La Agenda Settings: Jorge A. Leyva / Columna / Mar 01

(Publicado en el Diario Presente)

Medicina amarga pero necesaria

Que los militares en México estén a cargo de la seguridad no es nuevo, hoy por hoy en 17 entidades hay presencia militar en mandos civiles y en al menos 25 estados existe presencia castrense en las instituciones de seguridad. Tabasco no es ajeno al tema pues hasta 2009 la Secretaría de Seguridad Pública estuvo dirigida consecutivamente por tres generales, pero también hay presencia castrense en cinco municipios tabasqueños. La ciudadanía sobre la presencia de los militares en retenes y en mandos de seguridad ha expresado distintos puntos de vista, unos en contra porque a su parecer advierten que se está militarizando la Seguridad Pública en el país, pero también hay muchas voces a favor, que ven con buenos ojos la presencia militar ya que con su participación y la de autoridades estatales, conforman las denominadas fuerzas conjuntas que están más al pendiente del tema de la seguridad pública en diversos estados o ciudades.

Sobre el tema el secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ha descartado que se esté militarizando la seguridad, en especial porque en el mes de enero pasado dos generales en retiro asumieron el mando, tanto de la policía estatal en San Luis Potosí, como en la Secretaría de Seguridad Pública en Nuevo León, pero esto tampoco es nuevo, si revisamos el pasado, en muchos de los cargos de seguridad pública locales siempre han habido personal en retiro del Ejército y sin duda han sido un respaldo importante para las autoridades federales. Y es que las fuerzas armadas le han dado un gran respaldo al país en las tareas de seguridad pública porque ayudan a acotar el défi cit humano que hay en materia de seguridad. A nivel federal el Gobierno está impulsando en el área civil nuevos cuadros, formados en nuevas tareas de inteligencia y análisis, pero aún así hay que reconocerlo, existe ese défi cit.

Lo ideal es sumar esfuerzos, Federación y estados para combatir el crimen de una manera organizada, articulando los esfuerzos de cada estado tenga perfi les, procedimientos, sistemas, y protocolos más claros que permitan la homologación de políticas en materia de seguridad y combate a la delincuencia. Mientras cada vez es más común ver retenes o puestos de control militar en Villahermosa que, es cierto están sustentados en la Constitución. Pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló en distintas tesis jurisprudenciales la acción militar, al considerar que no es necesario que se decrete la suspensión de las garantías individuales, para que las Fuerzas Armadas puedan actuar en auxilio de las autoridades civiles. La Sedena también ha reiterado que la misión fundamental de los puestos de control es vigilar que se aplique la Ley federal de armas de fuego y explosivos, así como ser un auxiliar a las autoridades en el combate de los delitos del fuero federal o común, siempre con estricto apego a los derechos humanos. Sin duda a varios puede no gustarle la presencia de los militares en la ciudad, pero han demostrado ser efectivos y dar resultados, como la medicina que cura aunque puede ser un tanto amarga.

Así es Canito tienes razón, un dato curioso lo que sucedió al arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quién dijo que cuando conducía su automóvil acompañado de otros padres en un retén, los soldados del mismo le dijeron: “bájense”. Posteriormente abrieron la cajuela y las maletas. Previamente los fi eles en Atencingo, Puebla les habían regalado bolsitas de azúcar con la imagen de la virgen de la Soledad, que es patrona de la comunidad, y al verlas los militares les pidieron que abriera las bolsas preguntando si habían consumido un tanto de eso, el arzobispo de Puebla mirándolos un tanto extrañado les contesto: “sí, es azúcar para nuestra leche y para nuestro café”. Es cierto.