(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
* erwinmacario@hotmail.com
Retenes que respeten
En el ámbito interno, los mexicanos
padecen día con día los efectos
corrosivos de la inseguridad.
Carlos Salinas / Democracia
republicana
La propuesta del diputado José Carlos Ocaña Becerra, el punto de acuerdo del Congreso para solicitar retenes permanentes en los 17 municipios de Tabasco y el anunció del procurador Rafael González Lastra en el sentido de que habrá esta vigilancia en la entidad, son sólo una cara de la moneda.
Como bien lo dice el ex presidente Salinas —¡y que él lo diga!— en México hay inseguridad, pero también, y él lo dice, la “incertidumbre que genera el dominio de los traficantes de drogas sobre amplios territorios, y que hoy incluye el reclutamiento de miles de personas, sobre todo de pandillas delictivas”.
Tabasco no está libre. No es una ínsula. Ejecuciones y daños colaterales, secuestros y otros delitos contra el patrimonio y la vida de los tabasqueños, han puesto el semáforo de la seguridad en color de advertencia.
No apoyar el establecimiento de retenes en las calles, entradas y salidas de las principales ciudades, sería cerrar los ojos al problema y una incongruencia con la actitud que el propio gobernador ha mantenido al frente del combate a la delincuencia organizada en Tabasco, a riesgo de la propia seguridad y la de su familia. Su hijo Fabián está fuera de Tabasco por ello.
Pedir a los secretarios de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván; de Marina, Almirante Mariano Francisco Laynes Mendoza; de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna; de la 30 Zona Militar, comandante José de Jesús Ramírez García; al comandante de la V Zona Naval, vicealmirante Romeo Jiménez Trejo; al procurador general de Justicia del Estado, Rafael Miguel González Lastra; al secretario de Seguridad Pública Estatal, mayor Sergio López Uribe, así como a los directores de la Policía Ministerial, teniente Orlando May Zaragoza Ayala y de la Policía Estatal de Caminos, Salvador Suárez Martínez, que sigan los retenes y que sean permanentes en los 17 municipios, es un acuerdo que muestra un Congreso preocupado por la seguridad de los tabasqueños.
La propuesta del líder del Congreso, Ocaña Becerra, puede decirse fue aprobado por unanimidad, con sólo una abstención que no se explica.
No podía ser de otra forma. La familia tabasqueña necesita tener la confianza de que en las calles y en las carreteras y en las entradas de sus ciudades hay vigilancia para impedir mayores actos de violencia e impunidad contra quienes no tienen la culpa de que haya un mercado para la droga en los Estados Unidos y esté creciendo otro mercado en el propio país.
La petición del punto de acuerdo de parte del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso tabasqueño se sustento en la efectividad que dieron los retenes recientemente instalados en Villahermosa, donde fueron detenidas 14 personas que tenían órdenes de aprehensión o investigación por delitos como: violación, robo con violencia, lesiones y robo a casas- habitación, entre otros. También fueron decomisadas armas de fuego, vehículos con irregularidades en su documentación, y a raíz de los mismos, se dio la pauta para ejecutar algunos cateos, de los cuales se aseguraron uniformes militares camuflajeados; un arma R-15 y un cuchillo táctico.
O sea, los retenes funcionan. Ya hay una acuerdo para establecerlos. Sol. Una cara de la moneda.
Hay otra, que no debe descuidarse. La de la sociedad en general, la de la ciudadanía, de los que votan y se abstienen, de los que pueden votar. Y de los políticos que querrán llevar agua a su molino. De estos últimos no tiene caso hablar por ahora.
Pero la reacción de la sociedad es necesaria preverla y orientarla. Ciertamente las revisiones causarán problemas, pero más ocasionan los delitos. Quien se queje por unos minutos retrasados por un retén, deben valorar no sólo el valor de su propia seguridad y la de su familia.
Se necesita una mentalidad diferente para aceptar que los retenes tienen que revisar a todos. Sin renunciar el ciudadano a sus derechos. Revisión, sí, pero sin la prepotencia o el abuso de autoridad. Mucho menos en los casos en que en un vehículo vayan familias.
Quienes han pedido los retenes, quienes los harán funcionar, tienen que respetar al ciudadano común. Tabasco no merece repeticiones como el asesinato de dos jóvenes en Jalpa de Méndez.
LADO CLARO
El Congreso que ha pedido los retenes, tiene que encabezar cualquier demanda ciudadana por abusos en esos retenes. Que el ciudadano se sienta seguro, que no desconfíe de sus autoridades.
*Periodista. Premios: Radio Chapultepec, Club Primera Plana (35 y 40 años), Premio México de Periodismo, el Premio Estatal 1991 y el Rumbo Nuevo 2010. Ha publicado Periodismo y utopía, Vocabulario tabasqueño (en colectivo) y el prólogo de La última ruta de Cuauhtémoc, de Humberto Muñoz Ortiz www.erwinmacario.blogspot.com
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