jueves, 21 de junio de 2018

TABASCO POLÍTICO / José Luis Gutiérrez Gutiérrez / CIFRAN SUS ESPERANZAS EN EL PAISANO / Columna / Jue Ju 21

TABASCO POLÍTICO

José Luis Gutiérrez Gutiérrez

CIFRAN SUS ESPERANZAS EN EL PAISANO

Si en la disputa por la gubernatura tabasqueña todavía no hay un claro vencedor, lo mismo sucede en la mayoría de los demás cargos de elección popular, incluyendo a las encomiendas federales.
En el 2012 que fue la primera elección federal y local que se realizaron en el mismo día, mes y año -tras la reforma electoral impulsada desde la secretaría de Gobierno por el hoy senador Humberto Domingo Mayans Canabal-, la izquierda unida (PRD, PT y MC) ganó todas las curules y escaños del Congreso de la Unión, además de la gubernatura, las alcaldías, regidurías y diputaciones locales.
Literalmente: avasalló.
En el 2006 sucedió lo mismo, respecto a la elección federal, el PRD barrió.
Meses después Andrés Rafael Granier Melo pasaría por encima de César Raúl Ojeda Zubieta con lo que acumularía vergonzosamente su tercera y última derrota con miras a ser el gobernador del Estado de Tabasco.
Ahora de nueva cuenta estará Andrés Manuel López Obrador en una elección conjunta como la del 2012 y con un ambiente social mucho más favorable que en sus dos pasadas participaciones para la presidencia, y es precisamente en ello, en donde están cifradas las esperanzas del grueso de los candidatos de Morena.
Hay plena coincidencia dentro y fuera de Morena en que es su principal sostén.
Si no todos, sí existen decenas de candidatos que están apostándole todo al “efecto andresmanuelista”. Qué están de plano tirados a la hamaca, echando la hueva.
Esperando que ya muy entrada la noche del 1 de julio o en la madrugada del siguiente día venga alguien a decirles que ganaron, tal y como sucedió con el peor edil de Centro Humberto de los Santos Bertruy y el propio exdiputado federal cardenense Tomás Brito Lara.
Y no pongo en duda de que el efecto andresmanuelista vaya a repetirse en los comicios federal como en el 2006 y 2012.
En donde creo que va a ver serios problemas es en lo local.
Como veo los escenarios políticos, estoy casi segurísimo de que el efecto andresmanuelista no va a jalar a todos los abanderados de Morena. Si al caso a Adán Augusto López Hernández y también tengo mis reservas, pues éste no viene en las boletas federales.
Si el efecto del paisano no se presenta en las urnas con la fuerza y potencia que muchos están dándole: ¡Cuidado!, todo puede ocurrir.
Ahora si se da en forma de “tsunami” muy poco es lo que podrán hacer sus adversarios políticos, me refiero a Gina Trujillo Zentella y Gerardo Gaudiano Rovirosa.
Si no…Dios los agarre confesado, pues hasta de tope con la pared se van a dar. Puedo apostárselo.
La decepción va a ser descomunal.
Y es que todo, absolutamente todo…se lo están dejando a Andrés Manuel López Obrador.
Son pocos los que están haciendo su chamba, los que están aplicándose, esmerándose en ganar por sí solos.
No vayan a salir después con que los agarraron con los pantalones abajos.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

            Los des-asesores de Federico Madrazo Rojas continúan desesperadamente buscando en las cámaras de televisión de dónde salió el golpe que lo mandó fulminantemente a la lona.
Fue tan duro y seco el derechazo que recibió en la mandíbula que todavía no logra recuperarse del todo, al grado tal, que apenas y reconoce a sus más cercanos colaboradores.
El macanazo fue brutal, salvaje. Se escuchó por todos lados.
Van a pasar varios días para que pueda completamente recuperarse del tremendo nocaut que recibió cuando menos se lo esperaba.
Por confiado quedó fuera de la pelea por la gubernatura.
Está visto y comprobado que en política no puede uno bajar la guardia ni un segundo, pues se . madrean a uno en un santiamén, tal y como le sucedió en vísperas de las elecciones locales.
Quien lo manda a ser tan confiado.

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