Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Feb 21

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

NO HABRA HOMOLOGACION

A partir de hoy habrá mucha actividad en el Congreso local, ya que a pesar de que la semana pasada no se pudo aprobar por mayoría calificada las reformas a los artículos 13 y 14 de la Constitución Política local en materia electoral, si las cosas marchan de acuerdo al libreto, a más tardar el próximo jueves se estaría bajando al pleno las reformas a la Ley Electoral del estado, y con esto la oposición ya puede irse despidiendo de su famosa “reforma integral” que está exigiendo, porque no lo habrá, como tampoco se realizará la homologación de las elecciones estatales a las federales.

Si la disposición de la Suprema Corte evidenció la falta de cohesión entre las fracciones parlamentarias que integran el Congreso local, pues como es del dominio público los legisladores del Partido de la Revolución Democrática y Acción Nacional en su afán de chantajear a la fracción del Revolucionario Institucional para realizar lo que ellos llaman una “reforma integral” votaron en contra del dictamen que modificaba la Constitución local como primer paso, para posteriormente adecuar la Ley Electoral de Tabasco para cumplir a cabalidad con la orden que emitió el máximo organismo impartidor de justicia, ahora con mucho más razón resulta inviable que pueda realizarse una reforma total, porque no existen las condiciones para hacerla, dado que lo primero que debe existir es voluntad política por parte de las fracciones parlamentarias, pero como no la hay, entonces los opositores ya pueden comenzar a tocar las golondrinas a su mentada “reforma integral”

Para aprobar la reforma a la Ley Electoral del estado no se necesita mayoría calificada o las dos terceras partes de los votos de los legisladores (24 en total), sino que con mayoría simple todo se resolverá, de tal suerte que el escenario vivido la semana pasada cambiará radicalmente, pues los diputados priistas, con los del panal, verde ecologista y Partido del Trabajo, son más que suficientes para tener la mayoría simple y con ello cumplir con el ordenamiento de la Suprema Corte, referente a la redistritación electoral; aquí lo interesante de este asunto será observar, cuál será la conducta que asumirán los legisladores perredistas y panistas, si seguirán con el mismo libreto de sus dirigencias para votar en contra de las reformas a la Ley Electoral o por el contrario, votarán a favor.

En cualquiera de los dos sentidos que voten los panistas y perredistas, la reforma a la Ley Electoral para la redistritación de las diputaciones Uninominales no la podrán detener a como lo hicieron con la reforma constitucional, por lo que podrían los amarillos echar mano de otros argumentos, incluso del recurso violento de la que han hecho gala durante años ante la falta de argumentos jurídicos y razonabilidad, como sería la toma de la máxima tribuna de los tabasqueños para impedir que se apruebe el dictamen de reforma; pero si se van a los extremos con la toma de la tribuna se estarían exhibiendo doblemente, porque entonces se comprobaría que si están actuando en completo desacato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los opositores solitos se entrampan, si votaron en contra de la reforma a la Constitución, por lógica deben de votar en contra de la reforma a la Ley Electoral, pero si votan a favor, estarían mostrando su plena incongruencia. De todas maneras, aún aliándose no tienen la mayoría simple y en eso basa su fuerza la fracción del PRI para lograr su objetivo.

Con la reforma a la Ley Electoral del Estado de Tabasco, la fracción priista habrá dado cumplimiento en parte al mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que encontró inconsistencia jurídica en siete de los artículos de la esa ley secundaria que regula las elecciones constitucionales de gobernador, presidentes municipales y diputados locales, ante la Acción de Inconstitucionalidad promovida precisamente por un legislador panista y un perredista integrantes en la 59 legislatura local ante la Suprema Corte, con lo que buscaban echar abajo la reforma electoral realizada en esa legislatura, donde estos dos partidos fueron mayoriteados.

