TABASCO POLÍTICO
José Luis Gutiérrez Gutiérrez
MORENA, EL PARTIDO A VENCER
En el PRD, es en donde el panorama político se ve de plano más complicado que en los demás partidos rumbo a la jornada electoral de 2018. Es en donde se pueden ahondar aún más las claras diferencias entre las tribus y las facciones por las candidaturas, concretamente por la de la gubernatura, y a la vez, es el que tiene más que perder en los próximos comicios.
El numero de aspirantes a la principal candidatura y el hecho de que sea el partido en el gobierno lo pone en una situación verdaderamente en desventaja de la que no está tan fácil salir bien librado.
Lidiar y conciliar los intereses políticos de cada uno de los participantes en el “hándicap” por la gubernatura no es una tarea menor, más aún, cuando algunos de ellos son como el aceite y el agua: imposible de juntar.
Va ser dificilísimo sacar del PRD a un candidato de unidad. Sea quien sea el elegido va a encontrar a un perredé socavado, dividido. En el que de dientes para fuera se sumarán los que no llegaron, pero que, en los hechos más de uno, conspirará contra la candidatura, tal y como lo padeció en el PRI Jesús Alí de la Torre y el propio Arturo Núñez Jiménez en el 2012.
A esto súmele el desgaste social que cada sexenio sufre, por obvias y sobradas razones, el partido que ganó la gubernatura, y que en este caso es el Sol Azteca.
En el 2018 vamos a ver a un partido negro-amarillo mermado, diezmado y polarizado, que va a competir con un Morena que como partido ya sale arriba de las encuestas, y que de la noche a la mañana se ha convertido en una migraña para sus adversarios, como sucedió, guardada toda proporción, en el Estado de México.
El partido a vencer en el 2018 no es el PRI es Morena. Que está capitalizando, sin mayores esfuerzos, toda la inconformidad -política y social- acumulada en estos años.
El PRD y quien resulte su candidato va a necesitar no nada más de todas las corrientes políticas internas, sino de los demás partidos políticos, incluyendo del mismísimo PRI y del PVEM y hasta del mismo diablo para no perder la gubernatura.
Si Delfina Gómez Álvarez gana en tierras mexiquenses o, mejor dicho, Andrés Manuel López Obrador, ni poniendo a todos los santos de cabeza retendrá el gobierno y las demás posiciones locales de poder.
Cada día veo a más líderes de opinión, profesionistas y académicos convencidos de que Morena va a derrotar en las urnas a Enrique Peña Nieto y a su camarilla, y es que estadísticamente “la moneda está en el aire”.
Si ello ocurre: Dios nos agarre confesado.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El titular de la SEDAFOT, David Gustavo Rodríguez Rosario, ejemplifica la ineficiencia, ineficacia e incompetencia de los funcionarios que no le cumplieron al gobernador Arturo Núñez Jiménez ni a los tabasqueños, y avecindados aquí.
No sé cuántos años estuvo en Holanda, lo que sí tengo muy claro, es que su estadía allá fue un desperdicio: no aprendió nada.
Para organizar la feria del queso, del ostión, de la jaiba, de la butifarra y de no sé cuantas ocurrencias más, cualquiera lo hubiera hecho, y creo que hasta mucho mejor.
Se la pasó primero montado en la “curva de aprendizaje” y luego, luego agarró de su puerquito los despidos de Pemex y ahora anda en campaña.
El caso es que ni inversión ni empleos ni nada transcendental en la SEDAFOT.
Lo sucedido en Turismo (la Federación los bateó) es la mejor prueba de que está en todo, menos en misa.
“Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo otorga”.
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