Transparencia Política: Erwin Macario Rodríguez / Columna / Mar 04

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com

El cabildeo

¿Quienes son los personajes que
fungen hoy en día, como intermediarios
y cabilderos entre partidos políticos, grupos
y fuerzas políticas e iniciativa privada?
Pedro Reséndez / XEW radio

Si bien en el Congreso de Tabasco se ha atorado la reforma electoral ante los intereses en pugna de los partidos políticos que conforman la actual Legislatura, se espera que antes de que venza el término para éstas se llegue a un acuerdo entre los diputados y se pueda sacar adelante el andamiaje legal sobre el que descansará el próximo proceso electoral.

Para ello, eso sí, urge, como lo acaba de señalar un político con experiencia metido ahora a comentarista, a analista, Pedro Javier Reséndez Medina, que haya más cabildeo no sólo entre los propios legisladores, no únicamente entre los coordinadores de las bancadas partidistas sino con las propias dirigencias de los partidos y los grupos de presión que influyen en las decisiones legislativas y del gobierno.

Este cabildeo no tiene que realizarlo únicamente el líder formal del Congreso, José Carlos Ocaña Becerra, sino que debe practicarse por parte de políticos que formal y profesionalmente se alleguen y haga llegar información a los legisladores y a las contrapartes que inciden en un asunto tan importante como la reforma electoral.

Estos cabilderos complementarían los argumentos de los propios legisladores locales y aportarían mejores opciones en el cotejo legislativo que se da en comisiones y en el pleno cameral, para no poner en riesgo y en desgaste al propioCongreso y al Gobierno del Estado, para el que un marco legal que regule las elecciones del 2012 le permitirá transitar sin las presiones y el conflicto que puede surgir y que ha sido tomado como arma para mantener a Tabasco secuestrado en el enfrentamiento, sin acuerdos, sin negociaciones, que son las principales bases de la política.

En las circunstancias que vive el país y Tabasco, ningún partido puede aspirar al todo por el todo. Ni el PRD debe mantener una actitud intolerante y radical, en la que no puedan encontrarse coincidencias que faciliten un proceso electoral más transparente, ni el PRI puede, ni debe, creer que el mayoriteo en la Cámara de Diputados puede traslaparse a la sociedad, en lo general o a quienes serán los votantes en el 2012.

Así como se usa —y a veces se abusa— de instrumentos de mercadotecnia política como las encuestas, el Congreso tiene que recurrir a la figura del cabildero, una función que en las decisiones legislativas y del Gobierno sirven para informar y para influir a favor de los intereses populares, principalmente, pero también de los propios actores de la política, ya los partidos, ya los que aspiran mantenerse dentro del poder o llegar a éste.

En Tabasco, debe reconocerse, esta Legislatura ha tenido menos problemas en la toma de decisiones que las inmediatamente anteriores. Cabilderos ha habido como un Floricel Medina Pereznieto, ya como diputado, ya como funcionario; el propio ex gobernador Manuel Andrade; el ex secretario de Gobierno, Jaime Lastra, por mencionar sólo algunos.

Esto, también tiene que admitirse, ha logrado sacar adelante muchos acuerdos tanto en el Congreso como en el Gobierno. Se ha logrado dinamizar la toma de decisiones, promovido la democratización de esas decisiones públicas.

Si bien un revés en la votación de un asunto tan importante como la redistritación ha demorado otros acuerdos políticos electorales, el propio proyecto de los partidos políticos tiene que encontrar el camino para resolver estos desacuerdos temporales en aras de elecciones que Tabasco necesita.

¡¿Quiénes, además de Ocaña Becerra están cabildeando los acuerdos en el Congreso tabasqueño? ¿Lorena Beaurregard o Fernando Valenzuela Pernas, por parte del PRI? ¿Quiénes en el PRD? ¿O en el Pan?
¿Se ha pensado en la utilización de políticos y especialistas que hagan esta función tan necesaria para promover la democratización de las decisiones públicas?

A los pueblos —se equivocan quienes así lo creen— ya no se les puede imponer, sin costo político, decisiones que en nombre de la representación soberana se tomen sin tomar en cuenta circunstancias y tiempos.

Mucha razón tiene Reséndez Medina en su exposición en un medio radiofónico. La situación política de Tabasco, una entidad lastimada por el encono y los enfrentamientos, no puede ya suponer que el andamiaje legal electoral se conforme bajo los dictados e imposición de un partido mayoritario que tiene como cuña en reformas como ésta el problema del voto que no puede ser el de una mayoría simple.

Luego entonces, el cabildeo es menester para lograr los consensos que desatoren una reforma electoral en la que todos están de acuerdo en lo general pero que disienten, conforme a cada partido, a sus intereses, en lo particular.

Mucha tela donde cortar tienen los políticos, principalmente los jóvenes, en esta tarea de cabildeo que se hace necesaria. De lo contrario, nada caminara como se necesite que camine para construir el Tabasco que se necesita. Con partidos participante, pero tolerantes. Que respeten las diferencias y acepten las coincidencias.

LADO CLARO

O se logra cabildear las decisiones que se tomen en el Congreso y el Gobierno, o Tabasco seguirá retrasando su llegada a la nueva política que el pueblo demanda y necesita.