Armagedón
“En tu nombre se alegrará todo el día, Y en tu justicia será enaltecido...”
Salmos 89:16
Justicia cueste lo que cueste…
Alfredo A. Calderón
Foto: Redes Sociales
Adán Augusto López Hernández ha decidido tomar las riendas de la seguridad en el estado, la inversión de las 180 patrullas, motos, grúas y demás vehículos dejo sentir el empuje hacia las fuerzas de la policía para que se esté en condiciones de cumplir con su deber: todos a jalar parejo para restaurar la seguridad pública; en la acera de enfrente, la orden de soltar cinco balazos sobre la humanidad de la periodista Norma Sarabia Garduza y quitarle la vida, pegó de frente en la iniciativa de un gobernador que aunque es prudente, es un hombre de rigor y de leyes al que no le tiembla el pulso para asumir los riesgos. El mensaje del crimen organizado fue claro: elevar la voz para desatar el caos. La respuesta del gobernador contra la delincuencia y este tipo de crímenes no dejó lugar a dudas: “He instruido al Fiscal General del Estado que investigue hasta donde tope con la investigación y dar con los responsables del asesinato de la reportera Norma Sarabia Garduza”
La herencia de impunidad recibida del sexenio anterior tiene demasiadas preguntas sin respuestas. Demasiadas prácticas corruptas, demasiados cuestionamientos que todavía pegan en la estructura de seguridad de la que se espera, en los próximos días rinda frutos. Para nadie es fácil entender cómo se logrará porque la urgencia va de la mano del cuerpo sin vida de la periodista. Es de tomar en cuenta que Tabasco escapará de la grave crisis en la misma medida que todos estos eventos fuera de todo control dejen de estar metiendo zozobra e incertidumbre en la sociedad. Cierto es que no existe poder humano sobre la tierra para prevenir este tipo de delitos tan inhumanos por su misma naturaleza, pero el castigo debe ser recordado por mucho tiempo ya que el estado requiere mirar hechos concretos que motiven la confianza en un futuro cierto y con destino.
La restauración de la seguridad debe ser el primer objetivo y la meta más anhelada, lo que en otras palabras podría decirse: “el corazón del asunto” ya que desde mediados del sexenio anterior la misma sociedad dejó de sentir seguridad y que el estado de derecho estaba vigente. El crimen cometido en contra de la humanidad de la periodista Norma Sarabia, agravia a todos y lo hizo sentir el gobernador mismo; por lo mismo sus instrucciones llevan el contenido grito de una sociedad que ya no aguanta: ¡Basta ya! Ese dicho de “He instruido al Fiscal General del Estado que investigue hasta donde tope”, permite sentir que hasta el mismo gobernador dijo: justicia cueste lo que cueste…
*EL SEPTIMO SELLO*
El artero crimen de la periodista Norma Sarabia Garduza, permite ver la fragilidad del ser humano en el desempeño de sus funciones en una actividad tan peligrosa como es el ser en Tabasco: periodista. Indagar o abrir líneas de investigación sobre el por qué fue dada la orden de ejecutarla de esa manera tan cruel, no es trabajo de este reportero; exigimos sí, todo el peso de la ley para los autores materiales e intelectuales de este asesinato; que las autoridades competentes dejen sentir su trabajo en el correcto esclarecimiento de los hechos ¿Un crimen difícil de esclarecer? Resulta innegable por las mismas condiciones en que fue ejecutado, sería lógico pensar así, pero las autoridades sabrán realizar su trabajo con el más alto de los profesionalismos, máxime cuando está empeñada la palabra del gobernador López Hernández y siempre existen los imponderables que ayudan y se pudiera dar con la identidad de los responsables…
*LA SEPTIMA TROMPETA*
Ahora bien, Norma Sarabia fue una mujer de trabajo que sabía los límites del trabajo, pero que aun así incomodó a quien dio la orden de aniquilar su existencia, en medio del dolor y el sufrimiento extremo, los familiares de la periodista de nota roja y maestra rindieron culto a la tierra: “del polvo eres y al polvo volverás” dice la Palabra, cinco balas dieron en su humanidad y le cortaron de tajo la vida, de esa manera los asesinos le quitaron un ser querido a sus familiares y amigos. Este tipo de crímenes tan irracionales no deben seguirse dando; la famosa ley de protección a periodistas es letra muerta y no detendrá nunca las balas asesinas; lo único que puede detener ese tipo de crímenes es la conciencia colectiva de nosotros los mismos periodistas de no ir tras el peligro cuando de antemano se sabe que las balas brotan solas de manos asesinas para cortar la vida.También puede revisar esta columna en el portal http://www.elimparcialdetabasco.com/. A sus órdenes al teléfono 9931925625.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.