lunes, 7 de marzo de 2011

Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Mar 07

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)

* erwinmacario@hotmail.com

Unidad, clavo ardiente

Con base en la unidad, en la
calidad de las propuestas del
PRI y de la confianza del electorado
vamos a ganar. Aquí está la fuerza
del PRI, el PRI es la fuerza de México.
Humberto Moreira 040311/ Discurso
de asunción a la dirigencia dell PRI


Para “los 300” y su dirigente estatal, lo más importante del discurso del nuevo dirigente nacional priísta, Humberto Moreira Valdés, fue la mención a la unidad. Y no podía ser de otra manera. El nuevo presidente del CEN mencionó la soga en casa del ahorcado.

Si bien el viejo PRI arribó a la dirigencia, ya no hubo el fasto de otros tiempos. Sólo 300 tabasqueños asistieron a la cuna de ese partido, al nuevo parto, 82 años después que Plutarco Elías Calles lograra unificar a los caudillos. ¿Nuevo parto de los montes esta vez?

Hubo grandes ausencias. No pudieron ir todos los que aspiran a gobernar Tabasco. Se dio preferencia a la estructura. Pero, como dice la Biblia, no todo el que dice Señor, Señor, entrará al reino de los cielos.

La verdad que no es, precisamente, la unidad y la lealtad el mejor activo del PRI tabasqueño.
Campañas mediáticas —que no puede frenar el dirigente Adrián Hernández— son pan —con perdón de la palabra— cotidiano contra los aspirantes. Nadie se salva.

De la lealtad puede hablarse otro día. Ésta, en realidad, depende de la unidad, fierro caliente del discurso, al que se agarraron los 300 y su dirigente tabasqueño.

Por eso el boletín oficial del PRI local destaca: “Puntualizó (Moreira) que la unidad ha sido y sigue siendo el valor político más importante del PRI y esta organización política se fundó para este valor y desde la unidad ha aprendido a servir mejor a México, por lo que en el tricolor saben que sólo la unidad lleva a ganar la voluntad popular, con unidad se llega a ser gobierno y poder servir a la ciudadanía“.

“La unidad es nuestro mayor activo, la fortaleza de nuestra organización, el principio que hace del PRI la fuerza de México, los priístas sabemos que el partido se ha desunido y ha perdido y sabemos también que cuando está unido es invencible, no hay razón, interés ambición o proyecto individual o de grupo, que pueda agregar mayor valor que la unidad de nuestro partido”, destaca el comunicado de prensa priísta en Tabasco.

“Los priístas sabemos que el partido se ha desunido”, cayó sobre la cabeza de los que ahí estuvieron. Saben, todos, que las ambiciones de grupo mantienen en Tabasco dividido al priismo.

Por eso no estuvieron todos los que el electorado reconoce con fuerza suficiente para la sucesión de Andrés Granier. ¿Los invitaron a todos? ¿Hubo selección y en ello mensaje?

Desesperados, el dirigente Hernández y sus 300 —ay mojo los 300 espartanos de la Batalla de las Termópilas— no escucharon bien que Moreira dejó prácticamente en manos de los gobernadores el futuro político del PRI en el país, pues después de mencionar, uno a uno a los gobernadores asistentes (en funciones, electos así como a punto de ¿ganar?) expresó: Aquí está la fuerza del PRI, el PRI es la fuerza de México.

O sea, señores. No se hagan como el tío Lolo: Granier tiene mano. La unidad no puede prescindir de él. Además, en Tabasco siempre los gobernadores han dejado sucesores. Y cuando no ha podido ejercer el voto, ejercen el veto. Como se vio cuando se eliminó a David Gustavo Gutiérrez Ruiz.
Partido.

El discurso de Moreira merece analizarse. Queda pendiente para otras entregas. Pero la unidad es el tema de hoy. Para el columnista y para los 300 espartanos de Adrián que olvidaron la parte dura de las palabras del nuevo dirigente:

“Con unidad no nos atemorizan las alianzas impúdicas entre adversarios, que solamente se hermanan en su obstinación de frenar lo inevitable, el avance del Partido más grande de México.

“No nos atemorizan las relaciones espurias de quienes traicionaron sus orígenes, sus trayectorias y su discurso por la vana ilusión de impedir las victorias del PRI.

“No nos atemorizan las maniobras amparadas en la legalidad partidaria pero aunadas a la ilegítima intervención gubernamental, que pretenden frustrar el anhelo de las mayorías que desean que gobierne el PRI.

LADO CLARO


Unidad en el PRI significa no dejar fuera a nadie. El acto de protesta del nuevo dirigente nacional puede mandar un nuevo mensaje que perjudique. Lo sabe el dirigente estatal de ese partido, Adrián Hernández.

*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com

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