viernes, 28 de enero de 2011

Ojo Visor: Jacinto López Cruz / Columna / Ene 28

(Publicado en el Diario Rumbo Nuevo)
Jaclop62@hotmail.com

MAS SEÑALES

Tabasco ya no puede aguantar una quinta inundación, por lo que la actualización del Plan Hidrico Integral (ayer se presentó), debe garantizar más que nada la seguridad del pueblo tabasqueño, concluyendo las obras prioritarias en tiempo y forma para que el ciudadano tenga la certeza que se trabaja para no volverse a inundar, exigió el gobernador, Andrés Granier ante el director general de la Comisión Nacional del Agua, José Luís Luege Tamargo, quien anunció una inversión de 3 mil 176 millones de pesos para el PHIT.

Como se recordará, a finales de octubre de 2007, Tabasco sufrió una de las peores inundaciones de su historia, que devastó gran parte del territorio estatal, incluyendo a la capital (Villahermosa), que atrajo la atención nacional y mundial, y por supuesto la del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, quien realizó diversas visitas para constatar la gravedad de los hechos, por lo que hizo públicamente un compromiso con toda la población tabasqueña, que sin escatimar esfuerzos, destinaría cerca de diez mil millones de pesos para realizar toda la infraestructura y la obra hidráulica que evitara que Tabasco se volviera a inundar al año siguiente, el 2008, pero la negligencia, la brutal burocracia y el sello de la ineptitud conllevaron a que la palabra presidencial quedara en entredicho, pues no se hicieron las obras que urgentemente se requería.

Las promesas políticas de Calderón pronto se lo llevaría el viento, ya que los recursos para realizar las obras prioritarias, llegaron a destiempo y a cuenta gotas en plena época de lluvias, por lo que de nueva cuenta en 2008, una parte de Tabasco, la zona de los ríos se inundó; en 2009 sobrevino otra inundación en la zona de la Chontalpa y para no variar el año pasado en el mes de agosto sobrevino otra inundación en gran parte de la capital del estado y 12 municipios más, precisamente porque el anuncio presidencial de que pasara lo que pasara, se realizarían las obras necesarias, se quedaron en buenas intenciones, pues se dejaron muchas cosas a la improvisación, resultando un gran negocio la colocación de costales en las orillas del rio Carrizal, Rio Grijalva y otros afluentes que podían meter agua a la capital del estado.

Siendo uno de los compromisos más grandes con la población de Tabasco que se echó acuestas el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, como es evitar otras inundaciones, el gobernador aprovechó ayer la presentación de la actualización del Plan Hídrico Integral de Tabasco, para recordarle al director general de la Comisión Nacional del Agua, que el estado ya no aguanta una quinta inundación, y que por eso celebraba que se hiciera público ese compromiso asumido por parte de esa dependencia federal, que es la responsable de la ejecución de las obras con un presupuesto de nueve mil 300 millones de pesos, como también es responsable de informar lo que está hecho, lo que está pendiente y lo que se hará para garantizar que se avanza por el camino correcto, como ya está acordado, que de aquí al 2012, deberá quedar concluido dicho Plan Hídrico.

El Ejecutivo estatal dejó en claro que el PHIT es el programa más importante para el estado, y que debe prevalecer la unidad para sacarlo adelante, que más allá de diferentes formas de pensar, por encima de cualquier otro interés, convocaba a que todos juntos, pueblo y gobierno, a darle puntual seguimiento a las obras anunciadas por Luege Tamargo, porque en su calidad de gobernador nunca ha renunciado a demandar lo que Tabasco se merece por ley y por derecho, como es la conclusión del Plan hídrico.
Andrés Granier solicitó al director general de la Conagua, que sea una realidad en 2011 la construcción de la apertura y puente denominada Zapote III, el cierre de las ventanas de los malecones de Villahermosa, y particularmente, el desazolve de los ríos Samaria, Grijalva y Usumacinta hasta la desembocadura del Golfo de México, en Frontera, Centla, Tabasco, y que se concluya en este mismo año la compuerta del Macayo que tiene 10 años en construcción y no se termina.

