(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
AMLO, el mejor aliado de Peña Nieto
“La democracia es la necesidad
de doblegarse de vez en cuando
a las opiniones de los demás”
Winston Churchil
cayuco7@hotmail.com
enriquemunoz@rumbonuevo.com.mx
Ya se veía venir, no había que ser adivino para saber que la salida de Andrés Manuel del PRD era inminente, el liderazgo que tiene en todo el territorio nacional, y ese vicio al desacato, lo han llevado a romper reglas y paradigmas, lo cual a muchos puede gustarle o no, pero le ha dado resultados.
Si alguien tiene una visión de sobrevivencia política y se repone de cualquier crisis, es el tabasqueño, así lo ha demostrado y quizá no tenga la misma puntuación en popularidad que cuando pretendió ser por primera vez el candidato a la presidencia de la república, pero está más vivo que nunca.
La clientela de López Obrador son los pobres y de eso no se debe preocupar, cada vez tiene más seguidores; el Presidente Calderón se encarga día a día de proveerle materia prima con una política económica que descansa en una guerra que progresivamente se va perdiendo.
Nadie que conozca a López Obrador puede dudar de su capacidad para medir sus tiempos y adelantarse al reloj político, aunque se vea que es el mayor aliado del Gobernador Enrique Peña Nieto, y si lo es, pues Andrés gana perdiendo, aunque el gran perdedor es y será el PRD.
Jesús Ortega está muy cómodo, lleno de dinero. Fue el perfecto aliado del PAN, más bien del Presidente Felipe Calderón. No tuvo el menor pudor para llenarse los bolsillos de recursos inmorales; así va a ambular, monetariamente bien, pero paupérrimo político.
Andrés Manuel ha logrado visionar que los votos que pueda conquistar en el estado de Méjico serán bienvenidos para su proyecto, aunque con ello favorece a Enrique Peña Nieto, pues la división de la izquierda le beneficia al candidato que vaya a salir elegido, el cual por cierto va a ser de unidad.
Muchos se quejan de campañas adelantadas, pero Andrés camina, hace proselitismo en todo el Estado de Méjico; va a tener 45 días de campaña con su candidato formal, más lo que se acumule, y el IFE, como si nada, pero ese es otro asunto, pues López Obrador aprendió a sacarle jugo al sistema de leyes.
Ahora bien. No se puede dejar pasar. Muchos no están de acuerdo con el nativo de Tepetitán. Una clara muestra al solicitar licencia para abandonar al PRD, fue el rechazo de Alejandro Encinas, uno de sus hombres de confianza, quien dijo que la decisión era precipitada y no abonaba en nada a la fortaleza de la izquierda y al proyecto de derrotar a Peña Nieto.
El PRD va a tener candidato con el PAN, PT y Convergencia, llámese Andrés Manuel. Van por votos que puedan servir para cuando venga la batalla presidencial, en la que el paisano va a estar en la boleta seguramente compitiendo con Marcelo Ebrard, quien será el candidato de lo que quede del PRD.
En Tabasco van a cerrar filas con Andrés Manuel. El daño será mínimo, está a la vista, aunque ese margen puede favorecer al PRI, por que las distancias son muy cortas y nadie puede estar despreciando voto alguno, pero insisto, Tabasco será distinto a los intereses nacionales.
Ahora se puede entender el porqué Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador de Michoacán, no aceptó la dirigencia, pues tengo la información que solicitó ser él quien pusiera a la dirigencia, y que ésta no fuera impuesta, porque no pretendía ser rehén de los grupos en una tribu donde todos tiran a matar.
Es cierto, la salida de Andrés Manuel va a dañar al PRD, pero con el tiempo, Jesús Ortega no sólo daña a la izquierda mejicana, sino al país; lacera todo intento de hacer una defensa del saqueo desmedido de los juniors panistas que gobiernan a la nación.
Para muestra un botón, ahí están las declaraciones del Secretario de Hacienda Ernesto Cordero quien tuvo la brillante idea de explicar cómo una familia mejicana puede vivir con 6 mil pesos mensuales, pagando créditos de casa, automóvil, colegiaturas en escuelas privadas, energía eléctrica, agua, predial y medicamentos. ¿En qué burbuja vivirá?
Quien no ha dicho “esta boca es mía” es Arturo Núñez, quien va a tener que dejar al PRD y apoyar a López Obrador si es que quiere ser candidato a la gubernatura, pues los exitosos López Hernández no dudaron ni un segundo para dar declaraciones públicas al señalar que van con su líder moral hasta donde tope.
La Piragua
Ahora bien, ¿dónde quedó el pacto de Marcelo Ebrard y Andrés Manuel en el que se habían puesto de acuerdo, que quien estuviera mejor posicionado sería quien encabezara la candidatura del PRD a la presidencia de la república? Bueno, así son los políticos, nada de que asustarse; en la mañana dicen una cosa y por la tarde cambian de opinión, pero… y usted, ¿qué opina?
Premio Nacional y Estatal de Periodismo. Conductor de TVT Noticias. Columnista del Diario de la Tarde y Rumbo Nuevo. Director del Semanario Razones. twitter@cayuco1957.
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