· Invitado como panelista por la OEA a su 44 Mesa Redonda de Políticas, el gobernador electo de Tabasco, dijo que en México se han creado mecanismos para fortalecer el sistema electoral y la democracia y evitar que el dinero privado determine la viabilidad de los partidos políticos
Washington, DC, 9 de octubre.- Al participar aquí como panelista invitado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), a su 44 Mesa Redonda de Políticas, el gobernador electo de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, afirmó que el financiamiento público es un elemento fundamental para la democracia y la calidad de ésta.
En el foro en el que también fue presentado el libro Financiamiento de los Partidos Políticos en América Latina --que contiene la visión de 18 países--, el mandatario aseveró que en México se han creado mecanismos para fortalecer el sistema electoral y la democracia, e impedir que las preferencias ciudadanas estén condicionadas por el dinero o la manipulación mediática.
Aseguró que en México se ha evitado que el poder del dinero privado determine la viabilidad de los partidos políticos, “por eso hemos tenido muy clara la decisión de crear condiciones de equidad” que permitieron crear un sistema competitivo de fuerzas políticas y sin dudas el financiamiento público “ha jugado un rol principal en esta parte de la transición democrática” del país.
Precisó que en nuestra Nación existe un sistema de financiamiento con recursos públicos y privados, aunque constitucionalmente se ha establecido que los primeros tienen preminencia en una proporción de 90 por ciento contra el diez por ciento de los otros.
No obstante, Núñez Jiménez expresó que lo que se trató con un financiamiento generoso, “que en su momento fue muy criticado por la sociedad”, fue evitar que el dinero ilícito se hiciera presente en los institutos políticos, “porque creímos que el costo de no darles dinero y que se infiltrara el narco podría ser mucho mayor”.
De tal manera que el financiamiento público es un elemento fundamental para la democracia y la calidad de ésta, manifestó al compartir el panel de discusión e intercambio de ideas con Marta Lucía Ramírez, ex Ministra de Defensa y Comercio Exterior de Colombia, y Gerardo Solís, Presidente del Tribunal Electoral de Panamá.
En su intervención que duró alrededor de 18 minutos, explicó que luego de ser considerados como facciones indeseables, “toda vez que pasaron a ser un mal necesario y reconocidos legalmente”, los partidos políticos son ahora elementos fundamentales del proceso democrático.
El gobernador electo de Tabasco --quien fue director general del IFE y jefe de la misión de la ONU para evaluar las necesidades de asistencia técnica en materia electoral en Honduras, Nicaragua, Bolivia y Ecuador-- también reconoció que aunque los partidos no tienen una buena imagen pública, aún no se ha inventado nada mejor para el funcionamiento democrático.
Por lo tanto, “hay que pensar siempre en la reforma de los partidos y de los sistemas de partido antes que en prescindir de ellos”, consideró luego de reconocer que nadie es susceptible de ser infiltrado por el crimen, “pero afortunadamente en México no ha habido el caso de organizaciones políticas que respondan a los intereses del dinero ilegal”.
Ante ello, aclaró que también se ha desarrollado un sistema de control y fiscalización del financiamiento a través de una unidad especial que constitucionalmente ha sido facultada para superar, en sus tareas de auditoría e investigación del financiamiento, los secretos bancarios, fiduciario y fiscal.
Por ello, recordó Núñez Jiménez en presencia de Massimo Tommasoli, observador del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, en México ha habido multas del orden de los mil millones de pesos para algunos partidos por haber recibido financiamiento de un sindicato vinculado a la industria petrolera o del extranjero.
“Es claro que hemos privilegiado al partido como el sujeto del derecho y la obligación de las finanzas de la política en México, más que al candidato, pero también nos preocupa el que la inequidad no sólo se exprese en términos de financiamiento, sino también en lo que se refiere a la consecución del voto, lo que de manera elegante se ha llamado el intercambio de favores por sufragios y de manera prosaica la compra-venta de los mismos”, refirió.
Y fue más allá al criticar finalmente que muchas veces eso se ha hecho desde el manejo de programas oficiales de apoyo para el desarrollo social y combate a la pobreza, que se manipulan en función de condicionar la prestación de los servicios o el otorgamiento de los bienes públicos a la preferencia electoral.
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