(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
La importancia de cambiar
UNO: Hubo ayer último de enero, en la Ciudad de México, una megamarcha donde grupos de trabajadores de variopinta procedencia, clamaron por UN CAMBIO. Olvidemos por un instante la palabra "democracia" y pensemos por qué la sociedad exige un cambio… DOS: La naturaleza en Tabasco, sabia y certera, degradada con toda nuestra supina ignorancia, viendo que nada nos para y seguimos destruyéndola, nos envió un terrible CAMBIO CLIMATICO que está a punto de destruirnos. En cuanto éste llegó, Tabasco ha sufrido cuatro inundaciones. ¿Es necesario que le diga que tales "cambios naturales" le han pateado el nalgatorio a la sociedad tabasqueña para obligarla a cambiar de actitud? No, pero el tabasqueño ya está comprobando que con la naturaleza no se juega… TRES: La CFE, una de las empresas más destructoras, que cada año hace negocios atentando contra la población de Tabasco inundándonos con el agua de las presas del Alto Grijalva, necesita un CAMBIO de actitud. Supone este columnista que eso le cuesta mucho porque su personal profesional sólo está capacitado para tender y conectar cables y luego cobrar las tarifas, NO SABE CFE cómo hacer este cambio. Es una lástima que en ella trabaje tantísimo tarado que no sabe lo qué es "cambiar"… CUATRO: La Conagua, una de las dependencias federales que más daño nos han hecho, tuvo a Tabasco prácticamente sometido a través de los embajadores que nos mandaba su jefe, Jorge Luege Tamargo, desde su escritorio. Un taradito de esos, Omar Komukai, hasta se dio el lujo de hacer negocios con empresaritos ratas de aquí y por poquito nos chinga para siempre. Finalmente, entre inundaciones y exigencias de los tabasqueños, la Conagua ha enmendado en parte sus errores. Es decir, TRATA DE CAMBIAR. Y eso se nota y agradece… CINCO: Nada podrá hacerse sin embargo, si los precandidatos a la gubernatura (Humberto Mayans, Georgina Trujillo, Evaristo Hernández o Luis Felipe Graham, por el PRI; o Arturo Núñez, Rosalinda y Adán Augusto López Hernández, por el PRD; o Milton Lastra Valencia, por el PAN, no CAMBIAN MENTALMENTE. Y si no cambian, Tabasco tampoco cambiará. Y eso es lo grave…
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