martes, 8 de enero de 2013

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¡Otra vez se gritará!
 
En la casa mas grande del futbol tabasqueño

Publicado en El Heraldo de Tabasco
El Heraldo de Tabasco
8 de enero de 2013
Darío Ramos


Juan Alvarado fue técnico de Jaguares. (Foto: Esto de Tabasco)

Villahermosa, Tabasco.- La espera ha terminado, el futbol profesional regresará al estadio Olímpico de Villahermosa, la casa más grande del balompié tabasqueño, esto luego que el Instituto del Deporte ha dado el visto bueno para que el Cefor Atlante Tabasco lo tome como sede en el Torneo Clausura 2013 de la Segunda División, así que se espera que aquellas voces que se callaron hace algunos ayeres también regresen para vitorear como lo hicieron con los Jaguares, Lagartos, Cacaoteros y Dragones.

El estadio Olímpico de la Ciudad Deportiva ha sido el epicentro del alarido de los aficionados al futbol profesional, pero esto bajó gradualmente de intensidad y se agudizó notablemente en el 2012.

El año pasado la ciudad de Villahermosa se quedó sin futbol profesional, puesto que los Dragones que jugaban en la capital choca para el Apertura 2012 de la Tercera División decidieron hacer literalmente las maletas y cambiaron de sede al municipio de Comalcalco.

De esta forma, el conjunto mitológico inició una nueva época en la "Perla de la Chontalpa" que no se vio recompensada con logros sobresalientes, los problemas para sufragar los gastos que se generan en la temporada regular y aspectos extradeportivos convirtieron a los Dragones en una escuadra que no logra la trascendencia en la actual campaña donde suman 8 unidades, con un partido ganado, tres empates y 4 derrotas.

En su estancia en Villahermosa, los Dragones sumaron más horas malas que buenas en sus presentaciones, en ningún torneo logró la calificación y tampoco pudo incrementar su afición, por ello la directiva decidió salir del inmueble de la Ciudad Deportiva.

El estadio Olímpico, ahora derruido, casi abandonado, fue centro de la pasión por los colores, parroquia de los amantes del deporte más popular del mundo y que vieron temporadas alentadoras de los equipos tabasqueños.

JAGUARES, EFIMERAMENTE
En la Segunda División los aficionados disfrutaron de una era esperanzadora, cuando en el 2002, una nueva directiva con Braulio Quinto como Director Deportivo y Mario "Pichojos" Pérez, los Jaguares de Tabasco inyectaron lucidez al Estadio Olímpico.

En su temporada de debut, los felinos incentivaron al público ávido de tener un equipo competitivo en el futbol profesional y las gradas del inmueble de la Ciudad Deportiva registró importantes entradas y se adoptó una mística naranja- color de aquellos Jaguares que cambiaron de identidad y logotipo para la ocasión.

Aquel equipo logró la clasificación a la Liguilla y en Segunda División se empezó la gestación de una rivalidad deportiva con los Delfines de Coatzacoalcos -a la postre campeones-, así como una buena respuesta de los aficionados, aunado al hecho que brindaron la oportunidad a talentos tabasqueños como Diego Álvarez y Raymundo Ocaña.

Los felinos tuvieron buenas temporadas -pero perdieron la atención de la afición por otro aspecto que se mencionará posteriormente-, jugaron Liguillas, dieron continuidad al proceso que realizaron futbolistas tabasqueños en el profesionalismo y desaparecieron en el año 2008, cuando la franquicia regresó a Fernando Estrada Árnica que cambió su nombre a Atlante Tabasco.

LLEGARON LOS LAGARTOS
En el año 2003, se inicia otro capítulo importante en la historia del futbol choco con el surgimiento de los Lagartos de Tabasco en la Primera División A -hoy Circuito de Ascenso-, ese hecho revolucionó el entorno de los equipos profesionales, el estadio Olímpico por fin era escenario de un equipo capaz de congregar miles de aficionados con boleto pagado y no de regalo como era la costumbre.

La primera campaña de los "saurios" incluyó en su nómina a jugadores que habían destacado en Primera División como el ex chiva -hoy director deportivo- Mariano Varela, Jorge "Pastor" Lozano, ex figura de Tigres y Morelia, Robson Marcio, quien había formado parte de las filas de los Pumas de la UNAM y el ex seleccionado nacional Camilo Romero.

Luego de una temporada y clasificación a la Liguilla, se hace una reingeniería en los Lagartos de Tabasco debido a que la sociedad comercial que hizo posible la llegada del equipo a la Entidad desaparecía y se hizo una nueva firma propietaria del conjunto choco.

Para el siguiente torneo, la directiva contrató los servicios de Carlos Bracamontes que brindó a los saurios un estilo propio y clasificaciones también a la Liguilla, otros entrenadores en el banquillo de los Lagartos fueron Víctor Rangel, Marco "Fantasma" Figueroa, José Luis Saldivar.

No obstante los sueños se esfuman y en el año 2007 los Lagartos de Tabasco desaparecen, entonces aparecieron los Guerreros de Tabasco, propiedad del mismo grupo de Delfines de Coatzacoalcos en un intento por mantener la plaza de Villahermosa en el plano del futbol de Primera A.

Tras dos temporadas, los Guerreros también "tiraron la toalla", en sus filas estuvieron Joshua Abrego y Diego Olsina, jugadores que militan en la nómina de los actuales campeones de Primera División, Xoloitzcuintles de Tijuana.

CACAOTEROS
Uno de los equipos que más satisfacción brindó a los aficionados chocos fueron los Cacaoteros de Tabasco, que militaron en la Tercera División y bajo el mando de Candelario Contreras llegaron a Liguillas por el Ascenso en el año 2001 y 2002, con una camada de jugadores que dejaron huella en el profesionalismo.

En diciembre del año 2004, la franquicia de los Cacaoteros disputó el logro más importante de su historia, llegar a la Final Nacional por el Ascenso, perdieron esa instancia, pero quedaron en la mente colectiva de los aficionados. Dos años después llegaron a las semifinales pero perdieron ante el conjunto de Tecamachalco.

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