lunes, 24 de enero de 2011

Opinión: Francisco Peralta Burelo / Ene 24

(Publicado en el Diario Tabasco Hoy)

Homologación, ¿por qué y para qué?

El dirigente estatal del PRI, el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la fracción priista en el Congreso Estatal y otros políticos y diversos periodistas hablan ya de la homologación de la elección de gobernador –al parecer no de alcaldes y legisladores- con la de Presidente de la República (y senadores y diputados federales). Hablan de ella y de “analizar” la conveniencia de “juntar” el proceso electoral federal con el gubernamental. De ponderar, pues, si este mismo año llevan a cabo la reforma legal conducente o si lo dejan para posterior ocasión, tomando en cuenta que Tabasco es uno de los dos o tres estados que todavía no han homologado sus elecciones con las presidenciales (aunque no le corra prisa porque hay por allí algún acuerdo que le permite algún tiempo adicional para ajustar sus fechas). Por lo que se deja ver, no obstante, el “análisis” se llevará muy poco tiempo y la iniciativa de rigor –ya en comisiones o a punto de presentarse- no tardará en bajar al pleno y en ser aprobada por la mayoría de los diputados. La homologación –puede decirse desde ahora- “va”. Esto es, ya estará decidida y será cuestión de inevitables trámites. Empero, ¿por qué hasta ahora se habla de la homologación de fechas y antes se guardó silencio sobre el tema?, ¿por qué de manera casi repentina se lleva al comentario público, más todavía cuando los tiempos políticos-sucesionales están tan metidos? ¿Qué se pretende con ese empalme de fechas y cuál es la verdadera intención que hay detrás de él? ¿Se pensó, acaso, en la situación del actual gobernador y en la oportunidad de quitarle meses a su mandato –que en los hechos ocurrirá y de propiciar una indeseable duplicidad de figuras gubernamentales? ¿Se exploró, siquiera un poco, en el sentido de la reforma electoral que Mario Trujillo García impulsó en el año de 1971, en dónde “deshomologó” la elección de gobernador de la Presidencia de la República precisamente por los perjuicios que esta paridad de fechas le traía al gobernador en turno, o se ha pasado por alto tal experiencia? ¿Se ha contemplado la posibilidad de que Granier Melo más pronto de lo conveniente pierda prestancia en la entidad y deje de ser la figura de primer nivel, apenas entrado su último año de gobierno? ¿Se hizo un verdadero análisis o, como se especula, se está jugando al efecto Peña Nieto a otras cuestiones de mera coyuntura, que pueden funcionar o no, perdiendo de vista, en su caso, otro efecto el López Obrador? ¿Se trata de una estrategia política o de una reforma que de cierto requiere el calendario electoral del estado? ¿Por qué adelantar los tiempos de la elección de gobernador y provocar una larga duplicidad de gobernadores en el estado? fcoperalta42@hotmail.com

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