(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
El puente de los 28 mil muertos
Se acerca el Día de los Muertos. Ese día, los más de 14 millones de burócratas pararán para descansar. Ha sido tan brillante su trabajo para bien de la República, que justo es que se tomen una pequeña vacación. Para el caso le han llamado a este periodo, el "Puente de los 28 mil muertos". Usted que lleva las estadísticas de las balaceras diarias, sabe que el número de difuntos, aunque la semana pasada andaba por los 28 mil 500, con el ritmo desaforado con que el crimen organizado está despachándose, bien podría llegar a los 30 mil a mediados de noviembre. A propósito de día de muertos, un cartonista del diario La Jornada, haciendo alusión a la macabra fecha, pinta a un jovencito pidiendo su regalo de día de difuntos a Felipe Calderón: --Señor, regáleme mi calaverita… El presidente le contesta: --¿Qué? ¿No te bastan con 28 mil?... DIA DE MUERTOS EN ARGENTINA Si en México la muerte se va haciendo cada vez más representativa (Del clásico "la vida no vale nada" a la matanza de mujeres trabajadoras, niños y jóvenes en ciudad Juárez y Nayarit), en Argentina una sola muerte los ha puesto de duelo nacional. Murió el ex presidente, Néstor Krichner. Hombre de polémica, obcecado y nacionalista, Kirchner sentó las bases para eludir el desorden de una nación a punto de la bancarrota. Criticado ferozmente por sus paisanos, su trabajo (según los analistas dejó un país gobernable, con una situación y una economía social sustentable), quedó como el pilar más firme para que su esposa, hoy viuda, Cristina Fernández, corrija el rumbo de su país. Mientras los jóvenes mexicanos son masacrados duramente por las mafias del narco, los de Argentina se sumaron al duelo de 28 cuadras. Porque finalmente creyeron, primero en Kirchner y luego en su esposa Crsitina, a quien hicieron presidenta. Se habla de las arengas de su pueblo: "Fuerza Cristina", "Adelante, presidenta", Vivan Argentina y América del sur", "Gracias por devolvernos la dignidad". Qué impresionante se escucha esta última arenga. Cristina, la viuda de Kirchner, devolviendo la dignidad a los argentinos. ¿Quién devolverá a los mexicanos, ya no su dignidad perdida, sino la seguridad? Mientras en Argentina el pueblo está alrededor de su presidenta, ¿en dónde está el pueblo nuestro alrededor de Felipe?... ANIMAS EN PENA Cuentan algunos contemporáneos del escritor jalisciense, Juan Rulfo, que éste no nació en Apulco, municipio de San Gabriel como él decía, sino en Sayula. Algo había que repudiaba Rulfo de este pueblo. No es sino hasta que alguien le preguntó por qué negaba ser nativo de ahí, y respondió que porque los sayulenses tenían fama de homosexuales. En realidad, Rulfo detestaba los versos de ese poema porque uno de los pobres de ahí, el trapero Apolonio Aguilar, cansado de vivir en la pobreza, si a eso se le llama vivir, le juró a su mujer que vendería su alma a una alma en pena que aparecía en el panteón de ese lugar a las doce de la noche de un día "equis". Así cuenta uno de los versos citados: "Es preciso que ya cese,/ esta situación horrible, vivir así no es posible, harto estoy de padecer.// Me ocurre feliz idea,/ que desde luego te explico,/ esta noche me hago rico/ o perezco en la función.// Escucha y no me repliques/ mi suerte está decidida/ el porvenir de mi vida/ depende de esta ocasión.// "Se dice pues que de noche,/ al sonar las doce en punto,/ sale a penar un difunto/ por las puertas del panteón.// Que las gentes que lo ven/ huyen a carrera abierta/ y todos cierran la puerta/ encomendándose a Dios.// "Por Dios, Apolonio, dijo,/ su mujer muy afligida, no juegues así la vida/ deja a los muertos en paz.// No mujer, no retrocedo/ es una cosa resuelta,/ si pronto no doy la vuelta,/ prepara mi funeral.// Dijo y con paso veloz, pálido como un difunto,/ salió de su casa al punto/ camino para el panteón.// "Lúgubre la noche está/ y en su fondo pavoroso,/ brota a veces luminoso/ un relámpago fugaz.// Avanza pues presuroso/ aquel hombre de faz yerta,/ y al fin se mira en la puerta/ del tenebroso panteón.// Por fin de repente suenan/ doce fuertes campanadas,/ cuyas notas compasadas/ vibran con sordo rumor.// "Cruza el dintel el fantasma,/ mudo rígido y sombrío,/ como el sepulcro más frío/ y horrible aborto de horror".// Aguilar, de espanto yerto/ y erizado su cabello,/ con agitado resuello,/ corre tras de la visión.// De parte de Dios te pido/ me digas como te llamas,/ si penas entre las llamas/ o vives aquí entre nos.// ¿Qué buscas por estos sitios/ donde a los vivos espantas?/ si tienes talegas, ¿Cuántas/ me puedes proporcionar?//. "Las talegas que tú buscas/ aquí las traigo colgando,/ ya te las iré arrimando/ a las puertas del fogón.// Por vida del rey Clarión/ y por la madre de Gestas, ¿qué chingaderas son estas,/ que me suceden a mi?// Buena fortuna me hallé/ en esta tierra de brutos/ donde los muertos son putos,/ ¿qué garantías tengo yo?... Lector/lectora: El "Ánima de Sayula" es un poema muy largo y por lo tanto queda supeditado al breve espacio que me concede el Tabasco HOY. Mil disculpas…
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