Reuters |
Publicado en Grupo Fórmula / 27 de Julio, 2012
Se espera que la ceremonia esté conformada por sus partes
formales de discursos de los organizadores, momentos emotivos con el desfile de
las comitivas y de gran simbolismo con el encendido del pebetero en el Estadio
Olímpico.
En punto de las 15:00 horas de México dio
inicio la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que generó gran
expectativa en millones de personas alrededor del mundo.
El ganador del Tour de France, Bradley Wiggins, primer británico en conseguir la hazaña, toca una enorme campana, mientras un coro de niños interpreta "Jerusalen".
Un hombre disfrazado de Isambard Kingdom Brunel, pionero de la Revolución Industrial, hace su aparición y posteriormente decenas de hombres y mujeres vestidos de obreros entran al estadio y se colocan a lo largo de la gran campiña; se trata de un homenaje a Gran Bretaña como cuna de la Revolución Industrial.
La gran campiña se convirtió en turbinas, chimeneas y humo y se observan por un lado a obreros y por otro a los burgueses.
Para posteriormente dar entrada al Estadio Olímpico a decenas de voluntarios con disfraces del Sargeant Pepper de The Beatles, se habla de que unos 15 mil voluntarios participaron en la puesta del director escosés Danny Boyle.
La ceremonia estará conformada por sus partes formales de discursos de los organizadores, momentos emotivos con el desfile de las comitivas y de gran simbolismo con el encendido del pebetero en el Estadio Olímpico.
Se sabe que el costo del espectáculo fue de unos 27 millones de libras esterlinas, es decir 33,2 millones de euros.
En un momento más información.
mej
El ganador del Tour de France, Bradley Wiggins, primer británico en conseguir la hazaña, toca una enorme campana, mientras un coro de niños interpreta "Jerusalen".
Un hombre disfrazado de Isambard Kingdom Brunel, pionero de la Revolución Industrial, hace su aparición y posteriormente decenas de hombres y mujeres vestidos de obreros entran al estadio y se colocan a lo largo de la gran campiña; se trata de un homenaje a Gran Bretaña como cuna de la Revolución Industrial.
La gran campiña se convirtió en turbinas, chimeneas y humo y se observan por un lado a obreros y por otro a los burgueses.
Para posteriormente dar entrada al Estadio Olímpico a decenas de voluntarios con disfraces del Sargeant Pepper de The Beatles, se habla de que unos 15 mil voluntarios participaron en la puesta del director escosés Danny Boyle.
La ceremonia estará conformada por sus partes formales de discursos de los organizadores, momentos emotivos con el desfile de las comitivas y de gran simbolismo con el encendido del pebetero en el Estadio Olímpico.
Se sabe que el costo del espectáculo fue de unos 27 millones de libras esterlinas, es decir 33,2 millones de euros.
En un momento más información.
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