lo hacen en otras entidades del país, integrando las video cámaras vecinales al Centro de Comando; así como aplicaciones digitales para celulares, instalación de botones de pánico en hogares y comercios, al igual que en instituciones de educación, mercados y centros comerciales; y el colocar dispositivos satelitales en unidades motrices tanto particulares como en el transporte público.

La población merece el Tabasco que todos queremos, incluyendo en su conformación el anhelado Tabasco Seguro, y al menos sino erradicando si se espera y exige a las autoridades correspondientes, disminuir en mucho en corto plazo, los agobiantes robos a casa habitación, transeúntes, robos de automóviles, y asaltos en el transporte público y comercios, encaminados así, a una cultura de paz exitosa. *** Diuuu.

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