(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Los pocos liderazgos en Tabasco
Ayer día de la Santísima Cruz, los albañiles tabasqueños celebraron lo que para ellos es su más sagrado icono, la que los mantiene arañando con ejemplar dignidad su supervivencia. Pero no se vio que hubiera --como otros años-- alguna celebración en las obras. Me di a la tarea de investigar con algunos de los 405 constructores de la CMIC, incluido el nuevo presidente estatal, José Ventura Priego Madrigal, quien celebró con su gente en Cárdenas. Todos los demás no celebraron porque no tienen obra. Ah, chingá, les pregunté: ¿cómo que no tienen obra? Así como lo oyes, me dijeron. El único que tiene el 85 por ciento de toda la que hay es el "Chelo" Santandreu. No pues así, me dije, nunca progresará Tabasco. Pero esto habla también de la impresionante fuerza que tiene dicho constructor con el gran jefe estatal. El problema del "Chelo", siguen diciendo mis informantes, es que es agarradísimo. Entonces recordé por qué la tabasqueñiza lo tiene enlistado entre los diez más tacaños del estado. Por eso ayer no hubo fiesta de los albañiles. Los "macuarros" se la pelaron. Su patrón es más duro que un frijol de la Conasupo. Esto sería la parte chusca de mi información. Pero, dígame usted lector (a), ¿el 85 por ciento de la obra que tiene el "Chelo", lo hacen líder en algo? No. Los líderes no surgen ni por generación espontánea ni porque tengan "bute" dinero en el banco y en riqueza inmobiliaria. Tabasco lo que necesita son verdaderos líderes. Y hay muy pocos de ellos, créame. Los líderes --para empezar-- aman a Tabasco. Y esto no tiene nada que ver con el dinero. Los otros, como el citado aquí, sólo andan en busca de fortuna, bienes, oro. ¿Y Tabasco? Que "tizne" a su madre, si es que todavía tiene. A uno de esos pretendientes, muy ligado a la casa real, incluso se le conoce como Paseo Tabasco. Porque en primavera tal paseo se llena del amarillo más intenso, casi oro. Paseo Tabasco o Lluvia de oro son sus motes. Se ha hecho tan rico en este sexenio que es un insulto a las carencias de los otros dos millones. Y sin haber pasado por La Universidad. ¿"Lluvia de oro" es por su fortuna, un líder que ama a Tabasco? No. El adora al becerro de oro. Bien, me desvié de mi propósito. Y todo por la falta de alcohol. Sucede que un hombre de mirar sombrío (este su servidor) acudió ante un médico famoso y le dijo: "sufro de un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío". --"¿De lisonjas gustais?", me preguntó…. Pues sólo que el Juchimán que me dio Rueda de León sea una lisonja. Le expuse mis dolores y lo primero que hacen los médicos para ganarse su lana, me dijo: "Ni una gota de trago". Por eso hoy no carburo, usted me comprenderá…
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