(Publicado en el Diario El Heraldo de Tabasco)
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Cuarenta y seis meses inéditos
Desde el poblado Carlos Rovirosa, de Cunduacán, a diez días de que envíe al Congreso del Estado su cuarto informe, Andrés Granier Melo puntualizó que su gobierno no es frío, ni lejano, sino cercano a la gente en su bienestar y salud. Definió (Luis Felipe Graham ha de sentirse en las nubes) que los hospitales de la Secretaría de Salud son “orgullo de mi gobierno y de los tabasqueños”.
Estuvo allá para inaugurar dos quirófanos oftalmológicos del Instituto de la Visión-Sureste. Autorizó el trámite para que se entregue en comodato el Centro de Salud de la colonia Miguel Hidalgo, a fin de establecer una clínica dental altruista.
Previamente, en la capital estatal, el mandatario que a diario debe escuchar, atender y gestionar incontables e incesantes soluciones para la compleja problemática de Tabasco al tiempo que tiene encima el interesado golpeteo oposicionista, encabezó la ceremonia de entrega de actas de municipalización de los fraccionamientos Gracias México y 27 de Octubre.
En ese evento, pidió a los habitantes del municipio cerrar filas en torno del alcalde Jesús Alí de la Torre. “Chucho y yo estamos conjuntando y desarrollando proyectos que se vieron truncados hace tres años por otros caprichos; pero Centro no tiene dueños, es de ustedes, y como tal estamos trabajando el presidente municipal y un servidor”, indicó el gobernador.
Momentos antes, en implícita respuesta al referido golpeteo oposicionista, Alí reconoció la entrega de Andrés Granier a la tarea de gobernar a Tabasco de tiempo completo, en casi cuatro años caracterizados por muchos problemas; uno de ellos, el de las inundaciones.
“No sé qué hubiera pasado si otro hubiera sido el gobernador de Tabasco y no el químico Andrés Granier”, aseveró Alí. “Y ese fue otro factor para que los tabasqueños saliéramos adelante: el factor de unidad, de valentía porque se puso al frente y generó condiciones de gobernabilidad y de organización ante la catástrofe”.
Acto seguido, en un comentario que hizo recordar a los presentes la actitud permanentemente beligerante, pleitista pues, asumida por el ex edil Evaristo Hernández, Alí sentenció que en 2009 el pueblo votó por un presidente que se dedicara a trabajar, “que no permitiera actos de soberbia ni de competencia de personalidades, que no generan ninguna obra o beneficio; votaron por un alcalde que diera resultados y que fuera respetuoso de las autoridades”.
En el tercer aniversario de la primera gran inundación del siglo XXI, coincidió con la demanda del gobernador de que el sistema de presas privilegie la protección de la llanura tabasqueña. Señaló que esta nueva contingencia que es la más larga en la historia moderna del estado, “ha encontrado a Andrés Granier y al alcalde de Centro con las obras que gestionó el gobernador y que han ido protegiendo a la ciudad”.
Se pronunció, al igual que Granier, porque la administración federal nos resarza daños e, igualmente, para que Conagua no retire aún la costalería que costó cientos de millones de pesos, cuando que esa última institución ha manifestado que el riesgo podría prolongarse incluso más allá del 30 de noviembre.
Sí: han sido 46 meses plagados de problemas de todo tipo. Ningún gobernante tabasqueño ha tenido que enfrentar tantas dificultades y, al mismo tiempo, la incomprensión y hasta la mala leche de parte de algunos grupos políticos que han visto, en la adversidad, la oportunidad para tratar de venderse ante los ojos del pueblo como los salvadores de Tabasco.
Granier ha hecho un gran esfuerzo, del mismo modo en que la inmensa mayoría del pueblo tabasqueño ha sufrido por esta prolongada serie de calamidades. Corresponderá a la gente, a los ciudadanos en su momento, saber distinguir entre lo real y lo demagógico. Tan fácil que les resulta a algunos proclamar: eso no está bien; yo haría esto o aquello. Cualquiera critica. Gobernar es otra cosa.
De los apuntes
En la continuación de una escalada de terror que inició el pasado viernes, un comando armado acribilló ayer, en las cercanías de Ciudad Juárez, a los pasajeros de tres camiones que transportaban trabajadores de una maquiladora. Murieron cinco obreras y quedaron heridas otras catorce personas. El dato es sólo una parte del saldo de asesinados que a diario es de cuarenta o cincuenta personas en todo el país y que anteayer alcanzó la espantosa cifra de 75, para sumar más de nueve mil, sólo por lo que respecta a 2010. ¿A dónde vamos?***** En un libro suyo del que él mismo filtró un adelanto de contenido, George W. Bush confiesa que el 11 de septiembre de 2001 ordenó derribar cualquier avión de pasajeros que se considerase una amenaza para el territorio estadounidense. ¡Oh sorpresa! Y nosotros que no lo creíamos capaz de eso. Eso sí, el ex primer terrorista del mundo niega que la Fuerza Aérea haya derribado el avión que cayó en las inmediaciones de Pensilvania, del cual ya hasta película se hizo. En un cotejo que nunca ocurrirá, pudiese resultar que Hitler no era tan malo como nos ha hecho creer la propaganda en su contra***** En Cárdenas, Nelson Pérez colocó ayer, con el simbolismo que ello encierra, un block en uno de los muros con que contará el nuevo espacio recreativo del fraccionamiento Infonavit Deportiva. En compañía de funcionarios de Sedesol, oficializó así el inicio de los trabajos de construcción de una obra que es gestión suya y que significa la inversión de poco más de siete millones de pesos***** El lunes le platico cómo Javier May y asociados continúan despedazando al PRD, ahora apoderándose de las estructuras del Gobierno Legítimo.
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