Teapa / Tren sólo en recuerdos / Oct 31

‘Muere’ el tren; queda tradición teapaneca

Aún se recuerda al maquinista, quien para salvar a cientos de personas, estalló junto al tren de dinamita.

Publicado: Domingo, 31 de Octubre del 2010, a las 03:02 hrs.
Por TabascoHoy.com: Víctor Manuel Carrera • Corresponsal
Teapa, Tabasco

La llegada del ferrocarril a Tabasco fue un trabajo que descansó en los hombros de centenares de hombres provenientes de varios estados de la República Mexicana, que se dedicaron a la ardua labor empleándose en la colocación de las vías férreas.

Este parteaguas comenzó a festejarse en la estación Teapa, un día 7 de noviembre, desde hace 103 años con la conmemoración de la muerte del maquinista Jesús García Corona, quien para salvar de morir a cientos de personas, entregó su vida alejando un tren cargado de dinamita que finalmente estalló, arrebatándole la vida.

Con las celebraciones, a cargo de los comités de feria integrados por ferrocarrileros de la estación de Ferrocarril --antigua colonia Miguel Hidalgo--, se realizaban bailes en la "canchita", juegos mecánicos, y otros interactivos como la "cochinita encebada", "el palo encebado", "carrera con costal", misas y novenarios desde el 6 de noviembre hasta el día 15.

Hoy, desde que el último comité de feria haya celebrado el tradicional Día del Ferrocarrilero desde el 2007 y con 97 años de llevarlo a cabo, este siete de noviembre del 2010, se cumplirán 103 años, pero con la paradójica extinción casi total del ferrocarril.

El héroe 501

Jesús García Corona, nació un 13 de noviembre de 1881 en Hermosillo, Sonora. Desde su infancia mostró habilidad en el manejo de maquinaria y en la edad adulta ya como conductor de la máquina 501, debía llevar un cargamento de cuatro toneladas de dinamita (utilizadas en la ampliación de la mina) al almacén de explosivos, transportándolas en dos furgones.

Un error de colocación de vagones, con la dinamita cerca de la máquina de vapor, ocasionó fuego, haciendo inminente una explosión del tren de carga. García Corona, para salvar su vida y la del pueblo corrió la máquina hacia un plano.

El ferrocarril estalló, llevándose la vida del maquinista número 501 un día 7 de noviembre de 1907.