“Estoy vivo y en campaña… por la educación”
El Universal / Publicado en el DIARIO DE TABASCO / 07/06/201701:00:41
Aurelio Nuño está feliz. Su partido, el PRI, “ganó y punto”, en el Estado de México, y ahora dice que el Revolucionario Institucional está listo para construir el proyecto que deberá abanderar “el hombre” que buscará mantener al priísmo al frente del gobierno en 2018 y que será el encargado de consolidar algunos proyectos iniciados […]
Aurelio Nuño está feliz. Su partido, el PRI, “ganó y punto”, en el Estado de México, y ahora dice que el Revolucionario Institucional está listo para construir el proyecto que deberá abanderar “el hombre” que buscará mantener al priísmo al frente del gobierno en 2018 y que será el encargado de consolidar algunos proyectos iniciados esta administración, como el más importante para él: el de la educación.
Sostiene que en la elección mexiquense del domingo pasado “se confirmó una confianza de muchos años en nuestro partido y que la mayoría de la gente optó por el PRI”, y deja una clara lección para la presidencial del próximo año: que la clave del triunfo es el trabajo en unidad y con disciplina.
El secretario de Educación Pública recibe a EL UNIVERSAL en su oficina, la misma que han ocupado todos los titulares de esa dependencia desde los años 20, del Siglo XX, cuando fue fundada por el ilustre pensador oaxaqueño José Vasconcelos. En el muy amplio despacho, un pequeño museo dentro de la gran galería de arte que es el edificio de la SEP, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, hay murales del artista jalisciense Roberto Montenegro, y todos los muebles son joyas históricas de casi 100 años.
Sobre el impecable escritorio del secretario descansa una escultura de Minerva, la diosa griega de la sabiduría y la justicia que, según cuenta Nuño, fue comprada por el propio Vasconcelos en una tienda cercana al edificio. Relata que sobre ella pesa una leyenda: que todo secretario que la toca deja de serlo y que muchos de los que quisieron ser secretarios y la tocaron nunca lo fueron. “Así que nadie la toca”, bromea divertido.
Por sus respuestas, Nuño deja ver que por el momento no está interesado en tocar a la diosa Minerva, porque asegura tiene el compromiso con el presidente, y con él mismo, de dejar el mayor avance posible en la reforma educativa que se emprendió en esta administración. Sin embargo, eventualmente podría palpar la escultura, puesto que se niega a darse por muerto, políticamente hablando, para la carrera presidencial para 2018.
Entonces, ¿lo damos por vivo o lo damos por muerto?
—Pues aquí véanme, muy vivo, trabajando por el nuevo modelo educativo, en campaña en favor del nuevo modelo educativo —responde divertido el secretario
Las lecciones del Edomex
Secretario, según las cifras oficiales del PREP el PRI pasó de panzazo en el Estado de México, ¿no le preocupan las calificaciones que le dieron los electores a su partido en esta entidad?
—Lo que diría es que el PRI ganó, punto. Y eso obviamente como priísta, como militante del PRI, me da mucho gusto, lo festejo y además creo que Alfredo del Mazo va a ser un muy buen gobernador. La verdad es que se ganó y punto. Y eso, por obvias razones, nos da muchísimo gusto
¿Esta elección del Estado de México deja alguna lección que el partido tenga que aprender para 2018?
—Creo que aquí se muestra que cuando se trabaja con unidad, cuando se trabaja con disciplina, cuando el candidato logra transmitir ideas importantes, centrales, logra conectar con la gente y todo eso sucede, los resultados se dan y creo que esa es, sin duda, una lección muy importante. Sin embargo, también deja la lección de que si la izquierda se lograra unir para 2018 entonces podrían superar al PRI.
¿Usted no ve esa lección de esta elección?
