Impugnación, el destino de las elecciones en el Estado de México
La actual contienda por la gubernatura mexiquense será una de las más cerradas en los últimos años, por lo que los analistas aseguran que habrá una impugnación del resultado gane quien gane.
Foto: Reuters.
Tras más de 80 años con el mismo partido en el poder, las elecciones en el Estado de México serán las más cerradas en los últimos años, y ante este panorama los analistas políticos coincidieron en que el destino del resultado será la impugnación gane quien gane.
De acuerdo con la última encuesta del diario el Reforma, Delfina Gómez tiene 31.9% de la preferencia del voto en los comicios del próximo domingo, contra el 30.7% que tiene Alfredo del Mazo. Mientras tanto, el último estudio de opinión de El Universal muestra al candidato del PRI con una ventaja de 33.8%, por encima del 29.3% obtenido por la aspirante de Morena.
“Una impugnación es altamente probable. Con dos actores en una competencia tan cerrada es muy probable que haya impugnaciones”, pronosticó el politólogo Alfredo Paredes.
Esa misma posibilidad la visualiza Juan Cruz Rivero, catedrático del Tecnológico de Monterrey: “Sí va haber impugnación por las anomalías que se presentaron durante las campañas. Todos los actores políticos involucrados tienen guardadas sus armas para llegado el momento poderlas utilizar y apelar a la impugnación”.
En ese sentido, Marta Bárbara Ochman Ikanowicz, doctora en Ciencias Sociales y profesora investigadora de la Escuela de Gobierno y Trasformación Pública, del TEC Campus Estado de México, dijo en entrevista previa a Forbes que “tanto el PRI como Morena van a impugnar, van a proclamar su propia victoria” y el conflicto poselectoral se traducirá en inestabilidad.
Cruz Rivero subrayó que “ya nos hemos en cierta forma mal acostumbrando a esto en México en los últimos años”, pero que con el paso del tiempo esto volvería a estabilizarse.
La tensión política que se vive en el Edomex es evidente. Todos los candidatos buscan llevar la mayor cantidad de votos a sus arcas, aunque parece que la pelea ya sólo es entre dos, y una eventual impugnación podría generar algunas consecuencias.
“Lo más preocupante está quizá en términos de lo que puede significar para el gobierno mexicano, como la coyuntura con Estados Unidos, ya que debilitaría la renegociación del TLCAN y además que el PRI pierda la entidad de donde el presidente es originario”, destacó Paredes.
“Además por la importancia que tiene el Estado de México que algún partido de oposición pudiera llegar a la Presidencia. Esto evidentemente tendría consecuencias, muchas personas verían esto con incertidumbre en términos de lo que vendría para México”, subrayó.
El especialista también prevé incertidumbre en otros temas puntuales, como la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la inseguridad, uno de los principales temas del país; y en general lo que vendría en 2018, año en que se renovará la Presidencia de la República.
Entre los argumentos que se presentarán para impugnar el resultado de la elección, los analistas prevén la compra de voto, el acarreo, las conductas para influir en la decisión de voto a favor de un partido o candidato, y la intimidación de los electores en las casillas, entre otros.
“Hay muchos escenarios. Al final después de que se celebre la elección hay que reportar cuánto se gastó en la campaña y si se respetaron los topes o si se incumplieron”, destacó Paredes.
Así, gane quien gane, el destino de las elecciones en el Estado de México se decidiría en los tribunales.
De acuerdo con la última encuesta del diario el Reforma, Delfina Gómez tiene 31.9% de la preferencia del voto en los comicios del próximo domingo, contra el 30.7% que tiene Alfredo del Mazo. Mientras tanto, el último estudio de opinión de El Universal muestra al candidato del PRI con una ventaja de 33.8%, por encima del 29.3% obtenido por la aspirante de Morena.
“Una impugnación es altamente probable. Con dos actores en una competencia tan cerrada es muy probable que haya impugnaciones”, pronosticó el politólogo Alfredo Paredes.
Esa misma posibilidad la visualiza Juan Cruz Rivero, catedrático del Tecnológico de Monterrey: “Sí va haber impugnación por las anomalías que se presentaron durante las campañas. Todos los actores políticos involucrados tienen guardadas sus armas para llegado el momento poderlas utilizar y apelar a la impugnación”.
En ese sentido, Marta Bárbara Ochman Ikanowicz, doctora en Ciencias Sociales y profesora investigadora de la Escuela de Gobierno y Trasformación Pública, del TEC Campus Estado de México, dijo en entrevista previa a Forbes que “tanto el PRI como Morena van a impugnar, van a proclamar su propia victoria” y el conflicto poselectoral se traducirá en inestabilidad.
Cruz Rivero subrayó que “ya nos hemos en cierta forma mal acostumbrando a esto en México en los últimos años”, pero que con el paso del tiempo esto volvería a estabilizarse.
¿Qué consecuencias tiene una impugnación?
La tensión política que se vive en el Edomex es evidente. Todos los candidatos buscan llevar la mayor cantidad de votos a sus arcas, aunque parece que la pelea ya sólo es entre dos, y una eventual impugnación podría generar algunas consecuencias.
“Lo más preocupante está quizá en términos de lo que puede significar para el gobierno mexicano, como la coyuntura con Estados Unidos, ya que debilitaría la renegociación del TLCAN y además que el PRI pierda la entidad de donde el presidente es originario”, destacó Paredes.
“Además por la importancia que tiene el Estado de México que algún partido de oposición pudiera llegar a la Presidencia. Esto evidentemente tendría consecuencias, muchas personas verían esto con incertidumbre en términos de lo que vendría para México”, subrayó.
El especialista también prevé incertidumbre en otros temas puntuales, como la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la inseguridad, uno de los principales temas del país; y en general lo que vendría en 2018, año en que se renovará la Presidencia de la República.
Entre los argumentos que se presentarán para impugnar el resultado de la elección, los analistas prevén la compra de voto, el acarreo, las conductas para influir en la decisión de voto a favor de un partido o candidato, y la intimidación de los electores en las casillas, entre otros.
“Hay muchos escenarios. Al final después de que se celebre la elección hay que reportar cuánto se gastó en la campaña y si se respetaron los topes o si se incumplieron”, destacó Paredes.
Así, gane quien gane, el destino de las elecciones en el Estado de México se decidiría en los tribunales.
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