Fuente: Grupo Fórmula / Con Paola Rojas / 18 de Abril, 2011
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| Notimex |
Antonio Gutiérrez Marcos, director de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento del Organismo Cuenca de Agua del Valle de México (OCAVM), indicó que ya se encuentran abiertos los tres carriles de la autopista México-Puebla, que tuvo que ser cerrada por la inundación generada por el Río de La Compañía.
En entrevista con Paola Rojas, Gutiérrez Marcos, informó que es seguro transitar por la autopista, ya que no existen áreas inundadas en las que los automovilistas tengan que bajar la velocidad.
Asimismo, destacó que lo que hay es mucho tráfico, que en parte se debe al inicio de la Semana Santa en la que hay mucho movimiento.
Por otra parte, explicó que la inundación registrada el sábado por la noche en Valle de Chalco e Ixtapaluca, fue ebido a que la intensa lluvia y granizada ocurrida ese día provocó una ruptura en una de las fisuras que ya se tenían.
Indicó que a pesar de ello, el túnel siguió trabajando con normalidad y eso fue lo que les permitió trabajar con mayor celeridad con las autoridades del Gobierno Federal y del Estado de México, de tal forma que la carretera pudo abrirse el día de ayer a las 20:30 en el sentido México-Puebla y a las 22:30 con dos carriles de Puebla a México.
Explicó también, que el asunto de la basura que se ha manejado en los medios de comunicación como motivo de la ruptura, es porque la gente aún acostumbra arrojarla a calles y ríos y esto fue lo que provocó un taponamiento en la parte de la infraestructura que alimenta el túnel del Río.
Ante ello, dijo "el día de ayer nos costó un poco un trabajo entrar a una de las lumbreras que estaba cerca de un metro 20 de altura de estas aguas, pudimos entrar y quitar el cúmulo de basura y permitir que las rejillas nuevamente pudieran trabajar normalmente y ahora que las lumbreras sirven como una especie de alcantarilla".
Destacó que la puesta de esta operación, es lo que les ha permitido trabajar prácticamente con el río seco y poder tener una respuesta más rápida y eficiente.
Sin embargo, aseguró que no quitarán el dedo del renglón y continuarán con la supervisión y el monitoreo en los bordos, que están instrumentados casi 5 kilómetros para medir los hundimientos, inclinaciones y demás.
Agregó que el bordo que se rompió estaba a casi 25 metros del que se rompió el año pasado, por lo que, lo que se hizo fue colocar una costalera transversal al río para poder atacar el agua que venía de regreso.
Al ser cuestionado sobre si podría haber otra inundación en caso de que lloviera nuevamente, Gutiérrez Marcos, señaló que normalmente es un zona que se inunda, aunque, por el momento hay un drenaje municipal que trabaja en la zona con cada uno de los municipios.
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