(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
erwinmacario@hotmail.com
Frenar a la CFE
… están recibiendo a través del
excesivo cobro en recibos el aviso más
palpable de que al gobierno de Calderón
también le tiene sin cuidado colocar a la
población de escasos recursos ante el
dilema de comer o pagar la luz.
Martín Esparza Flores/ Revolución e Instituciones
La agresión económica que la Comisión federal de Electricidad (CFE) ejerce contra los tabasqueños, independientemente de una deuda acumulada por la resistencia civil emprendida por el PRD, ha levantado en estos días las voces de actores políticos que coinciden en frenar esta actitud lesiva de la empresa.
Una de ellas es la del diputado federal perredista Adán Augusto López Hernández, quien anunció que “buscará un acercamiento con los responsables de la CFE, para establecer una mesa de diálogo que permita concretar acuerdos que eviten los excesos que trabajadores de la paraestatal están cometiendo en contra de miles de usuarios tabasqueños, que por los altos costos no pueden pagar sus recibos de luz que bimestralmente llegan hasta sus casas”.
Esto, independientemente de que el PRD mantenga la demanda de prescripción negativa sobre los adeudos históricos por el servicio de energía eléctrica, que si bien descendieron con la intervención y acuerdo del Gobierno del Estado en aquello que se creyó, quizá equivocadamente, “borrón y cuenta nueva”, todavía significan números rojos para la paraestatal que en un acto de injusticia ha cobrado a los usuarios cumplidores parte de esa deuda.
Los tabasqueños han resentido en el cobro de energía eléctrica un incremento cotidiano, lo que hace necesario que se busque en definitiva una solución, que deberá contemplar tarifas justas así como el cese del abuso y prepotencia de esa empresa que nació para servir a los mexicanos pero que ha perdido el rumbo.
Esto, principalmente, en los gobiernos panistas.
En un libro presentado recientemente en Tabasco, Revolución e Instituciones, Martín Esparza Flores remueve la conciencia de los mexicanos al recordarnos que “en 1960, México volvió a vivir uno de sus momentos históricos más importantes del siglo pasado cuando durante su segundo informe de Gobierno, el primero de septiembre, el entonces presidente, Adolfo López Mateos anunció la nacionalización de la industria eléctrica”.
Con esas medidas “se ponía fin a las decisiones arbitrarias y convenencieras del monopolio eléctrico que por más de medio siglo había entorpecido el desarrollo de la economía nacional”.
“Al adquirir las acciones de las empresas que entonces detentaban el manejo de la industria eléctrica en el centro del país como la Mexican Light and Power y la American and Foreign Power Company, el gobierno mexicano entró en posesión de las plantas, instalaciones y redes de distribución el 27 de septiembre”, escribe uno de los autores de ese libro que recopila las acciones de los gobiernos priístas post revolucionarios.
El propio Presidente explicó lo que ahora se ha convertido en mentira y abuso del propio gobierno federal, en un discurso que pronunció desde el balcón central del Palacio Nacional: “Al tomar posesión la nación mexicana de la Compañía de Luz, se consuma un largo esfuerzo desarrollado por el pueblo de México para tener en sus manos la energía eléctrica que en el país se produce por manos de mexicanos”.
Pidió López Mateos que los mexicanos velaran porque la industria eléctrica en México se manejara con limpieza, para que todos sus beneficios sean para el pueblo y sólo para el pueblo.
Durante mucho tiempo fue así. Ahora el gobierno panista ha buscado dar reversa a esa nacionalización. Letra muerta fue lo que ALM anunció: “todos estaremos atentos y vigilantes para señalar con índice de fuego y para castigar en forma adecuada a quienes falten a la lealtad que deben a la patria y al pueblo”.
Por ello son una alerta las palabras del ex líder sindicalista cuando dice:
“Es evidente que ni a Felipe Calderón ni Lozano Alarcón les importa respetar lo establecido en la Constitución, como también, les tiene sin cuidado privatizar la industria eléctrica pues en su ideología de derecha, los términos como patria y soberanía, simplemente no existen”.
Otra voz, destaca en esta hora. La de la diputada Lorena Beaurregard, cuya postura frente a la CFE no es ocasional.
Su importancia, esta vez, radica en que llevará al Congreso de Tabasco, que ayer inició periodo ordinario de sesiones, una propuesta sin precedente que busca retirar al gobierno federal la facultad de determinar las tarifas por consumo de electricidad. Como algunos columnistas de diarios nacionales han opinado, esto quizás no prospere, pero los congresos locales tienen la oportunidad de proponer leyes de aplicación nacional como en el caso de tarifas eléctricas.
LADO CLARO
El Congreso de Tabasco tiene la oportunidad histórica de lograr que al menos ocho estados del sureste se sumen contra los abusos de la CFE. Es urgente y necesario.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
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