CARTA ABIERTA
Factor Núñez el 1 de julio
Jorge Núñez
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| Doña Villahermosa Martín |
El gobernador Arturo Núñez está plenamente convencido de la importancia de respetar el resultado electoral del 1 de julio.
No tiene duda en hacer valer el estado de derecho, evitando al mismo tiempo que cualquier miembro de su gabinete caiga en la tentación de meter mano en la votación.
No se trata, desde luego, de un “favor” o una graciosa dispensación democrática producto de una ocurrencia coyuntural.
Es, para decirlo con claridad, el pleno cumplimiento de su obligación constitucional de garantizar el respeto al voto ciudadano.
En varias ocasiones ha dicho que su administración está al margen del proceso electoral, y que es el IEPCT, bajo la presidencia de Maday Merino Damián, el responsable de llevarlo a buen puerto.
Lo que son las cosas. El principal candidato de la oposición a la Gubernatura, Adán Augusto López Hernández, de Juntos Haremos Historia, admitió su confianza en la imparcialidad de Núñez.
Por su parte, Gerardo Gaudiano, de Por Tabasco al Frente, supo siempre que el respaldo del mandatario sería sólo moral y partidario. Nada de “ayudaditas” por debajo de la mesa.
Los tabasqueños esperan, pues, que la jornada electoral del próximo domingo transcurra en tranquilidad y civilidad política.
Por lo que se ha visto de parte de los principales adversarios, no hay el ánimo de violentar la elección.
Adán y Gaudiano, más allá de las escaramuzas verbales en campaña, coinciden en la importancia de no meter a Tabasco en una crisis política.
Todos esperan que en la noche del 1 de julio los candidatos acepten el resultado de la votación.
Después de todo, ahí estarán los tribunales electorales para dirimir cualquier inconformidad.
Esta es la aportación que Núñez hará a la consolidación de la vida democrática en Tabasco.
Así lo hizo el priista Andrés Granier, tan vilipendiado en estos tiempos, al reconocer la victoria del propio Núñez sobre el candidato oficial, Jesús Alí.
A pesar de los graves problemas que aquejan al estado, Tabasco puede darse el lujo de presumir instituciones electorales sólidas.
De ahí que el gobernador sea el garante en hacer valer cada voto depositado en las urnas.
: SE LE EXTRAÑA
Hace ya varios días, doña Villahermosa Martín Aguilar dejó la dirección de la Casa de la Trova “Manuel Pérez Merino”.
¿La razón? Los graves problemas de salud que la aquejan desde hace varios meses.
Dentro de toda esta adversidad, algo le llegó muy al corazón: el gran cariño y aprecio que le tienen los tabasqueños, destacando los de la comunidad artística y cultural.
Al aplauso sobre su dedicación de tantos años por difundir la música tabasqueña, se sumaron las de sorpresa por su inesperada salida de ese recinto.
Algo es cierto: su alegre y espontánea presencia se extraña, y mucho, en la Casa de la Trova. Sin ella, ya no es lo mismo.
Ojalá no tenga que irse pronto de este mundo para que se le reconozca su aportación a la vida cultural del estado.
Como dijo la poeta tamaulipeca Ana María Rabatté: “En vida hermano, en vida”.
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