(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com
CFE y Granier
Al día siguiente Villahermosa estaba
a pique. Es historia contada. Tabasco
hizo su parte. La federación ¡No! Las
obras hidráulicas a cargo de la Conagua
no se realizaron. Erwin Macario
071109/ Transparencia Política.
En la víspera que la capital de Tabasco se fuera a pique, 31 de octubre de 2007, el gobernador Andrés Granier era claro ante Felipe Calderón: “Le digo, señor Presidente, que nosotros no estamos peleados con que se produzca energía en Peñitas, porque sabemos lo que significa para este país, pero la tecnología, la ciencia, hacen posible en este momento obras hidráulicas”.
Mucha agua ha soltado, desde entonces, esa presa, a la planicie de Tabasco y la generación de energía eléctrica no ha propiciado que las obras hidráulicas, que Granier demandó, garanticen la seguridad de los tabasqueños.
Si bien la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es el ente oficial a cargo de esas obras, no debe olvidarse que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la que, aparte de generar energía para México, se beneficia con ésta y, por lo tanto, mucho tiene que ver en las inundaciones que ha sufrido Tabasco en el inicio de este milenio.
El propio director de esa paraestatal en esos días aciagos, Alfredo Elías Ayub, que en febrero de este año 2011 se separó del cargo —después de 12 años—, “para someterse a un tratamiento intensivo de rehabilitación física” —según carta que envió a jefes y empleados de la CFE, para despedirse e informar que Antonio Vivanco, coordinador de asesores del presidente Calderón se haría cargo de la empresa—, hizo una confesión tácita al preguntársele cual había sido lo más difícil durante el tiempo que estuvo al frente de esa empresa oficial.
Dijo, —no tengo la versión exacta a mano—, que lo más difícil fue cuando no pudieron dormir para salvar a Tabasco de un desastre mayor.
En tanto encuentro su frase tal cual, vale la pena señalar, como dicen los abogados, que a confesión de parte, relevo de pruebas.
La verdad es que a ningún tabasqueño —y mucho menos al gobernador— se le puede hacer creer que no es a consecuencia del mal manejo de las presas que Tabasco se inunda. Lo de Elías Ayub es sólo la confirmación de lo que se sabe desde 1999, cuando pareciera fue la primer prueba de lo que vendría después.
Con la CFE los temas de Tabasco no son únicamente los del manejo del sistema hidrológico del llamado Alto Grijalva. Pero si uno de los importantes.
El gobernador ha mantenido en ello una constante. Los cambios que se han realizado en el manejo de las aguas es resultado de esa permanente gestión del jefe del Ejecutivo tabasqueño.
También el interés oficial en que las tarifas eléctrica no continúen provocando problemas en la entidad y dejen de generar banderas, demandas sociales, que en manos de los partidos opositores al gobierno no son solamente motivo de constante agitación social sino estrategias electorales que amenazan la sobrevivencia del PRI en el poder.
Si bien Granier logró detener la creciente ola de la resistencia civil, del no pago contra la CFE por las altas tarifas que la paraestatal mantiene en Tabasco, también es cierto que la medida ha sido rebasada y ello mantiene un problema que, como el del manejo de las presas, tiene que enfrentar el gobernador. Según datos recientes, la CFE, tiene pérdidas por más de 2 mil millones de pesos, porque el 67 por ciento de los consumidores tabasqueños no pagan el servicio de energía eléctrica desde 1995 cuando Andrés Manuel López Obrador, —que había perdido la elección estatal— convocó al no pago.
También se estima que más de 260 millones de pesos deja de percibir cada año la empresas por robo de luz y la resistencia, en su mayoría, de miembros y simpatizantes del PRD.
En un estira y encoge entre esos consumidores que no pagan porque la luz es cara y una empresa que no puede mantener ese ritmo de pérdidas, el gobernador Andrés Granier enfrentará este día una reunión con el nuevo titular de la Comisión Federal de Electricidad.
Si bien no se ha dado la agenda de los temas que el mandatario tratará, no se descartan los que han sido una constante preocupación de los tabasqueños que podrían tener hoy una respuesta que aminore el clima de conflicto que se genera, tanto por las tarifas de una energía como la eléctrica, como por los daños colaterales que el producirla provoca en Tabasco, donde las inundaciones son un problema que, por otro lado, no se atiende con las obras hidráulicas que se han demandado, que están pendientes.
La intervención de Granier es necesaria. Si bien las manifestaciones públicas que contra la CFE ha convocado el PRD no han tenido una respuesta ciudadana en las calles, el no pago es un problema real. Que intentó resolverse desde el 2010 cuando se dieron facilidades para que los morosos se pusieran al día.
LADO CLARO
La reunión que hoy tendrá el gobernador Granier con el nuevo titular de la CFE, debe servir no sólo para resolver los problemas sociales de Tabasco (tarifas y buen manejo de las presas) sino también los políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.