Cayuco: Enrique Muñoz González / Columna / Abr 29

(Publicado en el Diario de la Tarde)

PRIVILEGIOS Y DERROCHES

“Quien ha sembrado
privilegios debe
recoger revoluciones”.
Claude Tilliert

Ahora que el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, nos dice que la gasolina es la más barata del mundo pero no toma en cuenta los salarios, debería de evaluar que en Europa donde tienen los salarios más altos ya se piensa mediante las redes sociales incomodar a los funcionarios ante los privilegios y el endeudamiento al país, el cual produce más pobres cada día.

Bien podría ser un ejemplo de tantos privilegios que tienen en Méjico los políticos, demasiados senadores, diputados, regidores y funcionarios, quienes sin preocupación alguna, tienen manera de resolver sus gastos, pues total, todo va a gastos de representación y a comprobar.

Méjico podría ahorrar miles de millones de pesos si se termina con los derroches y privilegios políticos que tienen funcionarios en los niveles de poder.

Aquí, lo escandaloso son los privilegios que a veces duplican o triplican sus salarios. Habría que depurar esos privilegios absurdos, que en ningún país de primer mundo existen, y Méjico, un país pobre, los tiene.

Ejemplos de excesos los hay, pues ahí están los altos gastos que los políticos y funcionarios reportan en viáticos como restaurantes, uso de avión sin restricciones, jubilaciones ofensivas (cuando los trabajadores reciben ‘nada’ en sus jubilaciones), fideicomisos que nadie conoce su destino.

SI HAY QUE CORTAR... CORTEMOS

Este tema está circulando en Internet:

En Bélgica llevan casi un año sin gobierno y el sistema funciona sólo con unas buenas Leyes.

España debe bajar su déficit en 9,4 puntos porcentuales en la próxima década, una de las reducciones más drásticas del mundo, según el Fondo Monetario Internacional... que además pide un recorte en las prestaciones sanitarias de nuestro país para reducir la deuda. Menudo panorama.

¿No crees que haya llegado el momento de coger el toro por los cuernos?

Eliminar el senado. Noruega, Suecia, Dinamarca, no tienen senado, Alemania sólo 100 senadores, Estados Unidos, un senador por cada estado. Los grandes teóricos del derecho internacional y constitucional como Duverger, Jellinec, etc., opinan que es una Cámara innecesaria, prescindible y que está en extinción, ¿entonces por qué tenemos que mantener a 260 senadores? De esta forma ahorraremos 3.500 millones de euros cada año.

Eliminar la pensión vitalicia de todos los diputados, senadores y demás “padres de la patria?.

Revisar los sueldos de estos alcaldes que se ponen los sueldos que les da la gana.

Cambiar las leyes, y además de cárcel para los ladrones, obligar a que todo el dinero que han robado los políticos y demás “adjuntos” vuelva a las arcas de donde han sido robados. Por ejemplo: Pachulis, Pantojas, Bonos, Juan Guerra, hija de Chávez, Camps, Matas, Munar, etc.

Eliminar todos los coches oficiales (no es posible que tengamos más coches oficiales que USA).

Anular todas las tarjetas VISA oficiales (que cada uno page con la propia) y poner en la calle a todos los “cargos de confianza” (tenemos funcionarios de sobra para encargarse de esas labores).

Eliminar a todos los diplomáticos, excepto un embajador y un cónsul en cada país. No es posible que gastemos en esto más que Alemania y el Reino Unido.

Con eso, y con rebajar un 30% las partidas 4, 6 y 7 de los Presupuestos Generales Del Estado (transferencias a sindicatos, partidos políticos, fundaciones opacas y varios) se ahorrarían más de 45.000 millones de Euros, no haría falta tocar las pensiones ni los sueldos de los funcionarios, como tampoco haría falta recortar 6.000 millones de Euros en inversión pública.

Tiene razón el Fondo Monetario Internacional, cuando dice que “un buen plan de ajuste podría incluso acelerar la actividad económica”.

Con la mitad del dinero que el Estado se ahorraría con estas medidas, se acabaría la crisis en España.

La Piragua

En el diario Vanguardia, Porfirio Muñoz Ledo, quien no es precisamente el tribunal de la pureza, dio estas declaraciones: “Sin embargo -dice-, en 40 años de visibilidad política nunca me han acusado de haber hecho un negocio, una transa”.

Político profesional y eterno, fogueado en el echeverrismo -y desde entonces Secretario de Estado, diplomático, legislador, candidato a la Presidencia, dirigente nacional del PRI y, años más tarde, del PRD-, el actual presidente de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados concentra una trayectoria que lo ubica como testigo privilegiado de la historia inmediata: un conocedor a fondo del sistema que acaso colaboró a crear.

Con esas cartas credenciales hace la radiografía de la clase política mexicana: en una hora de conversación, califica a nuestros dirigentes de “inmorales”, “descarados”, “pillos”, “ladrones”, “cleptócratas”, “bestialmente corruptores” y “raterillos vulgares”.

“Los políticos mejicanos poseen labia, talento, imaginación, pero han perdido la honorabilidad. Tienen voluntad de servir, pero sólo a sus intereses personales y a sus intereses de grupo. Por eso Méjico ha dado las más grandes camadas de políticos millonarios de los últimos 70 años. La gran tara de la acción política es la corrupción. En Méjico dejó de haber cualquier asomo de control de la corrupción, que ahora ha invadido los tejidos linfáticos del cuerpo social”.