La reforma a la Ley Electoral para la redistritación de las diputaciones uninominales que se aprobará en ésta semana en el Congreso local, más el estudio que realizó la Corte a la Ley Electoral, a las que no encontró mayores problemas, sino solamente inconsistencias jurídicas en siete artículos que ordenó subsanar, serán argumentos jurídicos que la fracción parlamentaria del PRI probablemente pueda esgrimir para hacerse a un lado en la “reforma integral” que demanda el PRD y el PAN, que no es otra cosa que una reforma a modo, a como ellos quieren, porque si el máximo órgano impartidor de justicia del país, no encontró mayores problemas jurídicos en la Ley Electoral que recién había reformado la 59 legislatura, prácticamente la está avalando y con ello no tendría razón en meterse a mayores problemas.

Independientemente de las razones jurídicas que pudiera esgrimir el PRI para no meterse a la “reforma integral”, también las razones políticas pesan demasiado, y la principal es no hay voluntad política, sobre todo del PRD, (el PAN es menos radical) para buscar el justo medio que permitiera realizar mayores adecuaciones o reformas a la Ley Electoral del estado como ya quedó demostrado con la reforma a la Constitución Política local.

Durante las reuniones previas de las Comisiones de Asuntos Electorales, Gobernación y Puntos Constitucionales, tanto el legislador perredista, Juan José Peralta Fócil, como el diputado panista, Alberto de la Cruz Pozo, propusieron sus puntos de vista para la reforma de la Constitución, las cuales después de ser analizadas fueron incluidas por los priistas con el ánimo de que las cosas caminaran bien, pero resulta que durante la sesión de las Comisiones Unidas, justo para la votación, como ya comenzaba el escarceo en sus respectivas dirigencias estatales, en un acto de incongruencia se abstuvieron de votar pese a que sus propuestas iban incluidas en las modificaciones. Con diputados opositores que no honran su palabra, los priistas no se pueden seguir arriesgando a realizar tratos que después los rompen, por eso como vaticinio les puedo adelantar, que no habrá reforma electoral y con ello se le da jaque mate a cualquier posibilidad de homologar las elecciones estatales a las federales, y con mucha más razón no lo habrá, porque Tabasco constitucionalmente no está obligado a cambiar la fecha de sus elecciones para gobernador, presidentes municipales y diputados locales para acomodarles al proceso federal, por lo que cualquier intento que realicen los diputados opositores para la homologación se estrellará en el suelo, no pasarán.

OJITOS

No cabe dudas que los mejores tiempos para la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del estado de Tabasco, quedaron atrás con los verdaderos liderazgos que ya fenecieron; los que sí movían las masas campesinas, y era tanta la fuerza política que poseían que ponían diputados locales y presidentes municipales, así como quitaban funcionarios, pero ahora, la deplorable actitud de un “líder” nylon como José Juan Cruz Cadena, solo produce pena ajena.

El cambio en el estado de Guadalupe Guerrero Córdoba como delegado federal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), siendo sustituida por el Médico Veterinario Zootecnista, César Abreu Casanova, desató la “furia” del sedicente “líder” José Juan Cruz, quien mediante un comunicado exige al secretario de la SAGARPA, que reconsidere su actitud, porque “ la CNC, como la principal organización campesina en el estado, rechaza de manera rotunda, el cambio de delegado federal, en la persona del M.V.Z., César Abreu Casanova, persona totalmente desconocida y cuyo único mérito es haber sido síndico de hacienda en el municipio de Emiliano Zapata. Nuestra postura se basa fundamentalmente, en que es una persona que desconoce en todo sentido el asunto del campo tabasqueño, no lo conocemos y esa es una razón más que suficiente para no aceptar este cambio de estafeta, que sin lugar a duda es un retroceso para sacar adelante al campo tabasqueño.

Y observe usted lector como los patos le tiran a las escopetas: “la CNC, estaría de acuerdo, si semejante decisión se hubiese tomado en base a un consenso, y tomado en cuenta a las diversas organizaciones campesinas, que no incline la balanza a partido alguno ni organización. Ante tal circunstancia, hacemos un llamado al gobierno federal, a que reconsidere este cambió, que a todas luces deja entrever oscuros
intereses políticos electorales, con miras al 2012, donde es claro el previsible manejo de los programas tengan sesgo partidista”. Engañado va a morir, ¿de cuándo acá el gobierno federal le informa a la CNC de los cambios que realiza en la Sagarpa?. Antes cuando menos corrían la cortesía al gobierno estatal, ahora en el gobierno de Calderón ni eso hacen.