Por su parte, el director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, precisó que con las adecuaciones realizadas al Plan Hídrico Integral de Tabasco se avanza por el camino correcto para garantizar la seguridad de toda la población, reconociendo que se han cometido fallas y errores en su ejecución que se deben evaluar y corregir, resaltando que la insistencia y preocupación expresada por el gobernador Andrés Granier Melo, derivaron en la actualización del propio plan y en la obtención de los recursos que garantizarán su plena ejecución, por lo que se invertirán tres mil 176 millones de pesos, que representa la máxima inversión para protección a centros de población.

La actualización del Plan Hídrico presentado ayer en el Centro de Convenciones de Tabasco 2000, por el director de la Conagua, José Luis Luege, a donde acudieron funcionarios federales, los secretarios del gabinete estatal, presidentes municipales, diputados locales y diputados federales, son los primeros resultados de las tres mesas de negociaciones que se montaron en la secretaría de Gobernación a exigencia del gobernador Granier y a cuya cabeza estuvo el secretario de Gobierno, Humberto Mayans, acompañado de otros secretarios como Héctor López Peralta.

En éste evento, el gobernador hizo un público reconocimiento al gobierno federal, de que si tiene voluntad para atender el problema de las inundaciones, pero con esa firmeza y liderazgo que lo caracteriza, también dejó en claro ante el titular de la Unidad de Enlace Federal de la Secretaría de Gobernación, Alberto Cifuentes Negrete, ahí presente, que insistirá cuantas veces sea necesario para que el compromiso más importante del presidente de la República, Felipe Calderón con Tabasco, que es el Plan Hídrico sea terminado, antes de que ambos concluyan su mandato.

OJITOS

Quienes saben leer entre líneas, políticamente hablando, podrán digerir con mayor suavidad, que entre priistas, quizás no fácilmente, pero sí saben ponerse de acuerdo, como no se da entre militantes de otros partidos que se arañan públicamente, y que a pesar de sus posibles diferencias, una vez llegada la hora de la verdad, se sumarán a la propuesta más viable.

El encuentro de ayer en la mañana, en el restaurante del hotel Camino Real de Tabasco 2000, entre el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal y el secretario de Salud, Luis Felipe Graham Zapata, dos prospectos aspirantes a la candidatura a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional, levantó chispas y conjeturas de todos los calibres, ya que ambos se saludaron con afecto, llamándose amigos; permitiendo mostrar la otra cara de la moneda, la que manda el mensaje, la que deja ver públicamente que entre ellos no hay diferencias, ni pleitos estériles, ni una lucha fratricida por la candidatura como corren las versiones, porque saben cuál será el procedimiento y quién o quienes les corresponde tomar la decisión final.

Son los amarradores de navajas profesionales, quienes como en las peleas de gallos quieren ver sangre, los que se han encargado de corren versiones increíbles de todos los calibres; que si Humberto le puso piedritas en el camino a Luis Felipe con el asunto del salmón, porque está mejor posicionado en la encuesta que ellos inventan, que si éste ya reviró y ordenó contraatacar al secretario de Gobierno con sus amanuenses, en fin una serie de disparates que radio bemba le da visos de veracidad, porque según dicen se los comentó un amigo íntimo, que es íntimo del íntimo de cualquiera de los secretarios, y claro los tiempos políticos adelantados, dan para inventar eso y más.

Ayer el secretario de Gobierno, Humberto Mayans, desayunaba en el restaurante del hotel Camino Real, con sus subsecretarios, (que puede ser otra lectura política), Juan Molina, Andrés Madrigal y Manuel Rodríguez, cuando el secretario de Salud, Luis Felipe, llegó al mismo lugar. Como es costumbre, comenzaron las especulaciones, pero Luís llegó hasta la mesa de Humberto y se saludaron efusivamente, demostrando ambos funcionarios del gabinete granierista, que no están enfrentados, que no hay rispidez, que son amigos, y que cada uno de ellos sabe lo que trae bajo el brazo.

Por lo pronto, a los especuladores de la política se les cayó el teatrito, con un supuesto enfrentamiento porque los dos aspiran a suceder en la gubernatura a Andrés Granier. No hay que hacerse bolas.

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