Mal hijo abandona a sus padres y la echa de su propia casa / Sá Ma 06

Mal hijo abandona a sus padres y la echa de su propia casa

Alex / Publicado en el DIARIO DE TABASCO / 06/05/201701:00:18

Piden apoyo de las autoridades con lágrimas en los ojos


Con lágrimas en sus ojos y voz entrecortada, se encuentran doña Gregoria Luciano de 89 años de edad, recostada en una hamaca en lo que fue su vivienda por más de 80 años en el poblado Tapotzingo, luego de que su hijo les quitara su propiedad haciéndolos firmar bajo amenaza el derecho de la propiedad.

Y es que a pocos días de celebrar a las reyes del hogar, las madres, es muy triste ver como las dos personas adultas mayores, se queden sin un techo donde vivir, casa, la cual construyeron juntos con esfuerzo y sacrificio, donde además creció y se formó el mal agradecido de su hijo, Rubicel de la Cruz Luciano quien se desempeña como vigilante en una escuela Secundaria del poblado Libertad de Cunduacán y que hoy los echa a la calle como vil animales.

La señora Gregoria Luciano García de 89 años y Gregorio de la Cruz Rodríguez de 92 años ambos, personas de la tercera edad, relataron que bajo amenazas su hijo Rubicel les hizo firmar el derecho de posesión de su casa, y hoy los echa a la calle como animales, tirándoles sus pocas y humildes cosas, pidiendo a través de este medio informativo la ayuda de alguna autoridad, ya que ellos por su avanzada edad no pueden hacer mucho.

“Es triste ver como luego de dar parte de nuestra vida a esta casa, nuestro hijo a quien le dimos la vida y estudios para desenvolverse en esta vida, hoy nos echa a la calle como una basura, y no es justo, que vamos hacer en la calle, sin un techo, pues ya estamos grande, lo único que nos quedara es morir y rezar”, sostuvieron los afectados llorando.

También señalo que sus cosas fueron tiradas y revoloteadas por su hijo, quien les exige se salgan de la propiedad, porque según él, les pertenece, no importándole que su padres se vayan a la calle, por lo que los ancianos piden a las autoridades municipales y del estado los apoyen, ya que no quieren dejar su casita de madera y lamina que construyeron con mucho esfuerzo por décadas.