Preocupante la alteración y relleno de la laguna La Aduana: Santo Tomás
En la laguna, hasta hace poco todavía la habitaban animales silvestres como Lagartos.
Fuente: Diario La Verdad del Sureste / CECILIA VARGAS
Es preocupante la alteración y relleno de la zona de humeda de la laguna la Aduana y las áreas de amortiguamiento hidráulico de alrededor de la misma, las cuales se han venido alterando y rellenando desde el 2009, y en el actual todo parece indicar que el objetivo es desaparecerla, con la construcción de Centrópolis en donde operaran tres grandes centros comerciales.
En esa laguna, según afirma Hugo Ireta Guzmán, integrante de la Asociación Ecológica Santo Tomas, hasta hace poco todavía la habitaban animales silvestres como Lagartos.
En el 2009, informó, la obra fue detenida porque su permiso estaba vencido, pero en el 2010, tanto el ayuntamiento del Centro como la Secretaria de Recursos Naturales y Protección Ambiental (Sernapam) renovaron el permiso, es decir autorizaron las obras que actualmente llevan un gran avance en tanto la laguna casi ha desaparecido.
Dijo que ante esa situación, la Asociación Ecológica Santo Tomás ha presentado sendas denuncias, ante la Comisión Nacional del Agua, la Sernapam y el ayuntamiento del Centro y hasta el momento, afirmó la única dependencia que ha enviado un autoadmisorio de la queja, pero la Conagua ni eso.
Desafortunadamente no hay un criterio para darle seguimiento adecuado en cuanto al manejo de esos sitios, porque en sus proyectos, el ayuntamiento lo maneja como zona habitacional, mientras el Programa de Ordenamiento Ecológico se encuentra dentro del área de conservación ambiental en el que no se deben ningún tipo de obras.
A pesar de ello, se están construyendo obras magnas de gran inversión pero a un alto costo ambiental y para la sociedad, dijo; se siguen otorgando los permisos sin revisar ni valorar, ambientalmente, científica y técnicamente los sitios en donde se están autorizando.
Este asunto también compete a la Conagua, dice, sin embargo, aún violando los términos de ley, ni siquiera han respondido a nuestra denuncia, a pesar de que es la responsable de cuidar los cuerpos de agua porque son espacios federales.
Por su parte la Sernapam, envía el auto admisorio de la denuncia, tres meses después de que se le solicitó, y en el mismo se afirma que a partir del 21 de octubre del año pasado admitieron la denuncia y que les corresponde a ellos.
Santo Tomás tiene pruebas, mencionó, de que hasta hace unos años, había letreros en esa laguna que decían que ahí no debía realizarse ningún tipo de relleno a la laguna Aduana , ahora llama la atención la indiferencia de parte, tanto de la Conagua como se Sernapam.
En cuanto a los permisos, otorgados, no existe ningún trabajo de vinculación de verificación entre la Conagua, la Sernapam y el ayuntamiento del Centro, para analizar qué tanto las obras van a perjudicar, a modificar el un cuerpo de agua y alterar el flujo hídrico, en una zona que es inundable.
Como mencionamos, dijo Hugo Ireta, esa laguna se venía rellenando desde hace varios años, para la construcción de varios fraccionamientos en la parte poniente, los cuales, incluso, descargan su drenaje hacia la Aduana, lo mismo harán las viviendas que se construyan en Centrópolis y Plaza Altabrisa, que seguramente encauzaran sus aguas negras hacia la misma laguna y sin ningún tratamiento.
El integrante de Santo Tomás afirma que en la solicitud de uso del suelo de las empresas constructoras al ayuntamiento, no existe ningún dictamen de impacto ambiental, ni siquiera de la Secretaria de Asentamientos y Obras Públicas
Sin embargo en el Programa de Desarrollo Urbano Municipal del Centro se dice que, el predio se ubica en zona de uso habitacional familiar de densidad media y que el uso de suelo solicitado es factible, siempre y cuando se cumpla con una resolución en materia de impacto de la Secretaria de Recursos Naturales y Protección Ambiental y un dictamen de impacto urbano de la SAOP.
Entre otros proyectos en materia de sanitarios pluviales, alcantarillado, de acceso, sistema de agua potable y electrificación avalados por las dependencias respectivas.
En el 2007, mediante el oficio 1487/2007 de fecha 3 de septiembre del 2007 las constructoras comenzaron a trabajar, pero debido a que la autorización tiene vigencia un año, en el 2008 la obra es detenida y a partir del 2009 comienzan a realizar un nuevo trámite para construir en el 2010.
Existe un manifiesto de impacto ambiental de la Sernapam, en relación a la construcción del fraccionamiento Centrópolis esa zona, y en su apartado 14 sostiene que:
“De acuerdo a la visita realizada en el lugar del proyecto y la información presentada en su manifestación de impacto ambiental se observó que una fracción del terreno se encuentra en zona inundable”.
Está ubicada dentro del polígono de inundación del año 2007, con presencia de vegetación de tipo españadal, pasto resistente a la inundación y zarza, características de las zonas bajas inundables y humedales.
Esa fracción del predio presenta una cuota menor a los seis metros sobre el nivel del mar y forma parte de la zona de inundación de la laguna La Aduana que además es colindante con el área del predio del proyecto, la cual es considerada zona de amortiguamiento hidráulico durante la temporada de lluvias e inundaciones.
- ¿Tiene Santo Tomás datos de la superficie que ocupaba la laguna La Aduana?
Los solicitamos a la Conagua, pero no los tiene, tampoco el interés por buscarlos, esa dependencia desde hace veinte años debió verificar y regular periódicamente si las dimensiones de los cuerpos de agua se reducen, pero no entendemos cómo es que esa dependencia las regula.
“Por eso, todo mundo rellena, destruye y altera, y no pasa nada porque ni a la Conagua le importa a pesar de que todos los cuerpos de agua con bienes nacionales”, comentó Ireta Guzmán.
Al respecto el único señalamiento que ha hecho es que no es asunto que le competa.
Por su parte el gobierno del estado, a través de la Sernapam, ha otorgado los permisos desconociendo, pasando por encima del Programa de Ordenamiento Ecológico de Tabasco del 2008.
Es obvio que hay desconocimiento y si hay desconocimiento, hay omisión y si hay omisión hay corrupción, el fondo del problema del relleno de lagunas de la ciudad, es la corrupción, incluso las inundaciones que hemos enfrentado tienen este origen, sostuvo.
Hugo Ireta prevé que el relleno de la laguna La Aduana hará más presión sobre el río Mezcalapa ya que tanto la laguna como la zona aledaña a esta era de amortiguamiento y que pondrá en mayor riesgo de inundaciones a los fraccionamientos que se encuentren cerca de ese afluente.
E ntre esos a los más de 3 mil habitantes de las colonias Plutarco Elías Calles, Sabina y Curahueso, que ya de por si, mencionó, están clasificadas de alto y medio riesgo en el Mapa de Riesgos del Municipios del Centro
A pesar de eso, y que después de la inundación del 2007, el Centro Nacional de Prevención de Desastres recomendó que no se construyeran más fraccionamientos en las zonas bajas de Villahermosa.
Poco después del desastre del 2007, afirmó, el ayuntamiento del Centro, bajo el gobierno de Evaristo Hernández, autorizaron la construcción de programas viviendísticos en un área que según el Programa de Ordenamiento Urbano, aparece como zona de conservación.
Aún así tanto el ayuntamiento del Centro, la Sernapam y ya no se diga la Conagua, se “avientan la pelotita”, agregó.
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