—Es una hipótesis simplemente, pero eso no es lo que está sucediendo y, por el otro lado, me parece que también lo que se tiene que ver, desde mi óptica, es que aliarse por aliarse, es decir, alianzas simplemente por el poder, no es lo que los mexicanos quieren. Las alianzas son válidas pero tienen que estar bajo la idea de qué se está proponiendo de manera conjunta. Por ejemplo, cuando hay alguien que en nuestro tema [la educación] está en contra de un nuevo modelo, que quiere regresar al pasado, que quiere reinstalar el control político sobre los maestros, sobre las escuelas, que quiere regresar a este viejo modelo de venta y herencia de plazas, todo lo que ha dicho [Andrés Manuel] López Obrador, ¿quién va a compartir esa posición?, ¿o quién se va a aliar con él? En ese tema y en muchos otros. Ese es un asunto que no me toca a mí juzgar, son temas que obviamente estarán en la conversación de aquí al 2018.
Cuando se habla de las alianzas, ¿las alianzas para qué? Las alianzas sirven para gobernar y, por lo tanto, eventualmente requieren de un plan conjunto donde haya compatibilidad de ideas. De otra manera, no se pueden entender más que alianzas que lo único que buscan es el poder, como ya hemos visto muchas, y que después en el gobierno no se reflejan, no sirven, y creo que ese es otro de los temas que es importante rescatar.
Casi 70% de los electores no votaron por el PRI. Desde su punto de vista, ¿el PRI como partido tiene futuro para 2018?
—Bueno, pues véanlo, acaba de ganar en el estado más grande del país. El Estado de México es un país en sí mismo, es más grande que prácticamente todos los países de Centroamérica, en población es del mismo tamaño de un país como Chile y me parece que se ganó con una gran claridad, y creo que esto demuestra lo que decíamos hace un rato, cuando se trabaja con unidad, cuando se hacen bien las cosas los resultados se dan y hay un respaldo importante de la ciudadanía al partido. Podemos echar mucho rollo, pero la mejor muestra de la fortaleza del partido es el resultado, punto. En todo caso, lo que nos demuestra es que hay varias opciones y la gente tiene distintas opciones, como sucede en una democracia.
Siete de cada 10 no votaron por el PRI…, bueno, pues sí, y nueve de cada 10 no votaron por el PAN y ocho de cada 10 no votaron por el PRD, y lo mismo siete de cada 10 no votaron por Morena; entonces, al final del día el PRI tuvo la mayoría, fue el partido más votado en un contexto de gran pluralidad de opciones y el electorado decide de manera distinta y si se pone así, pues entonces no sé cuál sería la reflexión de los otros partidos. Aquí finalmente se ganó bajo estas reglas, se tuvo el voto mayoritario, se confirmó una confianza de muchos años de nuestro partido en el Estado de México, pero así es la democracia y lo tenemos que ver con naturalidad, así es, es una elección, pasa, vienen otras y punto, pero aquí se está dando una señal muy clara de que si se hacen bien las cosas los resultados se dan.
El porcentaje de votación para el PRI versus el de la elección pasada decreció en un millón de votos, ¿y a eso qué lectura le da?, ¿que la gente dejó de votar por el PRI porque está enojada con el PRI o que dejó de votar porque está enojada con el gobierno? ¿O no está enojada?
—Creo que si se compara una elección con otra en ésta había más oferta, hay más pluralidad, hay más partidos políticos compitiendo y eso también genera un efecto en las preferencias de la gente, y me parece que al final del día, otra vez, el resultado es el que es y se confirmó una vez más que la mayoría de la gente optó por el PRI.
En 2018, ¿cuál sería el escenario más positivo para el partido, que pudiera postular un candidato que viniera del partido o uno que viniera del gobierno?
—Ya lo dijo el presidente de la República, y así lo ha dicho el presidente de mi partido: primero es el proyecto y después el hombre, esa es la determinación que ha tomado nuestro partido. Me parece la correcta, la adecuada. Hay otros partidos en los que está primero el hombre y después ya ven qué se les ocurre decirle al electorado. Aquí el proceso es al revés, primero tener una gran claridad del proyecto, muchas cosas que se tiene que continuar incluyendo lo educativo, que me parece no solo uno de los grandes logros del presidente Enrique Peña sino que la viabilidad de México en el siglo XXI depende de que tengamos una verdadera educación de calidad y un sistema de innovación de ciencia y tecnología que nos meta de lleno en la era del conocimiento y que el país se vuelque hacia una buena educación y hacia un sistema de desarrollo e innovación tecnológica. Eso es lo que desde acá se hace, se ve, primero será eso, tener el proyecto que me parece que ahí tiene temas muy importantes y después se definirá lo otro, así es cómo se hace en nuestro partido. ¿No hay prisa para definir al hombre o la mujer?
