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Añorve, derrotado desde hace cinco meses
Fuente: EL UNIVERSAL.mx / Acapulco, Gro. | Domingo 30 de enero de 2011 / José Gerardo Mejía / enviado | El Universal / 22:33

Con cuatro sondeos que muestran su desventaja en las urnas y dos más con un empate técnico, el candidato de la coalición Tiempos mejores para Guerrero proclama su supuesto triunfo

Según las tendencias electorales, Manuel Añorve fue derrotado en sus aspiraciones para llegar a la gubernatura, pero la crónica de su declive comenzó cinco meses atrás, el 6 de agosto de 2010 en la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando la cúpula del tricolor se inclinó por él, con lo que hacían a un lado por segunda vez al senador Ángel Heladio Aguirre.

Con cuatro sondeos que mostraban su desventaja en las urnas y dos más con un empate técnico, Manuel Añorve resolvió en una reunión privada proclamar su supuesto triunfo en las urnas para elegir gobernador de la entidad en cuanto acabó la jornada electoral.

Añorve se presentó con un puñado de representantes de la coalición Tiempos mejores para Guerrero (PRI-PVEM-Panal) que aplaudían y gritaban sin fuerza, como cuando se echan porras en un velorio al difunto, en medio de un salón semivacío con simpatizantes con el rostro buscando algo en el piso.

Aún no cerraban el 100% de las casillas cuando el aspirante priísta y alcalde con licencia de Acapulco proclamó su victoria sin la presencia de la presidenta nacional del PRI Beatriz Paredes, el líder electo Humberto Moreira, del senador Manlio Fabio Beltrones, con quien desayunó en la mañana, pero que desapareció después y del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

Solamente estuvieron los senadores Carlos Jiménez Macías, Fernando Castro Trenti, el diputado federal Alfredo Figueroa, cercano a Beltrones, el líder del Panal Jorge Kahwagi, el senador del PVEM Arturo Escobar, entre otros.

En caso de que se confirmen las encuestas de salida y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Añorve ratificará una derrota que comenzó a gestarse el 6 de agosto de 2010, día en que fue postulado en un cónclave en el que Ángel Aguirre Rivero fue notificado que él no era el elegido del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Aquel encuentro convocó a Paredes, Beltrones, el senador Jesús Murillo, el líder de la CNOP Emilio Gamboa y los dos aspirantes del PRI a la gubernatura. Según asistentes a la reunión privada, Beltrones aclaró que él no podía hablar a favor de ninguno por la postulación, porque reconocía la capacidad de ambos e incluso mencionó que estaba imposibilitado para hacerlo. Aguirre era su compañero de bancada en los últimos siete años y Añorve, colaborador de mucho tiempo.

Paredes intervino y resaltó que había encuestas mostraban un empate técnico, pero que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) mostraba su preferencia por Añorve, con el fin de evitar que se repitiera la derrota del tricolor en el estado de Oaxaca. La decisión del CEN está avalada, comentó Paredes por los ex gobernadores Rubén Figueroa y René Juárez Cisneros.

Aguirre se levantó, se despidió de los presentes para dejar al último a Añorve a quien le deseó suerte en su aventura política. Con su retiro de la reunión, Aguirre fue relegado en el 2005 por el ex gobernador Juárez Cisneros, quien se inclinó por Héctor Astudillo, que perdió frente a Zeferino Torreblanca.

Dos semanas antes, se había dado un primer encuentro entre líderes del PRI en el que estuvo el gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto, quien se inclinó abiertamente por Aguirre e incluso, sugirió que Añorve fuera el siguiente para el 2015, ya que para esta elección, el nuevo gobernador estará cuatro años seis meses en el cargo.

A la última reunión no acudió Peña Nieto, quien luego de la decisión de la dirigencia priista para Guerrero, llamó al celular de Aguirre, pero él no contestó la llamada. Unos días después, ambos dialogaron vía telefónica y el mandatario mexiquense explicó que iba a Estados Unidos a impartir una conferencia, que no se precipitara y esperara su regreso. Aguirre no esperó y se reunió primero con la dirigencia del PAN, pero aceptó la propuesta del jefe de Gobierno del DF Marcelo Ebrard para ir con los colores del PRD.

A su candidatura se sumó Convergencia por su líder nacional Luis Walton y Manuel Camacho del DIA, después, para apuntalar la postulación con la estructura del PRD nacional, cuya presidencia nacional operó para cerrar filas con aspirantes inconformes como el legislador Armando Ríos Peter.

En las casillas instaladas en la comunidad Los órganos, a las afueras del puerto, rumbo a Chilpancingo, Lourdes Chávez, encuestadora de salida de la empresa Espacio muestral, empresa contratada por la coalición de Aguirre recordó que en el 2000, a las 11 de la mañana, Vicente Fox ya sabía que era presidente de México.

Ayer, a las 14 horas, la ventaja de Aguirre era irreversible, tanto que antes de ir a festejar al Zócalo de Acapulco, el equipo de campaña comenzó a repartir su programa de gobierno y en la caravana comenzó la especulación para el reparto de cargos que incluye a priístas conversos y panistas, los únicos que están en el aire, son los del Partido del Trabajo, cuya dirigencia se abstuvo de celebrar.