(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)
Ahora, a chingar al prójimo
En Tabasco estamos encabronados todos contra todos. Gritamos y denunciamos en la radio, los periódicos a "equis" o "ye", pero nunca los acusamos en el Ministerio Público. Tenemos una vena interminable para chingar al que se deje, pero nadie exige a la autoridad castigo para los rateros, que aquí son reyes. Nadie tampoco protesta por el altísimo nivel de desempleo. Nadie protesta organizadamente para exigir a la CFE que indemnice a los de Nacajuca, Jalpa de Méndez, los "Anacletos", Los Aztlanes. Todos sabemos que la única culpable de todos nuestros males es esta pésima y mal dirigida empresa paraestatal. Los líderecillos que se envían a protestar a la Conagua son los mismos alborotadores de siempre. Digamos que --generalmente-- los tabasqueños, como los perros de rancho, sólo son ladradores de lejecitos. Los escuchamos todos los días en los programas de radio más influyentes, los de Chuy Sibilla y Juanito Urcola. No pasan de ahí. Pero lo más socorrido, lo que "viste" a nuestra clase política y a los periodistas poco imaginativos, es armar "peditos" para exhibir a los que se considera "enemigos". Como el que se le acaba de hacer al secretario de Salud, Luis Felipe Graham. Nadie protestó por el altísimo grado de la corrupción en Tabasco, no, ¡se acusa a Graham Zapata de meter una factura de salmón para un hospital! Obviamente, la inquina es directamente contra él. Pero todos saben en Tabasco que quien es el culpable de esa factura, es el Director Administrativo de la Secretaría, un tal Adalberto Vázquez, quien ni siquiera es un "subordinado" del secretario. Sucede que Adalberto Vázquez es un tipo que recibe órdenes de muy arriba y no de Luis Felipe, quien debiera ser su jefe. Eso pasa sólo en este rancho. Por eso la campañita empleada contra uno de los pocos cuadros jóvenes de nuestra política se nota como muy egoísta y ejidal. ¿Quieren acabar con él, con los demás pocos cuadros jóvenes de nuestra grilla? Fácil: ya no les den juego, ya no los inviten a colaborar en ningún gobierno, o mejor mándenlos de embajadores a san Zirindango de las Iguanas; a san Telorino del Hoyo Aguado o a San Casbeo de las Peludas. Allá --es seguro-- no causarán ningún raspón. Si por el contrario, quieren enriquecer los deficientes --o más bien inexistentes-- cuadros políticos estatales, déjenlos trabajar, déjenlos crecer, como lo hizo en su momento el único gobernador que ha creado cuadros para el futuro, don Mario Trujillo. Y esto va para todos, en cualesquier partido, shotos… POSDATA: La Placa de Plata del Juchimán que debí recibir anoche (escribo anticipadamente esta columna), me tendrá ebrio de felicidad mientras viva. Recuerdo de inmediato a Violeta Parra con su hermoso canto: "Gracias a la vida,/ que me ha dado tanto,/ me ha dado la risa/ y me ha dado el llanto;/ con él las palabras/ que pienso y declaro,/ padre amigo y luz alumbrando,/ la senda del alma/ de la que yo amo"…
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