Tabasco / Peligro en lagunas urbanas / Oct 01

Acechan peligros mantos lagunares

Los reptiles son un serio problema, denuncian habitantes, pues cada dia se acercan más al área donde transitan las personas lo que las pone en peligro. (Foto: Javier Chávez/El Heraldo de Tabasco)

Publicado en:

El Heraldo de Tabasco

1 de octubre de 2010

Jesús Manuel Domínguez

Villahermosa, Tabasco.- Debido a que el agua continúa subiendo y con la finalidad de prevenir daños al legado cultural, la administración del Parque Museo La Venta protege con barricadas de costales todas y cada una de las piezas y vestigios arqueológicos que ahí se exhiben.

Las intensas lluvias que se han venido registrando en la ciudad, mantienen anegados el parque, por lo que empleados de mantenimiento llevan a cabo labores para rodear con costaleras la cabeza colosal Olmeca, así como el resto de las efigies de la llamada cultura madre.

Incluso, por disposición de la administración, los visitantes sólo tienen acceso a ciertas partes, debido a que por seguridad se ha restringido el paso hacia las áreas donde el agua alcanza más de medio metro de altura. Incluso se elevaron mallas alrededor de la pila en que se encuentran lagartos y tortugas.

Con el agua a las rodillas, ayer por la mañana y tarde, el personal acarreó en carretillas los costales llenos de arena que fueron colocando hasta formar un cerco entorno a las piezas, tanto de mayor como de menor dimensión a fin de protegerlas de los posibles daños por efectos de la anegación.

"INUNDAN" LAGUAN DECENAS DE RATAS MUERTAS

La problemática ambiental ha traído como consecuencia decenas de ratas muertas en el vaso regulador Cencali, situación que estaría originando serios problemas de contaminación en detrimento de las diferentes especies que tienen su hábitat en el cuerpo lagunar.

Para unas personas resulta curiosa la presencia de los cocodrilos que emergen a la superficie y se posan sobre la orilla debido al alto nivel que alcanza el agua en el manto acuífero, mientras otros ven como un serio peligro que el reptil se asome porque pudiera atacar a los paseantes.

En tanto la circulación se torna pesada para los automovilistas que deben lidiar con el enorme vado que se formó en el pavimento, sobre los límites con el vaso regulador.