(Publicado en el Diario de la Tarde)
Fastuosa recepción
Si el nuevo obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, quería impresionar al pueblo tabasqueño, logro eso y más; no sólo despertó interés y curiosidad por su llegada, sino que se ha ganado el repudio de muchisisisimos tabasqueños, pues las obras que se realizan para darle una bienvenida fastuosa, han causado trastornos en las calles de la ciudad.
Muchos habitantes del suelo “Choco” se preguntan entre sí:¿Cuál es la razón de tanto alboroto y derroche?, ¿no es el primer obispo que viene a Tabasco?, ¿tampoco se le conoce porque realice milagros?, ¿por qué el exagerado y fastuoso recibimiento?
Resulta ofensivo tanto derroche en un pueblo que por boca de su propio gobernante se sabe que se encuentra con dificultades económicas, razón por la que muchas obras no se han podido realizar o concluir.
El exhibicionismo grosero de poder económico y político que hace la iglesia católica causa malestar y desconfianza. Una de las filosofías que les dejo el Dios que ellos veneran fue la humildad; luego entonces por qué los excesos de lo contrario.
La descomposición social tan grande que se vive en todo el país es precisamente por falta de valores éticos, morales y civiles; corresponde a los dirigentes religiosos coadyuvar en la tarea de recuperación de esos valores y de difundir la filosofía de Cristo, Dios o como le llamen a su divinidad.
Filosofía que se funda en el amor, caridad, humildad, honestidad, respeto, solidaridad, en fin en tantos y tan buenos preceptos. Lo que se esta viendo y viviendo con los preparativos para recibir al nuevo obispo Gerardo Jesús, indica que se ha perdido la esencia de la filosofía cristiana y por tanto la fe del hombre y la confianza en sus guías religiosos.
PIQUETITO.- Un afectuoso saludo para el amigo Ángel Solís y su apreciable esposa Cheryl Cámara de S.
Comentarios al correo: osoriobroca@yahoo.com.mx
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