—Yo creo que los tiempos que ha definido el partido son los tiempos adecuados. Yo lo digo desde una responsabilidad como la que hoy tengo: hay mucho trabajo por hacer todavía, nosotros tenemos que continuar con el proceso del nuevo modelo educativo, poder sacar el resto de las políticas públicas del modelo que nos hacen falta. Hay mucho trabajo por delante. Yo creo que el modelo correcto es primero el proyecto, después el hombre y creo que los tiempos que ha puesto nuestro partido son muy adecuados.
Usted ha dicho que por el momento está concentrado en hacer su trabajo como secretario de Educación, pero se lo pregunto nuevamente, ¿Aurelio Nuño quiere buscar la candidatura presidencial? Y ahora sumaría otra, ¿Aurelio Nuño puede ser candidato del PRI?
—Yo contesto lo de siempre. Estoy concentrado en lo mío, de verdad. Tenemos muchos temas por sacar hacia adelante que son fundamentales dentro del nuevo modelo educativo, en eso estoy concentrado, ese es mi compromiso con el presidente, ese es mi compromiso con el país. Esos otros temas llegará el momento en el que se vean., ahorita no es momento de esos temas, sino de poder seguir cumpliendo con la responsabilidad que tengo, y además, también contribuir como militante de mi partido a la construcción del proyecto.
¿Y cuando esté el proyecto, usted estaría dispuesto a ser el hombre?
—Otra vez, repito, creo que no es momento,
Entonces, ¿lo damos por vivo o lo damos muerto?
—Pues aquí véanme, muy vivo trabajando por el nuevo modelo educativo, en campaña en favor del nuevo modelo educativo.
En la competencia política de su partido al parecer han empezado al revés, tienen nombre pero no han hablado todavía de manera completa del proyecto. Usted en ese sentido, cree que Andrés Manuel López Obrador tiene alguno de los atributos que se requieren para poder aspirar a la presidencia de la república.
—No, yo creo que hay que verlo. Hay que ver como su intolerancia, si lo cuestionan los periodistas o los medios de comunicación y no le preguntan lo que quiere responde de manera agresiva e intolerante. Eso refleja mucho de igual manera no le hemos escuchado en ninguno de los planteamientos profundos de estos temas al revés reacciones como regresar al control político de los maestros, regresar a la venta y herencia de las plazas, ir contra el nuevo modelo educativo, porque no quiere mexicanos críticos, yo creo que al final del día no hay ni que decir mucho, se pinta solo. Hay que ver esas reacciones que tiene que ver el talante autoritario, en fin. Yo creo que eso no es lo importante, lo importante es cómo vamos a concluir este gobierno de transformaciones, la que nos toca a nosotros que es en materia de educativa y segundo cuáles son las ideas que necesita el país para triunfar en el siglo XXI. Yo creo que simplemente cada quien se muestra como es y para muestra un botón. Yo ya no lo calificaría demás simplemente diría esto.
Andrés Manuel López Obrador lo acusó a usted de operar políticamente en el Estado de México. ¿Es cierto que usted realizó operación política a favor del PRI?
—No, bajo ninguna circunstancia. Nosotros somos muy claros, muy responsables, yo milito, por supuesto que es mi partido y ejerzo mis derechos, pero eso no se confunde con el trabajo que se tiene aquí.
—Lo que diría es que el PRI ganó, punto. Y eso obviamente como priísta, como militante del PRI, me da mucho gusto, lo festejo y además creo que Alfredo del Mazo va a ser un muy buen gobernador. La verdad es que se ganó y punto. Y eso, por obvias razones, nos da muchísimo gusto
¿Esta elección del Estado de México deja alguna lección que el partido tenga que aprender para 2018?
—Creo que aquí se muestra que cuando se trabaja con unidad, cuando se trabaja con disciplina, cuando el candidato logra transmitir ideas importantes, centrales, logra conectar con la gente y todo eso sucede, los resultados se dan y creo que esa es, sin duda, una lección muy importante. Sin embargo, también deja la lección de que si la izquierda se lograra unir para 2018 entonces podrían superar al PRI.
