Tijuana sin color; Xolos suma sólo un punto de local ante Tigres
El conjunto fronterizo sigue sin ganar en el torneo; anoche cedieron en casa un empate ante la UANL en una de las etapas más duras de César Farías al frente del equipo
el 02 de Agosto de 2014 / Publicado en el Diario Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de agosto.- La etapa del técnico César Farías al frente del Tijuana ha entrado en la espiral más complicada.
El equipo suma tres jornadas sin ganar y sigue sembrando dudas a su paso. Ahora los Tigres, un equipo tan frío y pragmático como su estilo de juego, le robó un punto en casa.
Tuca Ferretti es un viejo sabio de parar a su equipo y adormilar el juego. Los Tigres, como cada torneo, tienden a ser demasiado ordenados y poco efusivos en su forma de juego.
Comenzaron perdiendo por un descuido. El secreto para hacerle daño a Tigres es jugar revolucionado, muy rápido. Si se cede el control del balón, vendrá el hipnotismo de Tuca Ferretti.
Por eso los primeros minutos fueron de calibre tijuanense, en donde en descolgadas por las bandas hicieron mucho daño.
En una de esas, por el costado derecho, le filtraron el pase a un libre Darío Benedetto que, sin dudar, acabó con la resistencia del argentino Nahuel Guzmán. Sin embargo, Xolos permitió que Tigres se apoderara del campo y cedió terreno.
El banquete estaba listo para Ferretti, que ordenó intensificar la recuperación del balón por medio de Egidio Arévalo y Guido Pizarro.
Es normal que los centros delanteros de Tuca no anoten, a veces ni siquiera tengan forma de disparar a la portería. Emanuel Villa vive esa didáctica de jugar sin ver el arco y funciona como un poste que atrae defensores.
Puso un balón suave y preciso para que el defensa central, Juninho, lo impactara con seguridad y venciera a Cirilo Saucedo para empatar el cotejo.
Entonces Tigres echó lineas atrás, formó una trinchera de dos líneas de recuperación y dejó que sus delanteros se perdieran en el limbo, dejando la presión para un equipo tijuanense aturdido por sacar la victoria.
Juan Arango, su gran vía de escape, apenas si tuvo contacto con el balón. Dio diez pases acertados y un tiro libre desviado para abandonar el campo.
Dayro Moreno mandó un tiro al travesaño después de que Nahuel Guzmán la tocara. Como ésa, el portero argentino de Tigres tuvo dos más que sentenciaron un empate crudo.
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