jueves, 25 de noviembre de 2010

Tabasco / Siete de diez mujeres en México sufren algún tipo de violencia / Nov 25

Siete de diez mujeres en México sufren algún tipo de violencia

La doctora Patricia Olamendi expuso el tema “Aplicación de la Convención Interamericana para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujer”, que ofreció ayer en el foro: Análisis sobre el Marco Jurídico a Favor de las Mujeres” 

Publicado en el Diario La Verdad del Sureste / CECILIA VARGAS
Las cifras de violencia contra las mujeres reveladas por  la Encuesta Nacional sobre las Relaciones en los Hogares del 2006, que reveló que casi siete de diez mujeres en México sufren algún tipo de violencia, debería llevar al Estado a considerar este asunto como un problema de seguridad nacional.

    Dijo ayer la doctora Patricia Olamendi, experta en derecho y género e integrante ante el Mecanismo de Seguimiento de la Convención  de Belen do Pará, durante la conferencia “Aplicación de la Convención Interamericana para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujer”, que  ofreció ayer en el foro: Análisis sobre el Marco Jurídico a Favor de las Mujeres”.

    En el evento organizado por el Instituto Estatal de la Mujer, para conmemorar el Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, al hablar de la importancia de un tratado como el de la Convención Belén do Pará, no solo lo es porque es el primero de un continente al surgir desde la Organización de Estados Americanos, sino porque obliga a los Estados a cumplirlo.

    Mencionó que el trabajo de quienes participan en el comité de seguimiento es evaluar lo que los países firmantes hacen en la materia para poder cumplir con los compromisos de la convención.

    Recibimos los informes de los países, evaluamos los informes, decimos si están bien o mal de acuerdo a los compromisos en la convención,  los regresamos con las recomendaciones y esperamos respuestas.

    Planteó que en México deberían integrarse comités de seguimiento similares para medir el grado de seguimiento del tratado en el país.

    En la pasada reunión de agosto, dijo, vimos como hay Estados que incluso han encontrado nuevas formas de aplicar la convención, que es lo que llamamos “buenas prácticas”. 

    Una buena práctica es sin duda una buena legislación, cuando un estado logra sancionar todas y cada una de las formas de violencia contra la mujer, pero en México, destacó, tenemos el problema de la existencia de 33 códigos civiles y penales.

    Insisto en que deberíamos  seguir el mismo método de los comités de seguimiento para cada grupo evalúe el nivel de cumplimento de los compromisos en los estados y emita las recomendaciones.

    Hay un problema, expuso, “no se trata de cumplir afuera sino de cumplir adentro, porque cuando una mujer en un estado de la república no tiene reconocidos todos y cada uno de sus derechos humanos, a esa mujer la dejamos prácticamente en estado de indefensión”.

    Y cuando no se sanciona una conducta que afecta a una mujer, también la dejamos en un nivel de desprotección, abundó.

    El problema en México, sostuvo, no es tener leyes buenas o malas, “el problema es que generamos ciudadanías diferenciadas para las mujeres”:

    Es decir una ciudadana, explicó la experta, es una persona que conoce, disfruta y ejerce todos sus derechos, y si me preguntan si en México tenemos esas ciudadanas les digo que no, porque hay estados en donde no hay reconocimiento de esos derechos.

    Todos esto se convierte en una situación muy grave, porque esa ausencia de derechos nos deja a nosotras las mujeres mexicanas desarmadas cuando queremos a denunciar y hacer valer nuestros derechos.

    No se trata solamente si la Convención,  entra o no en vigor, si la ley se cambia,  lo que debe impactar en nuestras vidas son el derecho a la libertad, a la seguridad.

    Por eso son importantes los cambios legislativos, afirmó. Luchar por incorporar los derechos de la convención, es impulsar que en nuestro país se reconozca a todas las personas como iguales, que las mujeres de este país seamos tratadas como ciudadanas con los mismos derechos y libertades en todas las regiones.

    Destacó que un indicador para medir como están los países en materia de violencia contra las mujeres y la aplicación del contenido de la convención son las recomendaciones.

    Cuando un país tiene la obligación de cuidar que la ley, el tratado se cumpla y el tratado se cumpla, y te dicen estás mal, estás mal y seguimos sin entender, es evidente que tenemos un problema grave.

     “México por desgracia es un país al que los organismos internacionales, llámese ONU u OEA, le han dicho que esta mal, que tiene que hacer cambios en la ley y realizar otras acciones porque de no hacerlo deteriora e impide que las mujeres en el país sean consideradas iguales”.

    Sostuvo Olamendi Torres:  un indicador de que nuestro país está mal, no solo son las recomendaciones, sino que ya pasó de las recomendaciones a las sanciones. Las cifras del INEGI es un dato muy fuerte y frente a la magnitud de esa violencia, ¿Cuál es la respuesta del Estado, qué hacen los gobiernos? Preguntó ¿Dónde están los miles de refugios que se necesitan? No llegamos ni a cien en una población de cien millones de personas. Además de que muchos de esos refugios los operan organizaciones de la sociedad civil. ¿A dónde van los más de 30 millones de mujeres victimas de violencia? Cuestionó de nuevo, tal vez a la iglesia, al hospital, se encierra en su casa o tiene la suerte de encontrar alguien que la ayude.

     “Uno de los problemas que legitima la violencia y genera la impunidad, se llama ley, cuando la ley no castiga a los culpables de la violencia, cuando la ley solapa, cuando la ley siguen considerándonos objetos sexuales a las mujeres”, sostuvo.

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