¿Usted no ve esa lección de esta elección?
—Es una hipótesis simplemente, pero eso no es lo que está sucediendo y, por el otro lado, me parece que también lo que se tiene que ver, desde mi óptica, es que aliarse por aliarse, es decir, alianzas simplemente por el poder, no es lo que los mexicanos quieren. Las alianzas son válidas pero tienen que estar bajo la idea de qué se está proponiendo de manera conjunta. Por ejemplo, cuando hay alguien que en nuestro tema [la educación] está en contra de un nuevo modelo, que quiere regresar al pasado, que quiere reinstalar el control político sobre los maestros, sobre las escuelas, que quiere regresar a este viejo modelo de venta y herencia de plazas, todo lo que ha dicho [Andrés Manuel] López Obrador, ¿quién va a compartir esa posición?, ¿o quién se va a aliar con él? En ese tema y en muchos otros. Ese es un asunto que no me toca a mí juzgar, son temas que obviamente estarán en la conversación de aquí al 2018.
Cuando se habla de las alianzas, ¿las alianzas para qué? Las alianzas sirven para gobernar y, por lo tanto, eventualmente requieren de un plan conjunto donde haya compatibilidad de ideas. De otra manera, no se pueden entender más que alianzas que lo único que buscan es el poder, como ya hemos visto muchas, y que después en el gobierno no se reflejan, no sirven, y creo que ese es otro de los temas que es importante rescatar.
Casi 70% de los electores no votaron por el PRI. Desde su punto de vista, ¿el PRI como partido tiene futuro para 2018?
—Bueno, pues véanlo, acaba de ganar en el estado más grande del país. El Estado de México es un país en sí mismo, es más grande que prácticamente todos los países de Centroamérica, en población es del mismo tamaño de un país como Chile y me parece que se ganó con una gran claridad, y creo que esto demuestra lo que decíamos hace un rato, cuando se trabaja con unidad, cuando se hacen bien las cosas los resultados se dan y hay un respaldo importante de la ciudadanía al partido. Podemos echar mucho rollo, pero la mejor muestra de la fortaleza del partido es el resultado, punto. En todo caso, lo que nos demuestra es que hay varias opciones y la gente tiene distintas opciones, como sucede en una democracia.
Siete de cada 10 no votaron por el PRI…, bueno, pues sí, y nueve de cada 10 no votaron por el PAN y ocho de cada 10 no votaron por el PRD, y lo mismo siete de cada 10 no votaron por Morena; entonces, al final del día el PRI tuvo la mayoría, fue el partido más votado en un contexto de gran pluralidad de opciones y el electorado decide de manera distinta y si se pone así, pues entonces no sé cuál sería la reflexión de los otros partidos. Aquí finalmente se ganó bajo estas reglas, se tuvo el voto mayoritario, se confirmó una confianza de muchos años de nuestro partido en el Estado de México, pero así es la democracia y lo tenemos que ver con naturalidad, así es, es una elección, pasa, vienen otras y punto, pero aquí se está dando una señal muy clara de que si se hacen bien las cosas los resultados se dan.
El porcentaje de votación para el PRI versus el de la elección pasada decreció en un millón de votos, ¿y a eso qué lectura le da?, ¿que la gente dejó de votar por el PRI porque está enojada con el PRI o que dejó de votar porque está enojada con el gobierno? ¿O no está enojada?
—Creo que si se compara una elección con otra en ésta había más oferta, hay más pluralidad, hay más partidos políticos compitiendo y eso también genera un efecto en las preferencias de la gente, y me parece que al final del día, otra vez, el resultado es el que es y se confirmó una vez más que la mayoría de la gente optó por el PRI.
En 2018, ¿cuál sería el escenario más positivo para el partido, que pudiera postular un candidato que viniera del partido o uno que viniera del gobierno?
