El Heraldo de Tabasco
Alejandro Narváez Almeida
Jalpa de Méndez, Tabasco.- Una bomba de tiempo representa la venta de gasolina, ya sea de manera clandestina o autorizada, ya que en ambos casos el producto es expendido en botellas de plásticos o garrafas sin ninguna precaución y con la misma autorización de las gasolineras de la Chontalpa chica.
Tan solo en el municipio jicarero se pueden apreciar las gasolineras que luego de incrementar sus insumos al público general, mismas que por ser preferencia de la ciudadanía, han despachado en garrafas o botellas de plásticos, con la finalidad de que los cliente se vayan satisfechos de llevar los litros completos, no importándoles el peligro que representa transportar gasolina en bicicletas o motocicletas.
El combustible que es vendido en las gasolineras autorizadas es transportado en grandes garrafas o en botellas de refrescos de hasta más de 3 litros, hacia las comunidades donde en lugares clandestinos son expendidos los combustibles cerca de escuelas, iglesias o viviendas.
Urge la realización de operativos en contra de estos establecimientos de venta de gasolina clandestina, según han denunciado los delegados municipales de las diversas comunidades en donde se da la venta de hidrocarburos, pues ya se han presentado accidentes graves.
La venta clandestina de combustible y el mal estado de los tanques de gasolina con que operan los vendedores de carburantes, ponen en riesgo a la población sin que Protección Civil, Profepa y otras autoridades actúen en razón de la falta de seguridad para el traslado y venta del carburante.
Sin embargo, y a pesar de que existe por parte de las autoridades la prohibición de la venta de gasolina de manera directa en las bombas, es cotidiano ver que existe venta de gasolina en garrafones y hasta en botellas, para trasladarlo a comunidades apartadas y que desde ahí venden a razón del costo, adulterándolas y vendiéndolas al doble del importe, ya que su precio alcanza hasta 18 pesos por litro, acusaron consumidores.
Jalpa de Méndez, Tabasco.- Una bomba de tiempo representa la venta de gasolina, ya sea de manera clandestina o autorizada, ya que en ambos casos el producto es expendido en botellas de plásticos o garrafas sin ninguna precaución y con la misma autorización de las gasolineras de la Chontalpa chica.
Tan solo en el municipio jicarero se pueden apreciar las gasolineras que luego de incrementar sus insumos al público general, mismas que por ser preferencia de la ciudadanía, han despachado en garrafas o botellas de plásticos, con la finalidad de que los cliente se vayan satisfechos de llevar los litros completos, no importándoles el peligro que representa transportar gasolina en bicicletas o motocicletas.
El combustible que es vendido en las gasolineras autorizadas es transportado en grandes garrafas o en botellas de refrescos de hasta más de 3 litros, hacia las comunidades donde en lugares clandestinos son expendidos los combustibles cerca de escuelas, iglesias o viviendas.
Urge la realización de operativos en contra de estos establecimientos de venta de gasolina clandestina, según han denunciado los delegados municipales de las diversas comunidades en donde se da la venta de hidrocarburos, pues ya se han presentado accidentes graves.
La venta clandestina de combustible y el mal estado de los tanques de gasolina con que operan los vendedores de carburantes, ponen en riesgo a la población sin que Protección Civil, Profepa y otras autoridades actúen en razón de la falta de seguridad para el traslado y venta del carburante.
Sin embargo, y a pesar de que existe por parte de las autoridades la prohibición de la venta de gasolina de manera directa en las bombas, es cotidiano ver que existe venta de gasolina en garrafones y hasta en botellas, para trasladarlo a comunidades apartadas y que desde ahí venden a razón del costo, adulterándolas y vendiéndolas al doble del importe, ya que su precio alcanza hasta 18 pesos por litro, acusaron consumidores.
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