TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
OTRA VEZ… “ATOLE CON EL DEDO”
Tengo la ligera sospecha que, en Los Pinos, en Bucareli y en el edificio de Insurgentes Norte decidieron que en el PRI tabasqueño todo siga igual. Seguirán dándole preferencia a los acuerdos políticos con el gobernador Arturo Núñez Jiménez.
Todo lo que tenga que ver con el institucional en Tabasco tiene que tener el visto bueno del mandatario. La prioridad se llama Andrés Manuel López Obrador.
A un mes y pico de días que la diputada federal “Gina” Trujillo Zentella logró imponer -23 de abril del presente año- en la dirigencia estatal del PRI a Gustavo de la Torre Zurita, no hay señales que permitan afirmar que la situación interna vaya radicalmente a tomar otro rumbo.
Y las que hay, que parece no importale a la nomenklatura nacional priista, desmotivan, desalienta y desaniman a sus dirigentes, cuadros, militantes y simpatizantes. Que ni tardos ni perezosos están cambiándose de partido, principalmente a Morena.
Los casos más recientes son los de Carlos Mario Ramos Hernández y Felipa de la O De la Cruz, quien ayer se afilió a Morena.
Los conflictos domésticos continúan, soterradamente, pero ahí están. No se han ido, ni han desaparecido ni se han acabado.
Por ello resulta inadmisible y torpes las declaraciones de hace algunos días del delegado nacional del PRI, Jorge Salomón Azar García, respecto a que el PRI no necesita, palabras más palabra menos, de alianzas partidistas para la jornada electoral de 2018, cuando es del dominio público, que no tiene ni pies ni cabeza.
El ex gobernador campechano sufre de miopía política, rayando en ceguera o, trata discursivamente de aparentar una fortaleza política que está muy lejos de la realidad.
Me inclinó a pensar que es lo segundo. En el entendido de que es un viejo lobo de mar.
El PRI necesita aparte del apoyo financiero y político de la cúpula de Insurgentes Norte hacer alianzas con el PVEM y PANAL y con la propia sociedad civil, si es que pretende ser competitivo en la madre de todas las batallas electorales, tal y como recientemente ha sugerido el ex presidente del CDE del PRI, Florizel Medina Pereznieto.
Como está en la actualidad no representa ningún peligro para sus adversarios. Sin aliados no va a ninguna parte. Así de simple y sencillo.
Lo primero que tiene que hacer es evitar que sus militantes sigan nutriendo a Morena.
Mientras no cierren filas las cabezas de los grupos que abundan en su interior la desbandada va a continuar y las alianzas partidistas van a complicársele, pues no es una alternativa política de triunfo.
Si lo fuera, como antaño, nadie se movería.
El PRI requiere de la unidad de todos, sin esta premisa, no tiene ninguna oportunidad en el 2018, y menos de recuperar la gubernatura.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El ex titular de Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, sigue embarrando de estiércol a tiros y troyanos.
Aparte de ganar tiempo para su defensa, no sé qué otra perversidad tenga en mente, de lo que sí estoy seguro, es que política y mediáticamente está dañando el de por sí deteriorado tejido social.
Mientras más nombres sigan apareciendo mayor será el daño que provoque.
Todo parece indicar, día con día, que el proyecto de la candidatura independiente de Oscar Cantón Zetina va tomando forma, fuerza.
Es el camino que han venido marcando, durante sus recorridos por cada uno de los 17 los municipios, los tabasqueños, y avecindados aquí, que están decepcionadísimos de los tradicionales partidos políticos, y que por cierto son miles.
Toca pues a Cantón Zetina decidir la ruta que finalmente va a seguir.
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