—Ya lo dijo el presidente de la República, y así lo ha dicho el presidente de mi partido: primero es el proyecto y después el hombre, esa es la determinación que ha tomado nuestro partido. Me parece la correcta, la adecuada. Hay otros partidos en los que está primero el hombre y después ya ven qué se les ocurre decirle al electorado. Aquí el proceso es al revés, primero tener una gran claridad del proyecto, muchas cosas que se tiene que continuar incluyendo lo educativo, que me parece no solo uno de los grandes logros del presidente Enrique Peña sino que la viabilidad de México en el siglo XXI depende de que tengamos una verdadera educación de calidad y un sistema de innovación de ciencia y tecnología que nos meta de lleno en la era del conocimiento y que el país se vuelque hacia una buena educación y hacia un sistema de desarrollo e innovación tecnológica. Eso es lo que desde acá se hace, se ve, primero será eso, tener el proyecto que me parece que ahí tiene temas muy importantes y después se definirá lo otro, así es cómo se hace en nuestro partido. ¿No hay prisa para definir al hombre o la mujer?
—Yo creo que los tiempos que ha definido el partido son los tiempos adecuados. Yo lo digo desde una responsabilidad como la que hoy tengo: hay mucho trabajo por hacer todavía, nosotros tenemos que continuar con el proceso del nuevo modelo educativo, poder sacar el resto de las políticas públicas del modelo que nos hacen falta. Hay mucho trabajo por delante. Yo creo que el modelo correcto es primero el proyecto, después el hombre y creo que los tiempos que ha puesto nuestro partido son muy adecuados.
Usted ha dicho que por el momento está concentrado en hacer su trabajo como secretario de Educación, pero se lo pregunto nuevamente, ¿Aurelio Nuño quiere buscar la candidatura presidencial? Y ahora sumaría otra, ¿Aurelio Nuño puede ser candidato del PRI?
—Yo contesto lo de siempre. Estoy concentrado en lo mío, de verdad. Tenemos muchos temas por sacar hacia adelante que son fundamentales dentro del nuevo modelo educativo, en eso estoy concentrado, ese es mi compromiso con el presidente, ese es mi compromiso con el país. Esos otros temas llegará el momento en el que se vean., ahorita no es momento de esos temas, sino de poder seguir cumpliendo con la responsabilidad que tengo, y además, también contribuir como militante de mi partido a la construcción del proyecto.
¿Y cuando esté el proyecto, usted estaría dispuesto a ser el hombre?
—Otra vez, repito, creo que no es momento,
Entonces, ¿lo damos por vivo o lo damos muerto?
—Pues aquí véanme, muy vivo trabajando por el nuevo modelo educativo, en campaña en favor del nuevo modelo educativo.
En la competencia política de su partido al parecer han empezado al revés, tienen nombre pero no han hablado todavía de manera completa del proyecto. Usted en ese sentido, cree que Andrés Manuel López Obrador tiene alguno de los atributos que se requieren para poder aspirar a la presidencia de la república.
—No, yo creo que hay que verlo. Hay que ver como su intolerancia, si lo cuestionan los periodistas o los medios de comunicación y no le preguntan lo que quiere responde de manera agresiva e intolerante. Eso refleja mucho de igual manera no le hemos escuchado en ninguno de los planteamientos profundos de estos temas al revés reacciones como regresar al control político de los maestros, regresar a la venta y herencia de las plazas, ir contra el nuevo modelo educativo, porque no quiere mexicanos críticos, yo creo que al final del día no hay ni que decir mucho, se pinta solo. Hay que ver esas reacciones que tiene que ver el talante autoritario, en fin. Yo creo que eso no es lo importante, lo importante es cómo vamos a concluir este gobierno de transformaciones, la que nos toca a nosotros que es en materia de educativa y segundo cuáles son las ideas que necesita el país para triunfar en el siglo XXI. Yo creo que simplemente cada quien se muestra como es y para muestra un botón. Yo ya no lo calificaría demás simplemente diría esto.
Andrés Manuel López Obrador lo acusó a usted de operar políticamente en el Estado de México. ¿Es cierto que usted realizó operación política a favor del PRI?
—No, bajo ninguna circunstancia. Nosotros somos muy claros, muy responsables, yo milito, por supuesto que es mi partido y ejerzo mis derechos, pero eso no se confunde con el trabajo que se tiene aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.